Perfeccionismo: Una forma segura de contraer ansiedad como madre

El buscar la perfección siempre va a equivaler a decepciones y sentimientos de ansiedad. El dar la bienvenida a la imperfección equivale a una vida de paz y progreso para nosotras como madres y para nuestros hijos.

Denhi Chaney

El decir que algo está perfecto a veces crea un sentimiento placentero, de adrenalina y satisfacción. Cuando juntamos este sentimiento con el gran amor que les tenemos a nuestros hijos nos encontramos como muchas mamás, aun sin que lo aceptemos, buscando hacer todo perfectamente. Desde el momento en que los llevamos en el vientre buscamos leer los mejores libros, comer lo mejor que se pueda, buscar el mejor doctor, tener el mejor hospital y demás. Si tenemos suerte a veces estos sueños se cumplen, y creemos que tenemos todo bajo control, y cuando menos lo esperamos tenemos a este bebé perfecto en nuestros brazos. Es en ese momento cuando decidimos que de la misma forma le daremos todo nuestro amor al bebé, nunca nos enojaremos ni nos faltará la paciencia, él bebé siempre estará limpio, le daremos toda la comida hecha en casa, nunca estará de malas, y muchas cosas más que nos imaginamos. El problema es precisamente ese, es pura imaginación y no realidad.

La realidad es que amamos a nuestros hijos, pero tanto nuestros hijos como nosotras tenemos imperfecciones, y encima de todo a la vida a veces no parece importarle que nuestros planes son perfectos y no necesitan alteraciones. Pronto nos damos cuenta de que a nuestros hijos no les gusta la comida hecha en casa, sin que queramos se metieron en el lodo y ya no están limpios, perdimos la paciencia y gritamos, y aun cuando hablamos con ternura, al niño no le importa y se rehúsa a obedecer, entre muchas cosas más que “arruinan nuestros planes.” En medio de todo esto es natural que una mamá se llene de ansiedad y se deprima, es por eso que el perfeccionismo es una forma segura de contraer ansiedad pues la perfección es una idea ilusa. En otras palabras, la perfección no existe pues la vida no es perfecta, nosotras no somos perfectas, y a pesar de ver con ojos de amor a nuestros chiquitos debemos aceptar que ellos tampoco son perfectos.

Encontrar belleza en la imperfección

La mejor forma de afrontar los desafíos de madre es aceptar que hay belleza en la imperfección. Es más, es esencial que como mamás esperemos imperfección y la recibamos con brazos abiertos, pues después de todo nuestros chiquitos solamente nos quieren a nosotras tal y como somos. Cuando aceptamos que hay cosas que no podemos cambiar, y que nuestro mejor esfuerzo es literalmente suficiente, la ansiedad se desvanece en el aire. Podemos sentir finalmente que no hay mejor forma de vivir que con flexibilidad al cambio, la sonrisa ante el error, y la ternura al rectificarlos.

Enseñar y aprender; cosas que no existen en la perfección

La mayor recompensa de dejar el perfeccionismo atrás será la enseñanza dada a nuestros hijos. El perfeccionismo es contagioso, si nuestros hijos nos ven intentar siempre hacer las cosas a la perfección, ellos también crecerán y se frustrarán de igual manera cuando se den cuenta que es imposible hacer todo perfecto. Sin embargo, cuando ven que los errores se reciben como oportunidades y que hay belleza en el alma imperfecta, la ansiedad nunca entra pues la puerta está bien cerrada. Es cuestión de decidir. Decidir hoy que no nos doblegaremos más a esta idea que siempre se nos escapa entre los dedos, sino que nos aferraremos a lo tangible que son la oportunidad de enseñar y aprender, y que ninguna de ellas sería posible si no hubiera imperfección.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .