Pasado, presente y futuro: puentes esenciales entre padres e hijos
Este artículo ofrece algunas ideas a los padres para transmitir su herencia cultural y familiar a los hijos teniendo en cuenta el pasado, disfrutando el presente y creando un futuro prometedor, apreciando el legado familiar que han recibido.
Cindy Peterson
Cuando una familia se establece los nuevos padres aportan a sus hijos un sinfín de experiencias y conocimientos que ya han recibido, a su vez, de sus propios progenitores. Este legado de características se transforma en la herencia cultural que los hijos adquieren para poder conformar su personalidad e identidad a lo largo de los años. Uno de los aspectos que he aprendido, en este caminar, es que es necesario recordar y aplicar lo mejor del pasado, y vivir maravillosamente el presente, a fin de construir un futuro halagador. Para ello, es importante que en nuestra calidad de padres construyamos “puentes” para nuestros hijos, puentes que les ayuden a sentir una conexión con los hechos que les han precedido en esta vida.
En este sentido, los siguientes enunciados son algunas ideas para establecer puentes sólidos entre el pasado, el presente y el futuro de nuestra progenie:
La realidad del paso del tiempo
Existe la realidad de que el tiempo transcurre de forma vertiginosa, por consiguiente es imperativo hallar momentos para celebrar cada cosa buena que suceda en nuestra familia. Algo que me ha ayudado mucho en esta tarea es tratar de identificar las bendiciones que recibo con mi familia, porque esto nos ayuda a sentirnos felices de haber vivido cada minuto de manera sencilla e intensa, al mismo tiempo que sentimos gratitud por las tiernas misericordias que se nos dan, inagotables, día tras día.
Conexiones reales
Algo que me ha pasado en lo personal es que en ocasiones he dado poca importancia al pasado, cuando en realidad éste es el que me ha formado. De hecho, he reflexionado en que si comparáramos al pasado, al presente y al futuro, sería posible entender que el pasado no le puede robar nada al futuro; el futuro, sin éste, no existe y el presente es absolutamente necesario para establecer un puente entre los dos. El pasado nos ayuda a entender de dónde procedemos, el presente nos brinda oportunidades para formar nuestra identidad (ya sea personal o familiar) y el futuro nos permite planificar los cambios y permanencias que nos gustaría adoptar. Al hacer conexiones reales entre estas tres dimensiones del tiempo he logrado ayudar a mis hijos a apreciar su pasado, a valorar su presente y a reflexionar sobre el futuro que desean formar.
Los hijos constituyen puentes generacionales
Me he percatado de que los hijos son nuestro pasado, presente y futuro; por lo tanto, encarnan la extensión de nuestros brazos y están más allá de lo que nos da la vista. He aprendido que cuando los hijos caminan seguros por la vida, eso constituye una gran bendición para los padres, y viceversa.
La riqueza de la diversidad
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es que cada hijo es diferente y enriquece el núcleo familiar de manera única. Cada familia logra su propia “música”, con sus diferentes notas, tiempos y silencios.
En conclusión, el establecimiento sólido del pasado y el presente en las familias nos puede ayudar a crear un futuro consistente y beneficioso, donde será posible fijar metas y ser flexible respecto a las decisiones a tomar, porque junto con nuestros hijos hemos considerado ampliamente las oportunidades que se les han presentado y, al mismo tiempo, aprecian las bendiciones que reciben.
Cindy Peterson
Cindy Peterson es madre de tres hijos y trabaja como Maestra de Educacin Especial en una escuela pblica. Ella disfruta de pasar su tiempo libre con su familia y amistades realizando actividades al aire libre y sirviendo en la comunidad.
