¿Amigo de tus hijos, o padre con autoridad? Un ejercicio de 4 preguntas

El manejo de la autoridad en casa representa un reto importante para los padres de hoy. ¿Qué tan hábilmente lo asumes?

Marilú Ochoa Méndez

Permíteme iniciar con una analogía. Imagínate que te quitas el esqueleto, porque te parece que tu cuerpo está demasiado rígido. ¿Qué crees que ocurra con tu cuerpo? Por muy fuertes que sean nuestros músculos, al perder el sostén, la estructura que nos dan los huesos, nos convertiríamos en una masa amorfa e inútil. Lo que trato de decirte es que, así como tu cuerpo necesita de la rigidez de los huesos, así tu hijo necesita de roles bien establecidos en la familia.

Hoy en día la familia presenta verdaderos retos históricos. Parece que hay una importante apuesta a que el concepto de familia natural se vea rebasado, y existe una cómoda opinión pública dispuesta a validar diferentes conceptos de familia y con esto una recomposición cultural donde los roles, reglas o acuerdos son rebasados por modelos de autoridad en red y no piramidal, muchas veces dejando de lado la autoridad de los padres.

Cada vez es más común escuchar frases como: “Soy su amigo más que su papá” o: “Él cuenta conmigo como una amiga que será incondicional”, hablando de la relación madre-hijo. Estas situaciones frecuentemente terminan en una complicidad tolerante de situaciones que a la larga genera costos muy altos.

La familia como estructura y esqueleto social

Siempre conviene hablar de la familia como un vínculo natural de desarrollo cognoscitivo y educacional. La familia es una estructura de crecimiento afectivo, donde los individuos aprenden a convivir y alcanzan la madurez para una sana incorporación y aportación a la vida social. En tal sentido conviene hacer una valoración a fondo de cómo estamos llevando las riendas de nuestra familia. Vale la pena tomar conciencia de cuáles son las reglas escritas o no, donde cada miembro de la misma tiene un espacio, un rol y una responsabilidad. Hagamos un ejercicio. A continuación te presento un breve cuestionario para nuestra reflexión.

1. ¿Crees que es necesaria la autoridad como forma de relación padres e hijos?

2. Si lo crees, ¿Cuál es tu papel como madre o autoridad en la educación de tus hijos? ¿Eres coherente con lo que les pides?

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¡Juan no veas tanta tele!, pero mi programa favorito no se toca. O bien, “¡Juan pon la mesa para comer!” Pero la comida debe esperar porque me retrasé en redes sociales o en el teléfono. Sin duda, “mandar es servir” y el reto que implica una vivencia auténtica de esta obligación que tenemos como padres, exige un gran compromiso.

3. ¿Qué te distingue como madre de tus hijos?

¿Consideras que es más importante la amistad con tus pequeños que la vivencia auténtica de autoridad en casa? ¿Qué límites existen en casa para que exista una armonía familiar y respeto a una vida en común de unos y otros? Cuando algo falla, ¿cómo solucionaremos nuestras diferencias entre iguales? ¿Quién tiene la autoridad en casa a la hora de corregir el rumbo?

4. ¿Qué rol has decidido jugar en la educación de tus hijos?

La familia es un modelo social que actualmente se encuentra rebasado en la composición padre-madre-hijos. Cada vez es más frecuente que existan madres solteras, adultos mayores en casa, padres divorciados vueltos a casar y en consecuencia, familias que se fusionan, aun cuando vienen de diferente educación, cultura y costumbres.

Si este es tu caso, ¿qué medidas has considerado para subsanar la falta de papá o mamá, cuando eres padre o madre soltera? Si has decidido volverte a casar y tienes hijos, ¿cuál es en realidad el rol que juegan los hijos en su vida de pareja? ¿Son sociedades de convivencia, o realmente han aceptado el reto de ser una familia? ¿Qué reglas hay en casa para poder convivir y desarrollarse a plenitud cuando vienen de diferentes experiencias de familia?

Independientemente del contexto en el que te encuentres de los arriba mencionados, te invito a considerar los siguientes puntos que pueden garantizar que tu familia subsista al embate cultural que existe en nuestros días.

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1. En toda familia debe haber una autoridad

Sin orden reina el caos. Evita que ideas de “moda” experimenten a costa de tu felicidad familiar.

Relee: Cómo tener autoridad ante los hijos desobedientes.

2. Las reglas en casa son necesarias para una mejor convivencia familiar

Horarios, roles y responsabilidades, tareas y limites deben de estar claros para todos, si te ayuda, escríbelos.

3. Ten cuidado de no ir de error en error

Si te equivocaste, no te vuelvas a equivocar de nuevo, si hoy careces de un papá o mamá para tu hijo. Si has decidido casarte de nuevo, ¡abre los ojos! Elige bien. Por tu bien propio y felicidad pero, sin duda, por tus hijos o los de él.

Relee: ¿En busca de un nuevo amor? Piensa antes en tus hijos.

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4. Nunca más un rol compartido entre padres e hijos

Ellos tendrán muchos amigos pero solo un padre y una madre, no desperdicies esta oportunidad por comodidad tuya y los “vientos de cambio” que solo dejan despeinados a todos.

La autoridad en familia es esa estructura fuerte y organizadora que contribuye enormemente a dar su lugar a cada miembro y a sostener y movilizar el tejido social. Es nuestra labor asumir el reto con valentía y compartirlo con otros padres, de manera que consigamos una sociedad despierta y participativa porque eso fue lo que sembramos en nuestro hogar día a día.

Si deseas ampliar tu conocimiento del tema te invito a leer: ¿Será que no tengo autoridad con mis hijos?

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.