6 maneras en que el Taekwondo ha bendecido la vida de mi hijo
El Taekwondo entrega múltiples beneficios a quienes lo practican, te invito a conocer algunos de ellos.
Camila Ignacia Gómez González
El verano pasado, el aburrimiento comenzó a formar parte de la rutina de mi hijo, de entonces recién 4 años. Yo había comenzado a trabajar a tiempo completo y no podía planear las variadas actividades que generalmente hacíamos juntos en verano. Fue entonces —mientras buscaba por todos lados— que me enteré de un programa deportivo para niños que se estaba dictando en mi ciudad.
Leí una cantidad innumerable de veces la lista: tenis, escalada, fútbol, patinaje, karate y taekwondo. Mi mente automáticamente dijo ¿taekwondo? No es un deporte del que se conozca mucho, pero se lo comenté a mi esposo y le pareció una buena idea llevar a Santiago a mirar una clase para que decidiera si quería probar.
Al cabo de una semana, algo tímido entró y se topó con un entrenador de más de 1.80 m con cinturón negro que amablemente al verlo, se agachó para acercarse a su 1.10 m y lo invitó a participar. A los 30 minutos de clase, Santiago se había enamorado de este deporte.
Poco a poco nos fuimos interiorizando en esta disciplina y hemos descubierto beneficios realmente increíbles para él, entre ellos te comentaré algunos:
1. Autodisciplina
Las artes marciales se caracterizan por ser ordenadas. Todos ejercitan juntos, por lo que si alguien se mueve más de la cuenta, desconcentra al grupo completo. Esto ha fortalecido mucho el autocontrol en su pequeña persona. Estar “quieto”, saber respetar su espacio, escuchar atento, son solo algunas de las cosas que, en menos de un año, he visto aprender sin dificultad.
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2. Fomento del respeto
No importa si ganas o pierdes un combate, siempre prevalece el compañerismo y respeto por el oponente.
3. Ha aprendido a ganas y perder de manera respetuosa
Todos, sin excepción al terminar un combate se dan la mano y alientan a quien ha perdido a ganas la próxima vez. Frases como: “La próxima vez será mejor”. “Lo hiciste muy bien”. “Tus patadas han mejorado”, son comunes al terminar cada combate.
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4. Ha mejorado su físico
Casi sin notarlo, el ejercicio ha dejado ver grandes cambios en su cuerpo. El sobrepeso ha dejado de ser un tema y la vida sana comenzó a apoderarse de nuestra casa.
5. Fortalecimiento de autoestima
Es necesario que él crea en sí mismo. Poco saca con pegar una patada o un golpe de puño si él no cree que será mejor que el anterior. Es por esto, que el auto concepto mejora, sabe que en una situación de peligro podrá defenderse.
6. Mejor rendimiento escolar
Antes hice mención a la autodisciplina, que también requiere concentración. Por ello —sin querer— su rendimiento escolar ha mejorado significativamente. Ahora es capaz de escuchar a su educadora durante más tiempo y de realizar las actividades de mejor manera antes de frustrarse cuando no resultan.
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Estos son solo algunos de los múltiples beneficios que hemos encontrado en la práctica del Taekwondo. Sin duda con el pasar del tiempo podremos encontrar muchos más. Pero si me preguntas mi opinión, no cambiaría por nada la cara de satisfacción de mi pequeño al terminar un entrenamiento exitoso, rodeado de amigos y caminando seguro de sí mismo.