Una sonrisa puede cambiar tu vida

Sonreír es un acto simple que cambia la vida de quién la recibe y de quién la ofrece. Lee el siguiente artículo y descubriras los beneficios de sonreír.

Erika Otero Romero

Una sonrisa en ocasiones parece algo inofensivo, otras tantas es tomada como una actitud frívola ante la vida, incluso hay personas que desconfían de alguien que sonríe de manera constante, pero hay algo que nadie puede negar, o por lo menos para quienes viven en el mundo occidental, y es que una sonrisa siempre es bienvenida si se da de manera sincera y si quién la otorga es alguien genuino.

En lo personal, admiro a las personas que sin mantener una sonrisa constante en su rostro, su gesto continuo es el reflejo de tranquilidad y van por el mundo contagiando a quienes los rodean de esa calma que no es un simple “pantallazo” es legítima. Lo anterior también ocurre con las personas que son capaces de sonreír y alegrar la vida de quienes las encuentran por su camino.

Beneficios de sonreír

Sonreír no solo beneficia a quién te ve con actitud positiva, sino también te beneficia a ti mismo. La propiocepción es, según Wikipedia, “el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas. La propiocepción regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desarrollo del esquema corporal y en la relación de este con el espacio, sustentando la acción motora planificada…”

Lo curioso de la propiocepción es que tu cuerpo al reconocer que los músculos de tu cara están haciendo los movimientos que indican una sonrisa, interpretará que “algo” te puso contento, así que hará que tu cerebro interprete tu sonrisa y tu estado emocional cambiará al del optimismo en pos de ser coherente con tu gesto.

1. Sonreír genera que confíen en ti

¿Has escuchado ese refrán que dice: “se atraen más moscas con miel que con hiel”? Pues es así. Si agredes a alguien porque ese día amaneciste de mal genio, ¿qué tipo de actitud crees que recibirás de esa persona? Agresión ni más ni menos. Si sonríes de manera autentica (todos somos capaces de discernir cuando alguien es sincero) mostrarás a tu interlocutor que eres una persona amable y digna de confianza, ¡ojo! La sonrisa debe ser auténtica, solo si es de verdad ganarás mucho.

2. Sonríe para solucionar problemas

Cuando las personas tienen problemas, tienden a estar en constante tensión mental y solo piensan en lo que los atormenta. Es tal la situación, que una persona puede tener la solución a sus conflictos en frente de sí y no es capaz de verla. Lo que sucede es que para encontrar el camino hacia la solución de los problemas, la mente debe encontrarse relajada para ver la problemática de manera clara y reconsiderar soluciones menos típicas e incluso abstractas. Entonces, al sonreír el estrés se reduce por efecto del cambio de estado de ánimo (propiocepción), la mente se relaja y da paso a una multitud de pensamientos (lluvia de ideas) que te brindarán una solución a tus problemas.

3. Sonríe para conquistar

La persona que diga que una sonrisa limpia y sincera no llama la atención es quizá porque jamás ha conquistado de esa manera. Un interesante estudio de 1985 (el enlace está en inglés) descubrió que las mujeres que sonreían a los hombres eran abordadas en un 60% al contrario que las que solo establecían contacto visual. Lamentablemente, no funciona así con los hombres. Pese a eso, si yo fuera hombre no dejaría de sonreír, por eso de que siempre existe la excepción a la regla.

Te invito a rememorar la primera vez que viste a uno de tus hijos sonreír, quizá sea solo una mueca (acto reflejo), pero seguramente te pareció lo más bello antes visto, ¿recuerdas lo que sentiste?, sé que sí. Luego, más a menos a los 3 o 4 meses de edad, los bebés ríen ante algo que les hace gracia. Esa es la manera como empieza el ser humano a tener contacto social, es la manera como una persona muestra que es feliz. Te invito a que rías como un niño, sin apariencias y sin problemas, solo por el hecho de ser feliz.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.