¿Tienes una necesidad absoluta de satisfacer las necesidades de los demás? Déjame ayudarte

A eso se le conoce como "el síndrome de Wendy" y viene por el miedo al rechazo y al abandono. Si no quieres comportarte como el eterno mártir, lee este artículo.

Yordy Giraldo

No sé si sea a causa de las historias de superhéroes, la forma en que nos educan o nuestra propensión natural a proteger lo que amamos, pero lo cierto es que en algunas circunstancias, nos agobiamos de más asumiendo como propias las responsabilidades ajenas. La vida no nos obliga, pero por alguna extraña razón creemos que es nuestro deber sentirnos responsables de todos los que nos rodean.

Acaparar más de lo que nos corresponde, incluso si se trata de emociones, tarde o temprano acaba por saturarnos. Y esto es precisamente lo que pasa con las personas que tienen por costumbre ir de un lado a otro resolviendo, asumiendo, evitando y justificando los comportamientos de otros.

Existe un placer malsano en sentirnos imprescindibles, no importa el cansancio que eventualmente llegará. Ser quien tome las decisiones, la persona sin que nada pueda funcionar y a quien todos buscan, todas esas facetas son como si nos diéramos valor a través de la capacidad de satisfacer y solucionarles la vida.

Si tú eres de ese tipo de personas, déjame decirte que necesitas cambiar, no sólo por tu propio bien sino por el de los que amas: hacerlos dependientes de ti no es beneficioso, inteligente, ni positivo para la relación. Así que, entonces partamos de lo obvio…

¿De qué eres responsable?

Por más que te guste ser “mamá gallina” o “papá gallo”, solamente puedes responder por lo que proviene de ti, no por lo que llega de fuera. De modo que si te toca sufrir, hazlo por tu propio comportamiento, por tus acciones, tus errores, tus ideas y tus esfuerzos. Tu deber es ser responsable de ti y de tus decisiones, nada más.

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¿De qué no eres responsable?

Debería ser simple, pues la única diferencia es el origen, pero digámoslo en voz alta para que se vuelva real: no eres responsable de las acciones de los otros, de las palabras de los demás, de sus sentimientos, de sus creencias, de sus ideas, pero sobre todo no eres responsable de sus errores.

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¿Qué hacer?

Cambiar es fácil cuando sabes con exactitud qué es lo que debes modificar, y es tan simple y profundo como dejar de ver el amor como un sacrificio, no asumirte como el encargado de todo y de todos, y sobre todo dejar de pensar que es tu responsabilidad saber solucionar todas las cosas. Delegar y aprender a decir NO es buen remedio.

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Los héroes existen, los superhéroes en cambio son personajes de ficción con habilidades que superan los poderes humanos y por lo general, aunque salvan el día, son incapaces de tener un vínculo sano con sus más cercanos, pues siempre tienen que elegir entre las personas y la solución de problemas. Y a menudo se inclinan por lo segundo.

Síndrome de Wendy le llaman a esta necesidad de satisfacer a los otros, y aunque tiene nombre de mujer no es exclusivo de nosotras. Tampoco se basa en un amor desmedido, ni en un compromiso superior. Es el miedo al rechazo y al abandono lo que los motiva a comportarse como el eterno mártir, y aunque suene a cuento es un padecimiento real, y quienes lo acusan pierden el control de sus vidas.

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Yordy Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.