Vídeo: La hermandad de la maternidad
No es un secreto que existe una rivalidad entre las mujeres, y menos aún que en algo que nos apasiona tanto como la maternidad, los estilos de crianza distintos nos hagan entrar en conflicto. ¡Yo soy mejor madre que tú!
Marilú Ochoa Méndez
Soy madre. Y aunque tal vez no sabía nada sobre ello ese primer día en que abracé a mi bebé, hoy puedo considerarme una mamá experta: he aprendido a improvisar un disfraz a las doce de la noche, sé idear y elaborar una maqueta digna del primer lugar, aunque sea la primera vez que la haga. Me he dado cuenta de que en este camino que he recorrido, y que me llena de orgullo, satisfacción y amor por mis hijos, tengo dos posibilidades: ser una mamá-policía o una mamá-amorosa.
Es fácil convertirnos en mamá-policía
Camino por el súper mercado y veo de forma condescendiente a la mamá que hace esperar a su bebé para alimentarlo mientras, atareada ella, prepara el biberón (mamila, tetero); y me enorgullezco de amamantar y de cargar a mi bebé en un rebozo que le permite tomar leche a libre demanda. No sé si tal vez esa mamá no recibió el apoyo de una asesora de lactancia, o que tal vez simplemente no le fue posible amamantar, pero al instante me doy cuenta de que ya estoy convirtiéndome en una “mamá-policía”. Y tal vez no tarde en ser de esas mamás-perfectas que miran por encima del hombro a las demás por no entrar a Pinterest cada noche para peinar a sus hijas al último grito de la moda, o para preparar el menú sin aditivos ni colorantes que evite que el pequeño sufra de TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) por el resto de sus días.
Te invito a
Apasionarnos es bueno, pero..
Es común que el estilo que elegimos para ser madres nos haga apasionadas, mas el problema llega cuando esto puede convertirnos en “policía” de la maternidad, y que comencemos a juzgar a otras madres y enseguida a menospreciar sus estilos de crianza. Por todo ello, es mejor hacerse sentir como una mamá-amorosa que como una mamá-policía, vigilante y que impone multas y sanciones.
Es mucho más lo que nos une
Cuidamos el brindar a nuestros hijos una crianza respetuosa, y a veces nos falta creérnoslo y vivirlo también como adultas para con otras mujeres. Practicar una maternidad respetuosa con las otras madres, en la que valoremos que siempre es más grande lo que nos une que lo que nos separa, eso es ser una mamá-amorosa.
Siempre será de mayor envergadura lo mucho que tenemos en común, lo que nos vincula por los sacrificios naturales de la maternidad: el cuerpo, el tiempo, la falta de sueño, el descuidarnos por cuidar a los pequeños, salir de compras y siempre volver con algo para ellos y nada para nosotras, etcétera. Y es seguro que tú agradecerás el que una madre tenga la delicadeza y el buen tino de deslizar un consejo amoroso en tu oído mientras observan juntas a sus pequeños jugar en el parque.
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