Que la relación con sus suegros no afecte su matrimonio

Una vez que contraemos matrimonio, los padres de nuestro cónyuge estarán presentes en nuestra vida. Esto casi siempre es placentero, pero no siempre lo es. Por amor a nuestra pareja debemos hacer que la relación con los suegros sea buena.

Jackeline Ledezma

La relación con los suegros es tan importante, que hasta se escriben artículos sobre cómo recibir a los suegros con estilo. Muchas personas tienen la dicha de ver a sus suegros como unos segundos padres. Su relación es tan sana, afectuosa, llena de confianza, que para ninguna de las partes representa un esfuerzo llevarse bien. Lastimosamente, a otros les sucede todo lo contrario. Si éste es su caso, le invito a continuar leyendo.

Mientras viva en pareja, la relación con sus suegros es inevitable: son los padres de la persona que usted ama y, por lo tanto, estarán presentes para siempre en su vida, le guste o no. Son o serán los abuelos de sus hijos y, al igual que usted, aman a esa persona con la que comparte su vida. Es por eso que procurar llevarse bien es primordial y beneficiará la relación en pareja. A continuación le presento algunos consejos para facilitar esta convivencia.

Respetar

como padres del cónyuge, los suegros merecen respeto. De presentarse una situación difícil con su familia política, antes de actuar de manera inapropiada, se debe pensar en pro del amor hacia la pareja. Es necesario cuidar las palabras en momentos de enojo, porque maltratando a los suegros, indirectamente se hiere al esposo o esposa. Piense que esas personas le dieron la vida al ser que ama, y contribuyeron en la persona que es hoy en día, de la cual usted se enamoró, por lo tanto les debe agradecimiento y respeto.

No hacer o dejar de hacer lo que le parezca, por complacerlos

mantener una relación cordial con los suegros no significa agradarles en todo, es importante ser usted mismo, actuar con autenticidad y ganarse su respeto. Las decisiones se toman en pareja, se escuchan sugerencias y consejos, pero al final es usted y su compañero o compañera, los que deciden qué es mejor para sus vidas.

Comunicarse con su pareja

es sumamente importante la comunicación clara con el cónyuge, ya que solucionar problemas en pareja fortalece el amor. Si alguna actitud o comportamiento de sus suegros le agobia, cuéntele, dígale con amor eso que le incomoda; muchas veces nuestra pareja puede interceder por nosotros y lograr que la situación mejore. Es preferible que algunos temas sean tratados directamente entre su pareja y sus padres, y no entre usted y los suegros. Pero cuidado, esto no quiere decir que su pareja va a solucionarle sus problemas, como si usted fuera un adolescente, ni que va a poner a su pareja entre la espada y la pared: la idea aquí es buscar conciliación y no más conflictos.

No hablar mal de ellos

por más enojado que esté, no se exprese en forma negativa de sus suegros con su cónyuge, y mucho menos ante otras personas, en algún momento sus comentarios podrían llegar a oídos de su pareja y traer problemas a su matrimonio. Si necesita consejo de otros, pídalo: pero cuidando lo que dice. Recuerde que a nadie le gusta que ataquen a sus padres.

Mantener distancia

de ser posible, es bueno vivir a una distancia prudente de los suegros, donde no se invada la privacidad de cada quien.

Valorar lo bueno

no se enfoque en los aspectos negativos de sus suegros. Valore sus cualidades y virtudes, dedique más tiempo a pensar en lo bueno y preste menos atención a lo malo.

Si al hablar no has de agradar, lo mejor es callar

de niña, mi madre siempre me daba este consejo, y creo que es muy válido para la ocasión, le ayudará evitar enfrentamientos.

No interferir

en algunas ocasiones sucede que es su pareja quien tiene problemas con los padres, de ser así, manténgase al margen, no complique más la situación interfiriendo usted. Padres e hijos se arreglan más fácil, suegros y yernos guardan más rencor y es más difícil perdonar.

Establecer límites

el día que contrajo matrimonio, se comprometió a dejar a su padre y a su madre para ser uno solo con su pareja. A raíz de eso, su rol más importante es el de esposo o esposa y no el de hijo. Esto quiere decir que sus fuerzas deben estar enfocadas en construir un hogar de acuerdo a las convicciones como matrimonio. Establezca límites para que sus padres y suegros comprendan y respeten su privacidad.

Quizás poner en práctica todas estas recomendaciones sea todo un reto para usted, sin embargo, no hacerlo es introducir “un dios ajeno” en el matrimonio. Piense en los beneficios que puede traer a su vida matrimonial mejorar la relación con su familia política. Es más, le aseguro que usted mismo se sentirá mejor. Le insto a hacer un intento.