Mamá indispuesta, ¿caos seguro?

Ser madre y administradora del hogar es una tarea agotadora, que se complica aún más cuando mamá está indispuesta. ¿Cómo sobrevivir sin desmoronarse a una situación como ésta?

Marilú Ochoa Méndez

Recuestas la cabeza en tu almohada para descansar y te vienen a la mente los doce o trece pendientes que quisieras haber podido completar en tu día. Si alguien pudiera insertarle dos o tres horas más al día, tú seguramente le rogarías que te enseñara la forma de hacerlo.

Así es más o menos la vida de una mamá y administradora del hogar. ¿Qué hacer cuando tus pendientes atrasados se multiplican, porque tú estás indispuesta? ¿Quién suple a mamá cuando ella se enferma? Si te encuentras en una situación parecida, te platico mi guía de supervivencia.

1. Atiéndete y ponte en primer lugar

El trabajo en casa nunca termina. Podemos haber pasado todo el día arreglando una habitación, para que en cinco minutos quede exactamente igual que cuando explotó una bomba. Eso lo sabes muy bien. Es muy bueno que quieras tener los pendientes en orden y, para eso, siempre debes procurar estar muy bien tú, primero. Por ello atiéndete. ¿Qué es lo que sientes? ¿Es malestar físico? ¿Tienes alguna infección? Ve a que un profesional te revise. ¡Eres muy importante! Deja por un momento los pendientes siempre urgentes de tu hogar, ¡no pasa nada!

2. Expresa tu dolor

Comunica a tus seres queridos qué es lo que sientes, diles en qué afecta las interacciones que tienen contigo, si podrás hacer la cena para tus hijos o si podrás asistir a la cena con tu esposo. Es importante que los pongas sobre aviso, para que tengas un periodo real de tranquilidad y descanso mientras estés indispuesta.

Aprende a Quejarte

Advertisement

3. Delega, prioriza e invita a la acción

Si no podrás lavar ropa durante un par de días, elige la ropa que definitivamente deberá usarse y lava solamente esa. Saca los platos desechables de la alacena, para que no debas preocuparte por lavar lo que se requiera. Trata de hacerte y hacerles a los tuyos la vida más fácil. Invita a los que puedan a que se atiendan solos. Verás que aprenderán mucho, es maravilloso que estés siempre ahí para resolverles la vida a tus seres queridos, y esta experiencia en la que ellos pueden servirte o servirse a sí mismos, es una excelente oportunidad para que tu esposo e hijos crezcan, ¡aprovéchala!

4. Aíslate

Si es tu momento de descansar, créetelo y hazlo valer. Parte del respeto que enseñas a tus hijos tiene qué ver mucho con el ejemplo. Respeta tu tiempo necesario de descanso para que te repongas de verdad y puedas volver a dedicarte al servicio de las personas que más quieres.

El exceso de trabajo y tu salud personal

Dicen que en casa todos pueden enfermarse, menos la madre. Y, aunque nos encantaría que esto fuera así, es preciso escuchar las señales de tu propio cuerpo cuando necesita reposo y salud. Eres madre y eres maravillosa, y no debes olvidar que eres también un ser humano, como todos los demás. Ayuda a los miembros de tu familia a ver esto y a estar también para ti: déjalos consentirte y mirarte aún en tus peores momentos, verás cuántas cosas lindas surgen de esta experiencia que te causa contrariedades. ¡Que te mejores pronto!

También puedes leer: Mamá también es mujer

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.