Superpapá: Es momento de creer que eres indispensable.
El ser papá es difícil y muchas veces puedes creer que no eres tan importante en tu familia. Es tiempo de convencerte de que lo que aportas es invaluable, tú eres indispensable.
Denhi Chaney
No cabe duda de que es difícil ser papá; existen muchas obligaciones, responsabilidades y demandas que seguramente te dejan agotado al final del día. Muchas veces al llegar del empleo, lo que buscas es un tiempo de relajación y de soledad, pero la realidad es que desde el momento en que llegas a casa te encuentras con tus pequeños, quienes te han extrañado durante el día y quieren jugar contigo. Quizás a veces les dices que el cansancio simplemente no te lo permite, pero supongo que muchas otras veces te encuentras jugando con ellos aun con la corbata alrededor del cuello. El jugar con tus pequeños no es algo trivial y sin importancia, el esfuerzo que estás haciendo para hacer esto no es en balde, tus hijos se benefician de este tiempo que pasas con ellos.
Nuestra cultura manda mensajes contradictorios concernientes a tu rol como padre. Por un lado te dicen que eres esencial, pero por el otro te dicen que no tienes las habilidades para hacerlo y hasta hacen burla de la forma en que los padres cuidan de sus hijos —o más bien la inhabilidad para cuidarlos—. Si alguna vez te has preguntado qué tan importante eres, es momento de aceptar que formas una parte esencial del crecimiento de tus hijos. Por supuesto, tus habilidades son diferentes a las de mamá y es precisamente eso lo que te hace invaluable. A continuación te presento cinco razones por las cuales eres indispensable:
1. Juegas con tus hijos de forma única
Es un hecho que el padre juega con sus hijos de una forma en que la madre no lo hace; y esto es muy bueno pues tus hijos necesitan de los dos. Usualmente los papás juegan de forma mucho más física y motivan a sus hijos a hacer mucho más con sus cuerpecitos, cosa que a veces las mamás no hacen, pues tienen la tendencia a ser cuidadosas de más. Este aspecto es muy importante, pues manda el mensaje de que crees en ellos y en su capacidad de hacer mucho más de lo que ellos mismos creen.
2. Provees la imagen de lo que realmente implica ser un hombre honorable
Tanto para hijos como para hijas es absolutamente esencialtener un héroe, una imagen de lo que realmente implica ser un hombre. Esta imagen proviene de ti, y aunque puede haber otros buenos hombres en la vida de tus hijos, la realidad es que muy pocas veces éstos pueden tomar tu lugar y tu importancia. Un hijo necesita saber, ver y sentir lo que es un hombre para procurar seguir esos pasos mientras crece; una hija necesita saber de esto de la misma forma pues ¿cómo podrá ella escoger buenos amigos, novios y en su debido tiempo esposo cuando no tiene la más remota idea de qué buscar o esperar en un hombre? Papá, tu imagen de héroe es invaluable.
3. Das consejos desde una perspectiva única
Tal como lo es la forma en que juegas, tu perspectiva es única; y tus hijos la necesitan pues no la obtienen de nadie más. Tus experiencias, ya sean buenas o malas, ayudan a tus hijos a aspirar a tener una familia y a aprender de tus errores —sí, incluso tus errores son invaluables en su crecimiento—.
4. Otorgas el amor que tus hijos necesitan
Cualquier niño necesita el amor de una madre y un padre; los dos son importantes. No es suficiente saber que su mamá los quiere: cuando llegas a tu hogar y les das besos y abrazos, esto reafirma su lugar en este mundo; les recuerda que son importantes, que son amados y dignos de pertenecer en esta familia. Cuando reciben de tu amor, aprenden a cómo darlo, y eso es indispensable en su desarrollo emocional.
5. Eres la otra mitad de la naranja
El apoyo y el amor que le das a tu esposa es probablemente uno de los mejores regalos que les puedes dar a tus hijos. La realidad es que cuando existe una relación de apoyo mutuo, tu esposa es una mejor madre a consecuencia de tu apoyo, amor y consejos. En otras palabras, cuando te esfuerzas en tu labor como esposo, indirectamente estás haciendo un trabajo fenomenal como padre también. Nadie más puede hacer esto más que tú.
Es tiempo de dejar de preguntarse si lo que haces importa, o si eres importante más allá del aspecto financiero en tu familia; la respuesta es indiscutible: ¡por supuesto que sí! Date tu importancia, tu valor, y concientízate de lo mucho que tu familia te necesita. Eres un superpapá y un héroe para tus hijos. Es tiempo de internalizar este mensaje y no solamente creer sino saber que estás haciendo un trabajo de suma importancia; eres papá y eres indispensable.