¿Misión imposible entender a tu hijo adolescente? Tal vez hasta ahora, porque ya no más

Sí la hay. De hecho, hay más de una técnica para entender a nuestros hijos en su etapa de la adolescencia. ¿Misión imposible entender a tu hijo adolescente? Tal vez hasta ahora, porque ya no más.

Diana Brante Morales

La adolescencia es una época de grandes cambios en los ámbitos físico, sicológico, biológico, sexual y social a los que nuestros hijos se ven expuestos justo al salir de la dulce niñez. En esta particular etapa comienzan a definir sus sentimientos hacia sus pares, ya sea la familia, los amigos o los conocidos. El crecimiento corporal y la autonomía individual que buscan los incita a “rebelarse” contra la autoridad y las reglas establecidas, por lo que también relacionamos la adolescencia con la “rebeldía”.

Al entrar en esta etapa vemos cómo nuestros niños, otrora tiernos angelitos que tantas alegrías nos entregaron, se van transformando en desconocidos, aprenden a guardar secretos, ya no se sienten felices de que les digamos cuánto los amamos frente a sus amigos y mientras más libertad les cedamos mejor para ellos. Es un cambio que no solo les afecta a ellos, sino a todo su entorno.

Los adolescentes en su camino de ser jóvenes han buscado autonomía y libertad desde que el mundo existe. De acuerdo con la generación en que se encuentren demostrarán esta búsqueda de una u otra forma. En la actualidad, los adolescentes están inmersos en la vida virtual, lo que les da una libertad mayor de la que algunos pueden controlar. Las redes sociales son capaces de aumentar la autoestima de una persona, pero también pueden llegar a humillarla de tal forma que no encuentra otra salida que las drogas, el alcoholismo e incluso el suicidio.

Pero no todo es malo, hay adolescentes que aprenden a empatizar, a demostrar sus sentimientos; algunos cuestionan de forma racional los problemas globales y otros se vuelven verdaderos ejemplos de los valores que les hemos inculcado como familia. Para lograr mantener una buena relación con nuestros hijos es necesario intentar entenderlos, si bien a veces no logramos comprender todo por lo que están pasando y sintiendo, con estos consejos podrás trazar un buen camino a seguir:

1. Empatiza con ellos

Recuerda cuando eras joven, cuando tuviste que lidiar con la enorme cantidad de cambios en tu vida, luego aumenta la complejidad a la época actual y, recién ahora, comienza a pensar cómo se siente tu hijo o hija con lo que te está manifestando. Porque empatizar no solo es ponerse en los zapatos del otro, sino comprender e incluso llegar a sentir como siente la otra persona.

2. Antes de hablar, escucha

Importante: no interrumpir. Las mujeres tenemos la capacidad de interrumpir cualquier conversación para expresar nuestro sentir al respecto. Cuando estamos hablando con un casi adulto es importante suprimir esta habilidad y escuchar TODA la historia antes de hacer comentarios al respecto. Aunque digan: “Pero sé que te vas a enojar”, no lo hagas hasta que hayan terminado de hablar. Escucha, piensa y si tienes algo positivo que decir, dilo y si no, mejor es que guardes silencio.

3. Respeta su opinión

Hace un par de días escuché a mi hijo decir: “Es su opinión, no puede estar bien ni mal”. Quedé impactada y a la vez muy feliz, ya que su tolerancia y respeto por los demás parecen las de un adulto. No importa si estás o no de acuerdo con lo que están expresando, respeta su opinión y mantén al margen tus críticas a menos que sean realmente necesarias o positivas.

4. Enséñale a controlar las redes sociales

Hay jóvenes que publican cada momento de su vida en redes sociales (Facebook, Twitter o Instagram), por lo que sus amigos e incluso aquellos que no lo conocen, se sienten con la facultad de opinar sobre cada interacción virtual que genera. Es importante que le enseñes a tus hijos a controlar su privacidad en redes sociales para que sus mensajes no lleguen a destinatarios inapropiados. Es vital también que le expliques qué tanta influencia puede tener una red social en su vida, para evitar que tome decisiones incorrectas en virtud de la retroalimentación recibida de forma virtual.

Nuestros hijos siempre necesitarán que los guiemos por el camino correcto, con el ejemplo, con consejos o generando discusiones sobre los distintos puntos de vista que existen para que elijan la alternativa más viable. Cuando se enfrentan a cambios hormonales, físicos, sicológicos, etcétera, se vuelve imprescindible que busquemos formas de mantener una buena relación basada en el amor, la comunicación, el respeto y la confianza mutua.

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.