Mi hijo está haciendo su tesis, ¿cómo lo apoyo?

Consejos para ayudar a tu hijo en su tarea escolar más importante.

Rafael Vázquez

Seguro has tenido en tus manos algún ejemplar de tesis de licenciatura. Habrás notado que las páginas de agradecimientos son de muy variada extensión. Algunos agradecen a pocas personas y otros elaboran capítulos enteros agradeciendo, nombre por nombre, a todos los que han participado en su formación hasta llegar a ese momento especial. Pero algo que tienen en común es que, absolutamente todos, agradecen a sus padres el apoyo recibido, desde la niñez hasta la carrera universitaria.

¿Incluye ese agradecimiento, el tiempo dedicado por los padres durante de la preparación del trabajo de grado? La respuesta es sí. Según mi amiga, la psicóloga Camila F. Müller (a quien debo el crédito de muchas de las ideas y datos que he presentado en este artículo), muchos padres afirman haberse percatado del difícil trance por el que pasaban sus hijos al preparar su tesis, pero había dos cosas que les inquietaba al respecto:

  • “¿Está mi hijo avanzando en su tesis?” Muchos padres sienten que pasan los días y que su hijo no parece mostrar el entusiasmo que llega cuando se dan pasos importantes. Ello les hace creer que el estudiante está postergando sus tareas o se está tardando de más.
  • El papel de los tutores o asesores. Los padres ven que cada vez que su hijo ha tenido una sesión con un asesor o tutor, vuelve tenso o ansioso. Los padres suelen preguntar: “¿Cómo te fue?”, esperando escuchar buenos comentarios. Pero los jóvenes frecuentemente llegan con pocos elogios recibidos y abrumados por la enorme cantidad de correcciones que se deben hacer.

Si te suena familiar, debes saber que estas situaciones pueden ser factores de mucha presión y causar tensión en tu hijo. Es posible que hasta ahora haya tenido una vida escolar muy exitosa, llena de honores y reconocimientos por su aprovechamiento, dedicación y talento. Sin embargo, la generación de un trabajo escrito para obtener el grado académico, con la supervisión minuciosa de sus asesores o tutores, puede ser una experiencia completamente nueva, frustrante, que produce angustia y, a veces, hasta ser irritante.

La doctora Müller dice que hay una tercera preocupación que algunos padres manifiestan, y si no sabían cómo manejar las anteriores, con esta es aún peor: cuando el hijo abandona su proyecto de tesis, de manera súbita o paulatina.

¿Qué es la tesis?

Antes de ir a los consejos, es necesario saber (o recordar) de qué se trata ese monstruo intangible que estropea el sueño de tu hijo, peor que el mismísimo coco: la tesis. Qué es y cómo elborar una tesis es un asunto muy discutido, sobre el cuál se han escrito muchos libros (Umberto Eco, Cómo se hace una tesis, por ejemplo). Incluso, se han creado comunidades en las redes sociales que tratan el tema con mucho humor. Pero, ¿qué es la tesis y por qué es necesario torturar a los jóvenes con un trabajo así?

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La mayoría de las universidades exigen que sus egresados apliquen los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas en su formación profesional, en al menos dos formas:

  • A través del servicio social, que es trabajar una determinada cantidad de horas en un voluntariado. Se considera que esto es una forma de contribuir con la comunidad trabajando en su beneficio, y con ello, además adquirir experiencia profesional.
  • Usar sus competencias para generar nuevos saberes o fincar precedentes de estudios sobre los cuales alguna otra persona pueda seguir trabajando en el futuro. Se trata, básicamente, de un trabajo de investigación, cuyo informe se presenta en el formato de una tesis, tesina, informe académico, informe de proyecto o cualquier otra modalidad que apruebe la universidad.

Ese reporte al que normalmente llamamos “tesis”, debe estar redactado de manera muy cuidadosa y demostrar que el procedimiento seguido para la investigación (metodología) ha sido el adecuado. Estos son los principales factores que cuidan los asesores. Es muy probable que para tu hijo la tesis sea la primera experiencia en que debe aprender, aplicar y seguir un método de un modo tan estricto. Además, todo ello debe hacerlo por escrito, con una redacción clara, precisa, impecable.

¿Cómo ayudo a mi hijo en la elaboración de su tesis?

  1. Disciplina. Ayúdale a elaborar un plan que abarque desde el principio hasta el fin de su trabajo. También le será útil elaborar planes semanales, de modo que se adapte a un ritmo adecuado: nulla dies sine linea (ni un día sin una línea) es un excelente lema para poner en práctica.
  2. Paciencia. Enséñale a ser paciente consigo mismo, con sus tutores, con su investigación y con sus compañeros, si los tiene. Roma no se hizo en un día. La tesis irá avanzando un párrafo a la vez, pero cada párrafo nos acerca más a la conclusión.
  3. Correcciones. Si le piden corregir o empezar de nuevo, ayúdalo a entender que no debe tomarlo de manera personal, sino aprovechar la oportunidad de que alguien le asesore, enseñe, corrija y oriente. No siempre tendrá una ayuda así.
  4. Ánimo. No permitas que decaiga su ánimo. Cuando se queje por tener que hacer la tesis, ayúdalo a recordar que será una contribución al conocimiento de la humanidad. Hazle ver que es su deber moral elaborarla lo mejor que pueda y que será su primer gran logro profesional.

Por último, tú también debes ser paciente, disciplinado y tener buen ánimo. Piensa en la tesis como una de sus tareas escolares de los años de la secundaria. Vigílalo, anímalo, hazle saber que estimas cada uno de sus esfuerzos y que confías en que lo logrará.

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