¿Vemos el futuro? Reciclar, reutilizar y reducir nos abren los ojos para ello
Muchas veces le preguntamos a nuestros hijos que qué desean ser el día de mañana, enfáticos nos contestan sobre una profesión o familia. Pero, ¿vemos ese futuro? Aquí te dejo una serie de consejos ecológicos.
Johana Barbeito
Entre los factores necesarios para conseguir que nuestros hijos sean felices y tengan lo mejor, figuran el económico y el esfuerzo diario. Hay otros, sin embargo, cuyos beneficios no se visualizan a corto plazo; uno de ellos es el cuidado del medio ambiente. Contribuir con la mejora del mundo no es tarea menor. Entraña dejar un espacio a las generaciones venideras en el que puedan cumplir sus sueños, donde desenvuelvan todo su potencial y vivan a plenitud. El cambio climático nos anuncia el desgaste que está sufriendo la tierra por causa de los abusos de los recursos naturales y del consumo desmedido, que solo genera desechos; nos anuncia que si no hacemos algo, nada será igual. Es hora de decidirnos por el cambio y hacer la diferencia.
Dejo aquí una lista de sencillos pasos para contribuir, desde nuestro entorno, con la preservación del medio ambiente:
Reciclar y reutilizar
Nada se tira, todo se transforma
Reciclar los residuos que generamos es un grano de arena que se aporta. Son muchas las organizaciones civiles que se dedican al reciclaje de envases pet (botellas de gaseosas, agua mineral, jugos, etcétera), de sobres de jugos o sopas instantáneas, botellas de vidrio, tubos de papel higiénico, bolsas comerciales de cartón y plástico, etcétera. Te resultará increíble el nuevo uso que se les puede dar a todos estos materiales, desde una manualidad para el hogar, como un servilletero, hasta eco-ladrillos para fabricar casas.
Separación de residuos
Es preciso disponer en casa de un lugar de acopio, así como tachos (botes) para lo que sea plástico, papel y material orgánico. Luego, ofrecerlo a la organización correspondiente, o bien dejarlos en los contenedores de supermercados, plazas o lugares públicos de gran concurrencia. Averigüen entre todos quiénes reciclan estos materiales. No dejen al margen a sus hijos más chicos, ellos pueden ser los encargados de reunir el material, o de hacer las averiguaciones.
Junten tapas y sobres de jugo
Éstos son reutilizados luego por grandes empresas. El puente son las organizaciones sociales o familias que obtienen dinero al vender estos materiales, y que es usado mayormente en tratamientos médicos. Supone así un doble beneficio: el cuidado del medio ambiente y brindar ayuda a otras personas.
Reducir
Ahorro energético
Es muy importante crear conciencia en nuestros hijos sobre apagar aquellas luces que no están siendo usadas por ningún miembro del hogar. Otro ejercicio es no dejar los electrodomésticos o computadoras en modo stand by, pues esa minúscula luz roja sigue consumiendo energía. Es importante también el uso correcto del agua. Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, lavamos los platos y no excederse con el tiempo en la ducha, son puntos clave.
Compras con bolsas de tela
Hoy son muy pocos los países que limitan o prohíben el uso de bolsas plásticas. En Latinoamérica solo Argentina, México, Brasil y Chile están en tratos para que su uso disminuya. Sin embargo, las bolsas (ahora biodegradables) siguen utilizándose. No esperemos a que se promulgue una ley al respecto para disminuir o erradicarlas de nuestras vidas. Se pueden conseguir en las tiendas bolsas de tela para evitar el uso de bolsas de plástico que luego van a contaminar ríos o cloacas que, tarde o temprano, obstaculizan los desagües.
Armar eco-ladrillos
Es muy sencillo, lo único que debes hacer es colocar las botellas PET y todos los envoltorios plásticos: celofán, papeles plásticos y bolsas de nylon, dentro de la botella; tienen que estar limpios y secos. A medida que se agrega más material debe empujarse con una varilla; cuida que vaya quedando bien compacto. Una vez que ya no entre ni un plástico más, es hora de cerrar la botella y buscar otra. Se puede disponer de un tacho para depositar allí el material plástico y luego colocarlo en la botella. Obtener suficiente cantidad de eco-ladrillos requiere un proceso largo, pero son varias las instituciones que se encargan de juntar la cantidad que se vaya armando: entre todos podemos ayudar a alguien más a construir su propio hogar con este material.
Realizar su propio compost
Esta es otra acción sencilla, no despide olor (aunque no lo parezca) y es totalmente ecológica. El compost es un abono orgánico que te servirá para mejorar la tierra del jardín y para alimentar tus plantas. Se puede tirar todo lo orgánico, menos aquello que produzca olor, como: carne, huesos, pescado, vegetales o frutos podridos, excremento de animales, la basura que obtienes al barrer y ningún material que no sea orgánico, como plástico, cartón o papeles. Más información aquí.
Estas son solo algunas prácticas que se pueden incorporar como hábitos en la vida familiar. Ya verán cómo la bolsa de basura se hace más pequeña y cuán reconfortante es aportar, aunque sea un grano de arena, no solo al medio ambiente, sino un bien a la comunidad, lo que sin duda es gratificante. Mira este artículo, El valor del contacto con la naturaleza en la vida de tus hijos.