Si sientes que no eres feliz por completo, aquí te comparto el ingrediente secreto
Si sientes que las cosas no te están saliendo bien en tu vida, es muy probable que te falte este ingrediente. Aquí te digo cómo hallarlo
Maia Fernandez
Cuando estamos enamorados solo nos importa la felicidad de nuestro amor y compartir tiempo con él. Si hace frío o calor, si llueve o truena, nos da igual, hacemos lo imposible por estar juntos. Recorremos largas distancias, a pie o en vehículo, para conversar por más tiempo. Somos detallistas con el otro, nos vestimos con lo mejor que tenemos en el guardarropa. Solemos estar también más abiertos a disfrutar, a sonreír, a cantar. En una palabra, somos felices, y los problemas se vuelven insignificantes o, por lo menos, los enfrentamos con decisión y fortaleza.
Al reflexionar acerca de este tema, me preguntaba ¿qué pasaría si tuviéramos esa actitud amorosa hacia el resto de lo que nos pasa en la vida? Porque, ¿saben una cosa?, el amor es el ingrediente secreto para que todo resulte de la mejor manera. Por ejemplo:
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En la cocina. Aquellos que cocinan con amor le añaden ese no sé qué a sus comidas que las hacen deliciosas. La dedicación en el arte de aprender a cocinar es fundamental si quieres que las cosas vayan bien. Cuando cocinamos para otros con amor se enciende una magia y en la comida se transmite esa intención que teníamos al prepararla.
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En tu trabajo. ¡Qué maravilloso es amar lo que uno hace! Encontrar nuestra vocación es uno de los regalos más importantes que nos puede dar la vida. Trabajar en lo que nos gusta y hacerlo con amor nos convierte en personas capaces de dar un servicio a partir de lo que hacemos.
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En la pareja. Las relaciones de pareja atraviesan diferentes etapas: luna de miel, tormentas, y si no contamos con ese ingrediente secreto será muy difícil superar los obstáculos que se presentan.
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Contigo mismo. La autoestima es un valor primordial a la hora de vivir felices y tener una existencia plena. No es sinónimo de egocentrismo, sino que tiene que ver con aceptar los errores propios, tener el valor de superarse y quererse y cuidarse mucho. Al tener una buena relación con nosotros mismos estamos en condiciones de amar a los demás.
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Con la naturaleza. Ser amoroso con toda la naturaleza, con los bosques, las plantas, los animales, nos hace merecedores de sentir alegría, paz e inspiración. Si somos observadores de los seres que nos rodean podremos aprender alguna lección.
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Con los hijos. El amor es la fuerza motora que nos integra, que nos ayuda a darles lo mejor, a enseñarles y a corregirlos. El amor no se debe confundir con permisividad, con dejar que los niños sean desobedientes; al contrario, es lograr tener firmeza y ternura a la vez para indicarles el camino. No es una tarea fácil, ¿o sí?
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Con los demás. El amor hacia los demás nos impulsa a ayudarlos, a ponernos en su lugar –gesto de empatía–, hasta poder llegar a sentir lo que siente el otro.
Por eso el amor tiene que estar siempre presente en todo lo que emprendamos; es la fuerza que nos ayuda a perdonar, a seguir adelante, a luchar por lo que queremos. ¿Y si nos enamoramos de la vida?
Para terminar, les comparto una bella canción de Silvio Rodríguez; Sólo el Amor. No dejen de escucharla, tiene un hermoso mensaje.