8 Necesidades de tu hijo adolescente que tal vez desconocías

Los jóvenes felices, realizados y eficientes tienen las siguientes siete cosas. Si quieres ayudar a tu hijo/a a tener una vida buena, ayúdale a tenerlas en su vida. 7 Necesidades que tu hijo adolescente pide con urgencia y tal vez no sab&iac

Rafael Vázquez

Desde hace más de doce años he sido profesor de bachillerato (preparatoria, instituto) y universidad. A lo largo de mi experiencia docente he podido ver con mucha claridad las diferencias entre mis alumnos que cumplen sus objetivos en la vida: son más sociables y felices, y quienes no rinden de manera adecuada en sus metas escolares son socialmente limitados y en general experimentan mucho sufrimiento.

Según he observado, los alumnos felices, realizados y eficientes tienen las siguientes siete cosas, que son bastante necesarias. Por lo tanto, si quieres encaminar a tu hijo a tener una vida buena, debes ayudarlo a conseguirlas. No debe faltar ni una sola. No es un “escoge tres de estas”, sino un “si falta algo, el éxito será obra de la casualidad”.

1. Guía

Tu hijo necesita mucha orientación. Nos gusta creer que saben lo que quieren en la vida y cómo conseguirlo. Te tengo noticias espeluznantes: ni saben lo que quieren y mucho menos cómo lograrlo. Pero no necesitan sermones ni reprimendas, sino guía. Aunque te cueste creerlo, los adolescentes adoran los instructivos, los manuales y los desafíos; buscar junto a ellos la orientación que vayan necesitando a cada momento de su vida. Ayúdalos a encontrar orientación en lo sentimental, lo moral, lo académico, lo vocacional, etcétera. Ellos irán descubriendo lo que quieren de la vida y lo que tienen que hacer para alcanzarlo. Además, te verán como un aliado y no como un estorbo.

2. Paciencia y disciplina

¿Has notado cómo tu hijo se ha vuelto impaciente contigo? ¿Notas cómo es un poco más proclive a enojarse con los demás? Te doy otra noticia espeluznante: la paciencia que más necesita es consigo mismo. Sí: le urge tener más paciencia para sí mismo. Esa paciencia es el núcleo de la persistencia constante y consistente, lo cual no es otra cosa que la disciplina. Ayúdalo a ser paciente consigo mismo y con su entorno.

3. Límites

Si crees que tu hijo es ya un maduro y responsable hombre hecho y derecho porque desde tu divorcio te carga las maletas, sale a pagar las cuentas, recoge a su hermano pequeño y aprendió a cocinar, has caído en el error más egoísta y autocomplaciente de todos, pero eso no es tan importante como que ese yerro pone a tu hijo en un serio peligro. Él necesita saber que es completamente libre para actuar, siempre que esté dentro de lo demarcado por la cerca de seguridad de las reglas. Debe respetar horarios de salida y llegada, topes de gastos, guardar respeto y deferencia hacia los demás y saber que siempre habrá alguien ante quien deba rendir cuentas.

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4. Frustración

Creer que los mejores padres son aquellos que logran la hazaña de evitar que su hijo se enfrente a la adversidad, el rechazo, la pérdida y el dolor. Error letal. Tu hijo necesita valorar el aprendizaje de cuando una tarea en que puso todo su empeño recibió una nota baja, así como el dolor de un rechazo amoroso, un proyecto malogrado e incluso un castigo. No digo que le obstaculices la vida, sino que muchas veces la mejor manera de ayudarlo será quedándote a un lado sin hacer nada, solo mirando y haciéndole saber que estás al tanto y que conoces sus sentimientos. Promesa: se hará un hombre sabio o una mujer infinitamente libre y sabia.

5. Logros

Por cada cien intentos fallidos debe haber un logro alcanzado. Los jóvenes son intensos en sus intereses. No destruyas sus intenciones. Guíalo. Ayúdalo a ponerse metas pequeñas primero, para que pueda saborear las mieles de esos triunfos, que vayan creciendo en dificultad. Esto lo ayudará a desarrollar la paciencia y la disciplina de la que hablamos arriba, y lo hará un ser más agradecido con la vida.

6. Decisión y responsabilidad

Es cierto: llevamos más tiempo en el mundo que nuestros hijos. Aun así, no podemos ayudarlos a ser responsables si todas las decisiones importantes de su vida las tomamos nosotros. Es simplemente imposible hacerlo. Esto incluye la elección en torno a la carrera que estudiará y los novios que tendrá. Quizás los amigos con los que se junta no te parecen los más indicados, pero enséñale que todas las cosas que haga con o sin ellos, serán su decisión por completo, y que deberá ser responsable de todo lo que haga. A veces, las consecuencias serán muy dolorosas, incluso podrían cambiar toda su vida, pero también habrá ocasiones en que te sorprenderá ver cuán responsable es, y le estarás dando a tu sociedad un ciudadano muy valioso.

7. Deberes y tareas

Nada mejor para desarrollar el sentido de la responsabilidad que el tener asignaciones fijas y cambiantes que cumplir. No hay nada más positivo para un adolescente que saber que es necesario, tener la conciencia de que si él falla a lo que se le ha encomendado, las cosas no marcharán bien. Desde el mantener su cuarto limpio o sacar la basura, hasta trabajar para ayudar en el gasto de la casa o cuidar a algún familiar enfermo, todo ello configurará en tu hijo un carácter lleno de amor y servicio.

8. Amor

Déjame agregar un octavo elemento, que no coloco en la numeración porque debe ser la base de todos los demás. De tener un hijo adolescente, debes duplicar tu porción de amor para con él si quieres ayudarle a conseguir estas cosas. Si realmente lo amas y te despojas del hambre de reconocimiento hacia ti (lo cual no es importante, porque solo se trata de las apariencias), entonces sabrás que necesitas mucho amor para ayudar a tu hijo a realizarse y ser feliz.

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