Todos la necesitamos algún día, aprovéchala

En algún momento de nuestra vida necesitaremos el apoyo de una terapia psicológica para sanar nuestras emociones y recuperar la paz. Es una hermosa oportunidad.

Rafael Vázquez

Imagina que un día te comienza a doler el vientre muy fuerte y no entiendes por qué. Le dices a tu mamá, a tus hermanos, tratas de consultar fuentes en línea o subes una pregunta a las redes sociales para saber qué te está pasando. Creo que estarás de acuerdo conmigo si te digo que no vas a lograr mucho alivio si no consigues que un médico te ausculte.

Y cuando llega el médico, o cuando llegas al hospital y el médico comienza a ocuparse de ti, aunque el dolor no se vaya inmediatamente, a medida que él va poniendo en acción medidas para averiguar lo que te pasa y para aliviar tu malestar, vas teniendo una creciente certeza de que pronto sabrás qué pasará y qué tienes tú que hacer.

La terapia psicológica es igual. Cuando nuestra estabilidad emocional ha sufrido una sacudida, o si nos damos cuenta de que hace mucho tiempo que no gozamos de esa estabilidad, lo más adecuado es ir a ver al psicólogo. Y no, esto no quiere decir que estás loco, solo que te hará bien un poco de ayuda.

Es muy lindo contar con un amigo o un confidente a quien contarle todos nuestros dolores sentimentales, nuestras frustraciones y nuestras dificultades interpersonales. Pero si ese amigo no es un especialista en el tema, lo más que podrás lograr es desahogarte a medias. Un psicoterapeuta está preparado y capacitado para detectar e intervenir en aspectos de tu vida que están impidiendo que seas feliz, que te sientas mínimamente estable y que seas capaz de tomar las riendas de tu vida.

Las bondades de la terapia psicológica

La psicoterapia suele ser una maravillosa oportunidad para desahogarte, resolver conflictos, conocerte a ti mismo, fijarte y alcanzar metas personales y, sobre todo, dejar atrás el desolador sentimiento de que estás pasando solo por los avatares de la vida.

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Un psicoterapeuta no se pondrá a enjuiciarte como sí lo podría hacer alguien que no está preparado para escuchar el tipo de dificultades que estás viviendo tú. Tus amigos pueden darte todo el apoyo moral que puedas necesitar, pero tu salud emocional es demasiado importante como para no acudir a alguien que sí tiene recursos y herramientas para ayudarte.

Por lo general, los psicoterapeutas han pasado muchos años desarrollando las mejores estrategias para que, dentro de lo posible, sea el propio paciente quien vaya elaborando sus conflictos, de modo que la guía no llega como una imposición, sino como un descubrimiento. Aunque esta estrategia es más propia de las escuelas psicodinámicas (como el psicoanálisis), también la puedes encontrar en los psicólogos de muchas otras corrientes, como la cognitivo-conductual.

Muchas de las modalidades de terapia psicológica incluyen la realización de sesiones en grupos y en pareja. Esas sesiones suelen darnos mucha luz acerca de la forma en que nos relacionamos con los demás, lo que constituye una enorme porción de nuestro bienestar emocional. Si te interesa este tema, también puedes leer este artículo sobre: cómo elegir un terapeuta para ti.

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