Un cumpleaños abre la caja de Pandora de sentimientos y emociones. Da a que la destapen
El cumpleaños es común en muchas culturas, en algunas de ellas como iniciación a una nueva etapa de vida o simplemente para celebrar un año mas de vida. Un cumpleaños abre la caja de Pandora de sentimientos y emociones.
Emma E. Sánchez
El poder sanador del amor se puede dar en algo tan simple como un cumpleaños:
Un niño de 10 u 11 años, con poco tiempo de haber llegado al orfanato, había sido abandonado de pequeño. Gracias a la caridad de algunos vecinos, sobrevivió, comió y vistió. Dormía aquí y allá, sufriendo vejaciones. Los cuidadores en el orfanato se encargaron de su estado de salud, de su nutrición y de su integración con los otros niños. Lo mismo con sus estudios, pero los esfuerzos eran casi nulos, el chico sufría mientras se adaptaba a esta nueva vida.
Al conocer su historia y al verlo apartado del resto a la hora del juego, me le acerqué. Tras decirme su nombre, le pregunté por su edad, “No sé cuántos años tengo”. Inocentemente le pregunté cuántas velas tenía su último pastel de cumpleaños, “Nunca he tenido uno”. A la velocidad del rayo los presentes cooperamos para comprar un pastel sencillo, velas y algunos globos, y organizamos una fiesta de cumpleaños sorpresa para nuestro nuevo amigo. Aún recuerdo la expresión de sorpresa en su cara, de no saber lo que ocurría o cómo debía comportarse; estaba realmente feliz y aplaudía.
Al explicarle que el pastel era para él, lo tomó y salió corriendo a esconderse. Los niños se molestaron porque no habría pastel, y al tratar de convencerlos de que le permitieran disfrutarlo, aquel regresó con el pastel mordido, diciendo, “Creo que es mejor si lo compartimos”. Fue una fiesta memorable, ¡de las mejores a las que he asistido! Tiempo después el pequeño se integraba con mayor facilidad, a todo mundo quería contarle sobre su fiesta de cumpleaños, colaboraba y se esforzaba por su cuidado personal y por aprender a leer y escribir. Era, en suma, un niño que se sabía amado y cuidado por primera vez.
¿Por qué he contado esta historia tan larga? Para ejemplificar el tremendo impacto de algo tan sencillo: celebrar la vida de alguien, hacerle sentir nuestro amor y la gratitud por su presencia en nuestra vida. Muchos hemos sufrido en algún momento de nuestras vidas, padecido el descuido o negligencia de quien se supone cuidaría de nosotros o de quienes serían los primeros en amarnos.
Las fiestas de cumpleaños no deben ser “grandes y fastuosas” celebraciones, porque pierden su razón principal: celebrar la vida de alguien porque es valioso. Un cumpleaños abre la caja de Pandora de sentimientos y emociones. Da a que la destapen. Considera entonces las siguientes sugerencias:
Haz del cumpleaños una tradición familiar
En mi casa no se entonaba la canción tradicional de cumpleaños, más bien la más divertida o ridícula para despertar temprano al cumpleañero e iniciar con risas y corridas para ¡apagar la radio! Luego, los abrazos; ya en la noche, había pastel y en algunos años, regalos. Diseña tu propia manera de celebrar a tus hijos, a tu esposo, pon un sello personal de la familia a tu celebración.
No acostumbres grandes o aparatosos regalos
El mejor regalo que un padre puede dar a sus hijos es el de sentirse satisfechos con lo que se tiene y esforzarse por obtener lo que se desea. Los regalos de cumpleaños pueden ser aquellos en los que todos participen, en los que todos colaboren y cooperen.
Busca símbolos o recordatorios de vida
Mi padre me regaló un anillo muy sencillo cuando cumplí 21 años; el anillo tiene un zafiro estrella que al recibir un destello de luz proyecta una estrella. Me dijo que cada vez que apareciera la estrella debía recordar que él me amaba.
Busca crear recuerdos significativos no costosos
Conforme envejecemos le vamos dando valor a las cosas realmente valiosas y a aquellas que nos traen a la memoria los buenos tiempos; la familia y los amigos son invaluables. Nuestros padres y abuelos disfrutan mucho cuando les cantamos alguna de sus canciones favoritas, sus gustos de comida y sus aficiones: arreglar sus fotografías, ampliarlas, hacer un pequeño video con sus imágenes favoritas y la música de su preferencia. Son todas acciones emotivas.
Sé respetuoso y discreto con las creencias o razones de algunos para no celebrar o ser celebrados
A pesar de todas las cosas maravillosas que podamos decir o hacer sobre los cumpleaños, hay personas que simplemente no los celebran, no les gustan o incluso les molesta ser celebrados; por mucho que los amemos, no podemos ni debemos obligarlos a celebrar, porque la idea es “entrelazar corazones” no “distanciar almas”.
El respeto es el primer principio del amor
Para celebrara alguien o mostrarle nuestro agradecimiento y amor cualquier día del año es bueno: las notas de agradecimiento, los pequeños favores y los detalles personales pueden sanar corazones, curar heridas, crear vínculos y fortalecer lazos para toda la vida.
Celebra, agradece y ama sinceramente
Habrá fechas y años en los que no podamos estar físicamente con los que amamos, experimentaremos la soledad o el abandono y, peor aún: quienes amamos estarán lejos de nosotros y no podremos hacerles sentir nuestro calor y amor. Por esos tiempos habría que afanarnos en el presente, crear recuerdos y memorias que nos hagan y hagan a otros fuertes, que permita sentir el amor y cariño que nos profesamos.
¡Te deseo un muy feliz cumpleaños!