Lactancia materna: fuente de crecimiento y amor
¿Serás madre pronto? Entonces no dejes de leer este artículo.
Camila Ignacia Gómez González
Todos sabemos que la lactancia materna es la mejor alternativa para alimentar al recién nacido. Lo beneficios no son solo para el bebé, también para la madre: los cólicos casi no existen, ayuda a bajar de peso, crea apego y un vínculo que es difícil de explicar, entre tantos otros beneficios. Sin embargo, acá te dejo unos consejos para que puedas amamantar a tu bebé de manera exitosa y sin dolores:
Inicia la lactancia lo antes posible
Inmediatamente después del parto, el cuerpo de la mujer experimenta cambios biológicos que favorecen la producción de diferentes hormonas, entre ellas de prolactina y oxitocina, logrando que comience la producción de leche materna. Y aunque a simple vista el calostro puede resultar ser una cantidad mínima, debes saber que es la cantidad necesaria para alimentar a tu bebé los primeros días de vida.
Pide ayuda
Muchas veces es difícil el comienzo de la lactancia. Ésta puede resultar dolorosa si el bebé toma mal el pecho, lo cual puede generar grietas que dan como resultado una mastitis. Entonces, pedir ayuda es fundamental para lograr que la lactancia sea fluida.
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Tómate el tiempo necesario
La lactancia es un proceso de aprendizaje para ti, tanto como para tu bebé, así que toma el tiempo necesario para poder aprender. Busca un lugar tranquilo y relájate. Dar de mamar estando tensa no es una buena opción.
Usa ropa cómoda
El cuerpo después del parto cambia, por lo mismo, es necesario que poco a poco te vayas acostumbrando a él. Para ello, utiliza ropa cómoda; muchas tiendas se especializan en ropa y accesorios para hacer la lactancia más cómoda.
Cambia de posiciones
Hay diversas maneras para lograr amamantar de manera cómoda, por tanto, no dudes en buscar la que mejor se adapte a ti y tu bebé.
Deja que el papá participe
Biológicamente es imposible que el padre participe en la lactancia, pero sí puede ofrecer un gran apoyo al momento de hacer eructar al bebé, de ofrecerte un lugar cómodo, de preocuparse de temperar el ambiente y ofrecerse para arrullar y lograr un buen dormir.
Olvídate del chupete y los biberones
Evita el uso del cupete (chupón) y las mamaderas (mamilas, mamaderas) hasta que se consolide la lactancia. Si bien representan una gran herramienta de ayuda, al inicio de la lactancia su uso puede ser perjudicial, pues fomentan la mala postura de la boca para succionar.
Estimula la producción de leche
Mientras más seguido pongas al pecho a tu bebé, más leche tendrás. Esto se debe a que el flujo varía según la necesidad que tu bebé tenga de tomar leche.
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Aprende a almacenar leche materna
A veces, muchas madres tienen una sobreproducción de leche; para no perderla, infórmate acerca de las diferentes alternativas de almacenamiento que existen. Así, si en algún momento debes salir de urgencia y no puedes llevar a tu bebé contigo, puedes dejarle un biberón con tu leche, sin tener que recurrir a fórmulas especiales.
Si por algún motivo no has podido amamantar a tu bebé, debes saber que existen otras maneras de establecer apego seguro. Cuando le ofrezcas su biberón no dudes en conversarle y hacerle saber que estás ahí, siempre dispuesta para darle todos los cuidados necesarios a lo largo de su vida. Finalmente, este artículo te puede servir de mucho:
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