¿Quién rescata a quién en tu historia de amor?

Salvar tu historia de amor puede estar en tus manos. Descubre cómo y por qué.

Erika Otero Romero

Si te casaste con la esperanza de que tu pareja tenga la responsabillidad de cumplir tus sueños y expectativas, quizá estés cometiendo un error. Muchos matrimonios van en declive después de la luna de miel, porque muchas personas creen que su pareja es quien debe realizar sus sueños de amor, cuando esta labor debe ser compartida. ¡Imagínate! Ya de por sí es difícil ser feliz por uno mismo, ¡ahora supón lo que se debe sentir ser la fuente generadora de felicidad y tranquilidad de tu compañero! Y defraudarlo, debe ser horrible.

La fantasía

Para poner un ejemplo, voy a apoyarme en una película animada que podría llegar a ser el calco perfecto de un matrimonio cualquiera, tanto así, que podemos llegar a vernos reflejados en los personajes.

Hablo de Shrek. Esta es una animación diseñada y dirigida al público adulto. Lo que me encanta de esta serie de películas es la historia: inicia con un antihéroe (Shrek) al rescate de una doncella no tan en peligro (Fiona), quienes al final y después de muchas peripecias, logran enamorarse el uno del otro. En la segunda parte de estos filmes, se casan y consolidan su amor, y en la tercera ella queda embarazada y Shrek debe asumir una serie de cambios y responsabilidades que no desea tomar de buena gana. Estas películas dicen mucho al público porque finalmente todos somos un poco Shreck y Fiona: En vez de ser hermosos, impecables y políticamente correctos en todo momento, batallamos para hallarnos a nosotros mismos, para encontrar el amor y más de uno de nosotros se siente incapaz de asumir compromisos como el matrimonio o la paternidad.

Por último está _Shrek 4: felices para siempre_. Y aquí es donde deseo hacer énfasis: la película relata el hastío de Shrek causado por la monotonía del matrimonio, los problemas e inconvenientes que éste conlleva y la búsqueda de nuevas sensaciones al firmar un contrato con un duende malvado que le reintegra la posibilidad de “recuperar” el ogro que era. Esto permite al protagonista tener un encuentro consigo mismo y un re-establecimiento de su persona e individualidad, descartando por un instante lo que le ha costado tanto sacrificio conseguir: una familia maravillosa, que no cualquiera puede llegar a tener.

La realidad

Durante la saga vemos un matrimonio que bien podría ser el tuyo: con sus altos y bajos, alegrías, retos y decepciones, pero al fin y al cabo, es lo que has elegido. Pero entonces la historia da un giro dramático; si en un matrimonio real la monotonía puede ser un factor determinante para caer en el tedio, lo cierto es que depende de las dos partes hacer de esa unión una “aventura que valga la pena”. ¿Pero cómo lograrlo? Permíteme darte algunas ideas:

Siendo apoyo moral

cuando alguno de los dos tenga problemas de cualquier tipo.

Escuchando, comprendiendo y ofreciendo soluciones

a los dilemas del día a día.

Haciendo más llevaderas las cargas económicas

bien sea ahorrando todo lo que sea posible o ejecutando alguna labor que genere algún ingreso y ayude a menguar las deudas o los gastos… en fin, las opciones son numerosas.

En este punto queda claro que la responsabilidad de mantener un matrimonio a flote es de las dos personas, los dos deben ser los héroes de su historia de amor. La esposa, como el esposo, se rescatan al mejorar su comunicación, al poner variedad en la relación, al ayudar a soportar las cargas del diario vivir, apoyándose siempre de manera incondicional, sin importar las circunstancias.

Quiero destacar el último dialogo entre los personajes: una vez que Shrek ha logrado que Fiona le dé un beso de amor y esto termina con el hechizo del duende, luego los dos regresan al cumpleaños de sus trillizos. Es entonces cuando Shrek le dice a Fiona: “¿Sabes?, siempre creí que yo te había rescatado de la torre del dragón”, a lo que ella responde: “Lo hiciste”. Y él le dice:“No, tú me rescataste a mí”.

Grandes palabras las de esta pareja que sin dejar de ser fantástica, ponen de manifiesto que los esposos se deben felicidad mutua. Ninguno de los dos podría ser quien es, si su pareja no estuviera en su vida para rescatarle, día a día.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.