Que tu hijo no se salga con la suya: El poder de decir “no”

Si te has dado cuenta que dices a tus hijos que “si” con demasiada frecuencia, y tienes miedo al “no”, es tiempo de que leas esto.

Denhi Chaney

Parece que vivimos en una generación en donde el decir: “No”, ya no se usa y todo niño espera que la respuesta a sus deseos sea siempre: “Sí”. En demasiados casos el niño sabe que su deseo se cumplirá si tan solo llora lo suficiente. Este artículo no es para hacer sentir mal a todos los padres que se encuentran en esta situación, sino para poder cambiar estos hábitos, aunque sean difíciles.

Sé que estos cambios precisan de mucha motivación y constancia. Sin embargo, te puedo asegurar que no solo son necesarios, sino esenciales en el buen desarrollo de tus hijos. Es decir, ayudarán a que se conviertan en personas responsables, honorables, trabajadoras y morales. ¿Qué padre no quiere eso para sus hijos? De esta forma te digo que hay poder en decirles que no, y que por estas razones es importante que lo hagas cuando es necesario.

1. Ayuda a crear límites

Cuando decimos “no”, creamos un límite de forma instantánea. Estos límites ayudan a nuestros pequeños a aprender a controlarse a sí mismos, a reconocer y respetar la autoridad. En un futuro esto implica que aprenden a crearse límites para sí mismos y esto es señal de responsabilidad y madurez.

2. Les enseña el valor del trabajo

A veces cuando decimos que “no,” no quiere decir que es definitivo sino que ellos tienen que trabajar para conseguir el “sí.” Por ejemplo, si quieren un juguete tienen que trabajar en casa para ahorrar y conseguirlo; si quieren ver un programa de televisión, precisan de comportarse mejor para ganarse tal premio, etcétera. La negativa nos ofrece una oportunidad excelente para enseñarles que en esta vida nada es gratis y uno tiene que trabajar para conseguir lo que desea.

3. Aprenden la obediencia

Cuando uno es consistente en aplicar el “no” cuando es necesario, ayudamos a nuestros pequeños a aprender que “no” significa “no,” y por ello aprenden a ser obedientes aunque no les parezca. Sí, en efecto, puede que reclamen o se molesten, pero a final de cuentas terminan obedeciendo.

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4. Reconocen el valor de la paciencia

Cualquiera que sea la situación, ya sea que es un “no” definitivo o un “no” por ahora, los niños aprenden el valor de la paciencia, con el tiempo se dan cuenta que todo lo que vale la pena toma su tiempo y dedicación. Esto nunca se aprende en un mundo en donde todo es un “sí”.

Si has tenido problemas en disciplinar a tus pequeños y en decir “no”, te invito a que consideres los beneficios ya explicados, y que lo más pronto posible tomes la decisión de ajustar las riendas para poder ver los cambios en tus pequeños. Toma tiempo, dedicación y mucha constancia, pero ninguno de nuestros esfuerzos, e incluso lágrimas, son demasiados cuando creamos cambios duraderos en nuestros hijos.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .