Si tu pareja padece depresión, debes saber esto
Si tu cónyuge padece un trastorno depresivo, necesita de ti. Pero la ayuda debe ser muy específica y paciente. Estos seis consejos te ayudarán.
Rafael Vázquez
Comencemos por aclarar qué es la depresión: es un trastorno del estado de ánimo en el que se experimentan sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpa, además de una incapacidad total o parcial de sentir placer por las cosas y los acontecimientos de la vida cotidiana.
Según algunas teorías, un trastorno originado por una alteración en la comunicación de las neuronas, por lo que se considera un padecimiento orgánico que afecta la salud emocional. A diferencia de lo que muchos creen, la depresión no es una simple tristeza, sino una condición de persistente malestar, de abatimiento e impotencia que se asocia a una comunicación neuronal dañada.
La depresión es multifactorial, de modo que el evento que desencadena el síndrome depresivo puede ser muy distinto en cada paciente. De cualquier manera, una vez diagnosticada la depresión, los familiares y amigos del paciente deben tomar en cuenta lo siguiente:
1. La depresión no es una elección, ni una actitud
Padecer depresión no es simplemente haber tenido un mal día o haber roto con un novio. Quienes padecen depresión, experimentan sensaciones muy frustrantes: se sienten vacíos o tristes persistentemente. A veces, no sienten absolutamente nada y están como si no tuvieran fuerzas para levantarse ni a lavarse las manos. Así es: a veces no pueden ni ir a trabajar. Y dado que no es una elección, no puedes decirle a alguien con depresión frases como: “Échale ganas, te tienes que sentir mejor”, y mucho menos “Si no cambias tu actitud, seguirás enfermo”.
Lo que puedes hacer es hacerle saber que estás ahí y que tú tienes fe en que esa situación es pasajera y será superada. Pregúntale qué necesita o qué puedes hacer para ayudar, para que se sienta mejor.
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2. Empeorará antes de mejorar
El paciente depresivo a veces siente una carga más a su malestar: la de sentir que es una carga para quienes los quieren, como tú. Es muy probable que busque alejarse y aislarse, aun de quienes le son necesarios, con la idea ilusa de que así los liberará de su responsabilidad. Solo recuérdale que estás disponible, pero no presiones para que esté siempre cerca y en constante interacción, porque ni siquiera puede hacerlo.
3. Prepárate para tu propio desgaste emocional
No está mal sentirse frustrado. Tu amor te llevará a soportar muchas dificultades con y por tu ser querido que padece depresión. Pero de ningún modo se espera que seas perfecto y que pases por todo el trance sin sentir los estragos, el cansancio y el desgaste emocionales que pueden surgir. Debes desarrollar la paciencia: está bien que te sacrifiques por tu ser querido, pero no sacrifiques las cosas que no tienes: debes estar lo mejor posible, en lo mental y emocional, para poder ayudar a quien necesita tu auxilio.
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4. No se trata de ti
Muchos cónyuges de pacientes depresivos cuentan que, por más que quieren creerlo, no pueden deshacerse de la idea de que si fueran un elemento firme y feliz en la vida de su pareja, esa felicidad no habría permitido que enfermara de depresión. Se sienten culpables de que lloren, de que estén tristes. Creen que tienen la culpa de que su cónyuge no pueda ser feliz. Es una idea incorrecta, falsa y completamente equivocada. Si te pide que le des espacio, no es porque debas culparte de lo que le pasa, sino porque realmente siente que necesita ese espacio.
5. La presión no funciona
Nunca hables de tu experiencia o de la de otros pacientes depresivos con tu pareja que sufre depresión. Empeorará la fricción. Evita utilizar la “presión positiva” y la “crítica constructiva”: la depresión es una enfermedad que no se cura con una plática motivacional. Se debe pasar por un tratamiento constante y prolongado. No puedes manipular la convivencia mediante un ultimátum del tipo: “Si no mejoras, esta relación se irá a la basura”.
6. La depresión no es una debilidad
Pasar por periodos de tristeza (incluso depresión) nos puede enseñar mucho sobre la vida. La sonrisa perpetua como síntoma de la felicidad ininterrumpida es una idea sobrevalorada de los medios de comunicación. Muchas personas brillantes y famosas en la historia han padecido depresión.
Por último, deseo que recuerdes que la depresión no es ningún indicador del perfil ético o moral de las personas que la padecen, y mucho menos de quienes viven con ellas. La depresión no es causa de vergüenza. Evita siquiera insinuar que el estado de alguien que sufre depresión, es resultado de sus malas decisiones. Aquí puedes encontrar ideas sobre cómo proteger a tus seres queridos.