Lo que sucede cuando ocultas tu embarazo

Todos sabemos de historias de bebés que estando dentro del vientre materno ya reaccionaban ante la voz de papá, la música y las caricias de mamá ¿Cómo reacciona o se sentirá un bebé que no es deseado?

Emma E. Sánchez

Cada día son más los estudios en formación prenatal que atestiguan, junto a las experiencias de miles de padres de familia que confirman, que los bebés dentro del vientre tienen percepciones tanto felices como de sufrimiento y que dichas percepciones y experiencias, marcan su vida: el feto puede oír, degustar, aprender de manera primitiva y —lo más importante— puede sentir.

El bebé retrocede si perciba la luz, reconoce la voz de la madre, percibe olores y sabores. Los expertos incluso afirman que, posterior a su nacimiento, el bebé recuerda sonidos que en escuchó esa edad. Sus ondas cerebrales son propias e independientes de las de la madre y es por medio de ellas el latir de su corazón que sabemos que un bebé estando en el vientre puede relajarse, sentirse cómodo o sentir dolor o estar estresado. Inclusive, algunos neurólogos hablan de que el bebé adquiere conciencia entre los dos y tres meses. Está confirmado que el pequeño ser tiene memoria a partir del sexto mes pues su sistema nerviosos está completo y lo bastante desarrollado para poder realizar esa función. Muchos neonatólogos coinciden que el bebé inclusive experimenta con sus sentidos su ambiente, se rasca, se chupa el dedo, se estiran y manifiestan algunas expresiones faciales.

Desde los años ochenta, hay estudios que nos revelan información muy interesante, por ejemplo, que una madre puede estar padeciendo carencias alimenticias o penurias físicas y llegar a desarrollar y llevar a término a un bebé sano, con buen peso y salud si ella está contenta y tiene una buena relación con el futuro papá y el bebé. Pero todo lo contrario sucede con el bebé cuando éste es rechazado por la madre, por lo que es mucho muy importante y básico que la madre acepte al bebé, lo asuma y lo ame.

El entorno del bebé se supedita a los sentimientos y emociones de la madre. Si lo piensas bien, esto es muy lógico, ya que por medio del cordón umbilical hay un intercambio no solo de nutrientes sino también de hormonas: el bebé se siente como la madre se siente. Si mamá produce endorfinas, el bebé es feliz. Si en tu caso hay una lucha de sentimientos por tu maternidad, o bien entre ocultar y dar a conocer tu embarazo, considera estas recomendaciones:

1. Ser madre no es un error

Lo que hoy puede parecer el error más grande de tu vida, si lo aceptas y lo asumes con entereza, mañana llegará a ser la bendición más importante de tu vida. Un hijo nunca será una maldición; es una nueva oportunidad de hacer las cosas correctamente.

Advertisement

2. Tu bebé ya te ama

Él confía en ti y sabe lo que está sucediendo. Por lo mismo, habla con él, acarícialo, dile lo mucho que lo amas, que las cosas saldrán bien.

3. Su crecimiento depende de ti

Dato curioso: cuando las mamás ocultan su embarazo, de cualquier forma, los niños inclusive dejan de crecer. Pero una vez que son anunciados o descubiertos, continúan con su desarrollo.

4. Su salud y desarrollo mental dependen de ti

La salud de tu pequeño comienza en el útero pero no solo la salud física, sino también la psico emocional. Domina tus pensamientos y controla tus emociones, esfuérzate por sentirte bien, por animarte a ti misma pues, cada instante y sin que te des cuenta, estás formando la mente de tu niño.

5. Busca ayuda y respaldo

Actualmente hay muchas instituciones que brindan a poyo a la mujer, a las madres solteras, a las adolescentes que esperan un bebé, las que sufren de violencia intrafamiliar o carecen de servicios médicos. Busca alguna sociedad civil, alguna iglesia, dependencia pública, asociación femenil y sobre todo, busca a tu familia y parientes. Tal vez el decir la verdad sea un trago amargo de pasar, pero es solo es un trago amargo, luego viene mucho trabajo y esfuerzo pero las mieles de la maternidad nunca te faltarán.

6. No pierdas la fe

No pierdas la esperanza. Ser mamá te va a ayudar a sacar fuerza que ahora no imaginas. Harás cosas que no sabías que eras capaz y te acercará más Dios como nunca antes en la vida y Él nunca te abandonara.

Advertisement

El miedo es la ausencia de fe, confía y ama mucho a ese pequeñito, acéptalo y dale la bienvenida este mundo, pues tu corazón ya desea tenerlo en tus brazos.

Relacionado con este tema, te recomiendo leer dos perspectivas que pueden complementar estas palabras.

¿La maternidad detuvo tus sueños? Nunca es tarde para retomarlos
O lee: Madre de nuevo, a mi edad, ¡NO!

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.