Receta infalible para controlar a tus hijos

La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón.

Camila Ignacia Gómez González

Poner reglas a nuestros hijos no es una alternativa, sino una necesidad. Y lo es si se quiere criar personas seguras de sí mismas y respetuosas de su entorno. Este tema, que plasmado en el papel se lee tan sencillo, a veces se transforma en un gran dolor de cabeza. Para que esto no te suceda he preparado esta pequeña “receta”, que si bien no es infalible, resulta una guíaque te auxiliará a establecer normas y marcar límites con tus pequeños:

Sé coherente y firme

Este es el punto más importante, demostrar que las reglas son para siempre y que, ante todo, se respetan. Por ejemplo: si con tu pareja han decidido que los niños primero deben hacer los deberes y luego jugar con sus amigos, cúmplanlo siempre. No permitan que esa regla se respete de vez en cuando o bien, si no hay nada más divertido que hacer.

Sé claro

Cada vez que des una orden sé lo suficientemente claro para que tus hijos puedan entenderla. Es decir, trata de decir, “Dale agua al perro ahora, por favor”, en lugar de “Recuerda darle agua al perro”. Expresar el tiempo en que necesitas que realicen la acción dejando en claro desde un comienzo cómo y cuándo hacerlo, simplificará sustancialmente su comunicación.

Da opciones

Cuando sea necesario realizar un acción que sepas que puede causar algún tipo de conflicto por el desinterés o disgusto de tu hijo, dale diferentes opciones. Por ejemplo, “Es hora de hacer los deberes, ¿quieres buscar información en un libro o prefieres que te ayude a buscar en internet?”.

Olvídate de los gritos y la rigidez

Halaga con frecuencia

Cada vez que tu hijo realice algo por iniciativa propia no dudes en hacerle saber cuán feliz y orgulloso te sientes por su actitud. Esto es un refuerzo positivo necesario para fomentar su desarrollo.

Advertisement

Explica el por qué de las cosas

No subestimes la capacidad de entendimiento que tiene tu hijo; por ello, es importante que le expliques las consecuencias de cada uno de sus actos, pero sin recurrir a largos sermones, sino con frases cortas y entendibles. Por ejemplo, di, “Sé amable con las personas, eso las ayudará a sentirse mejor”.

Establece rutinas

Esto les ayudará a sentirse seguros, amados y confiados de lo que sucederá. Por esto es importante que se cumplan horarios para realizar cada actividad, a fin de crear hábitos saludables y enseñarles que cada cosa tiene un tiempo determinado y que, siendo ordenado, se pueden lograr grandes propósitos o metas personales.

Contrólate

Es sabido por los padres que muchas veces los niños resultan agotadores y que podemos llegar a explotar con facilidad. Por lo mismo, lo mejor es contar hasta diez, respirar profundo y luego preguntar, “¿Qué está pasando aquí?”. Cuando estamos enojados podemos decir y hacer cosas que nos cuestan una vida entera de arrepentimientos.

Recuerda que tus hijos están más pendientes de lo que haces que de lo que dices; por ende, resulta fundamental que controles cada una de tus emociones antes de actuar.

Si notas que la tarea de imponer reglas y rutinas se vuelve complicada, quizás es una buena idea buscar ayuda en una red de apoyo para posibles soluciones.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.