Define el éxito en tu vida
No toda persona exitosa en el campo laboral es feliz en su hogar. Descubre por qué.
Erika Otero Romero
He vivido parte de mi existencia complaciendo a quienes me rodean, es quizá por ello que hasta hace muy poco puedo decir que empecé a ser feliz y exitosa en mi vida. Como muchos de ustedes, tuve metas inalcanzables y otras que podían ser tangibles con sólo poner voluntad de mi parte; sin embargo, antepuse los deseos y expectativas de mi familia a los míos y, créanme, no estaba satisfecha con mi vida: me sentía incompleta, frustrada y fracasada. Fueron años de vivir conformándome con poco o nada, perdí la ilusión y mi norte, en pocas palabras, no tenía motivos para luchar.
Ten el coraje de luchar por tus sueños
Quizá lo peor de todo es que sabía qué quería hacer con mi vida, pero nunca tuve el coraje para luchar por ese sueño; siempre sentí que, aunque lo que había estudiado me atraía, no me generaba el placer que se requería para ocupar nueve o más horas de cada día laborando en ello. Más triste aún, es que me metí en esa situación por voluntad propia; me costó muchos años y valentía poder poner la cara a la realidad y comprender que si seguía así, no sólo iba a seguir estancada, sino que iba a estar muerta en vida me sentía como un zombi; y que me iba a llevar a mis seres amados en mi largo descenso hacía la amargura.
Fue tiempo después, luego de haberme caído y levantado más veces de las que puedo recordar, que tuve la oportunidad de dedicarme a lo que me gustaba y apasionaba hacer; eso de una u otra manera generó un cambio en mí: empecé a ver cómo todo a mi alrededor cambiaba y la vida al fin tenía un significado.
El éxito no cubre únicamente el ámbito profesional
Es cierto. Conozco personas que tienen no sólo el empleo o el negocio que siempre soñaron, sino que además son exitosos en eso, pero su vida familiar no les complace, o están divorciados o en proceso de separarse, por poner un simple ejemplo. La vida es un justo equilibrio, un compendio equitativo de situaciones que si bien no siempre van a salir bien, por lo menos permitirán que hallemos un camino a seguir. Se trata de ser felices con lo que hacemos, y compartir esa felicidad con los nuestros, sentirnos plenos. Estando junto a nuestros seres amados, tendremos fuerzas para luchar por lo que deseamos, que a la larga significará el bien común para la familia. ¿Cómo hacer esto? Solo sigue estos tres simples pasos:
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Conoce tus talentos. Eso te guiará hacia lo que te apasiona. No es lógico ni saludable que alguien a quien no le gusten las matemáticas estudie para ser maestro en esta área.
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Prepárate poco a poco en el aspecto elegido. Si bien puede gustarte la moda y sus encantos, lo correcto sería que estudiaras modistería o diseño de modas.
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Trabaja árduamente. Eso bien vale la pena. No se puede lograr un objetivo en la vida si no se pone empeño en ello.
Si tienes hijos, ayúdalos a alcanzar sus metas, no pretendas que ellos elijan las cosas que tú hubieras hecho en su lugar. Y en cuanto a ti, si aún tienes planes que no se han concretado, lucha por llevarlos a cabo. Nunca es tarde para lograr los sueños y las metas justas.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
