¿Qué debo considerar para ser una persona feliz?

Todas las personas hacen elecciones en su vida, toman decisiones con el propósito de buscar la felicidad. Aquí tres consejos que pueden ayudarte a encontrarla.

Erika Gaytán

“El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que estás haciendo, entonces serás exitoso”, dijo Albert Sheweitzer. Tengo una amiga quien, no obstante atravesar algunas etapas de problemas, errores y pérdidas, siempre se le ve con una sonrisa en el rostro. Claro que ella ha tenido momentos en que la tristeza se apodera de ella y la exterioriza derramando lágrimas, pero apenas hace eso se recupera de una manera extraordinaria contando algún chiste al respecto o reflexionando con la frase, “Por algo pasan las cosas”. Y no es que no le importe la situación que la acongoja, simplemente trata de ver las cosas de manera positiva. ¡Cosa nada fácil, por supuesto! Por supuesto, todos nosotros tenemos nuestros propios problemas. Todos tenemos momentos de tristeza y todos, poco a poco, en nuestras circunstancias y con nuestras herramientas personales, vamos superando nuestra propia adversidad.

Independientemente de cómo venzas tus tristezas, te comparto estos tres consejos para hallar la felicidad:

1. Quiérete y respétate

Un punto primordial en el que debes de poner especial atención es en ti misma: piensa qué tanto te amas, si te gustas, te admiras y te respetas a ti misma. Observa una fotografía tuya y responde cada pregunta anterior y el porqué de tu respuesta, con la mayor sinceridad del mundo. Si alguna de tus respuestas fue negativa, piensa en la razón de ello y como si fueras otra persona, recomiéndale a esa imagen qué debe de hacer para cambiar la situación. Recuerda que para estar bien con los demás primero debes estarlo contigo, de otra manera nunca lo vas a lograr.

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2. Reflexiona en tus errores y aprende de ellos

Antes que nada, debes de considerar que la infelicidad no es un error, el problema es qué tanto tiempo vas a estar así. Aunque no lo creas, cuando vives un episodio en el que la tristeza se apodera de ti, haces una pausa en tu vida en la cual reflexionas sobre tus tropiezos y errores. Esto se hace de forma inconsciente. Si no lo crees, recuerda las veces en que te has sentido abatida por alguna causa: la pérdida de un ser querido, por ejemplo, situación en la que piensas en la gente que está a tu alrededor y la valoras más; si algún familiar sufre un accidente, en automático estás más pendiente de los tuyos; es decir, toda experiencia mala te hace pensar y actuar.

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3. Rodéate de personas positivas

Es una realidad que las personas que están a tu alrededor pueden influir en gran medida en ti. Es tan cierta aquella frase que dice, “Dime con quién andas, y te diré quién eres”, a la que yo me atrevería a añadir, y cómo eres. La gente negativa siempre tiene palabras dañinas que nada más contaminan el alma, lo que las hace infelices; en cambio, el sólo hecho de ver a personas alegres te anima, te genera una sonrisa, te tranquiliza… y sólo escuchas de ellas frases positivas, por lo que su vida es más tranquila y alegre, un estado contagioso.

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La felicidad es un estado de ánimo que todos podemos tener en mayor o menor medida, eso depende de cada quien y del paisaje que se le pinte a cada individuo; algunos le llaman suerte; otros, designios de un ser poderoso. Si piensas que es la primera opción, sólo te queda esperarla, pero si crees en la segunda, entonces ponte en sus manos y pídele que te llene de sabiduría y fortaleza para salir adelante. Si te tropiezas con una piedra, date tu tiempo para emprender el camino de nuevo, pero levántate y sigue adelante, porque eso te hará cada vez más fuerte… más humana.

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Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.