10 alimentos que no son seguros para tu bebé

Tu bebé aún no está listo para comer ciertos alimentos. Evita los problemas repasando esta lista.

Teresa Guadalupe Correa Pérez

Los primeros seis meses de vida de un bebé se debe mantener su exclusiva dieta de lactancia. En algunos casos, el bebé requiere que se le administre alguna fórmula láctea adicional, pero el alimento por excelencia en la primera etapa de la vida de nuestro pequeñito es es la leche materna.

Ya pasando esta primera etapa, comienza un período de adaptación en el cual el niño, debe recibir una alimentación  complementaria de la lactancia.

Primeros alimentos del bebé

Estos  primeros alimentos suelen ser sencillos, ligeros, y sin condimentos, que deben ser preparados en forma de papilla, pero que por lo general no son muy similares a los que comemos los adultos.

Por eso al ir creciendo tu bebé estará cada vez más ansioso por probar la comida de tu plato, y tú tendrás ganas de introducir un poco de variedad en su dieta.

Pero no todos los alimentos son seguros para tu pequeño, pues con algunos podría ahogarse, otros no son buenos para su aparato digestivo y algunos más podrían ocasionarle alergias, según la Asociación Americana de Pediatría.

Para cuidar la salud de los bebés debemos tener en cuenta que los siguientes productos no son seguros para niños pequeños menores a un año de edad

1 El azúcar en general

Este alimento aunque es muy común, no le hace falta a tu bebé, porque la leche materna ya lo contiene. Si nuestra idea es endulzar el alimento para mejorar su sabor, podemos hacerlo añadiendo algunas frutas. Además, el azúcar puede ocasionar la aparición prematura de caries.

2 Miel

Es un sustituto natural del azúcar, cuyo uso en la alimentación de los niños es muy recurrente; pero lo que no sabemos es que su composición es muy similar a la del azúcar blanco. Otro inconveniente es la posibilidad de que contenga bacterias amenazantes para el sistema digestivo de un niño menor a un año de edad.

3 Sal

Al igual que la miel y el azúcar, la sal es utilizada para resaltar el sabor de los alimentos, e igualmente es altamente dañina.

Este producto debe eliminarse de la dieta de los bebés por completo, porque amenaza la salud de sus riñones, ya que antes del primer año de edad el bebé no tiene la madurez necesaria para su digestión, por lo que solo es recomendable de manera moderada a partir de los doce meses.

4 Especies Marinas

Ciertos pescados y mariscos poseen elevadas cantidades de mercurio, el cual es altamente dañino para los seres humanos, pues se trata de un elemento producto de la contaminación industrial. El mercurio se halla presente en todos los océanos, y esto hace posible que los peces lo consuman y acumulen en su organismo.

5 Productos dietéticos

No está mal consumir productos con menos grasas, pero estamos hablando de aquellos desnatados, los cuales han sido sometidos a procedimientos especiales para eliminar el exceso de grasa. Por otro lado, las grasas de estos alimentos resultan esenciales para el organismo de los pequeños, pues son fuente de vitaminas y calorías.

6 Mantequilla de maní

Su consistencia pegajosa puede hacer que sea difícil para un niño pequeño tragarla sin ahogarse, por eso no se la des en cucharadas. Sírvela untada en galletas o rebanadas finitas de pan. También la puedes diluir un poco con agua o puré de manzana.

7 Algunos alimentos según su presentación

Los alimentos pueden ser consumidos en distintas preparaciones o presentaciones, lo cual puede modificar sus propiedades considerablemente. Por eso se debe evitar en la alimentación del bebé, no del todo el alimento, sino la forma en que se administra.

8 Pedazos grandes de comida

Los pedazos grandes de comida se pueden atorar en la garganta de tu bebé. La AAP recomienda que se corte la comida del bebé en pedacitos pequeños, de poco más de un centímetro. Por ejemplo, corta las frutas como las uvas, tomates miniatura y fresas, y ralla o pica muy finito las carnes, vegetales y quesos.

9 Vegetales crudos y de hojas verdes

Cocina los vegetales crudos como zanahorias, apio y ejotes (habichuelas, judías verdes) hasta que están blandos y después córtalos también en pedazos muy pequeños.

Las algas, acelgas, espinacas y borrajas, tampoco no son recomendables, pues en su composición contiene el nitrato, que en cantidades excesivas podría provocar la disminución del oxígeno en la sangre del bebé, como resultado de su transformación a nitritos.

10 Alimentos duros o crujientes

Las nueces, las palomitas de maíz, las pastillas para la tos y los caramelos o dulces duros, presentan el riesgo potencial de que el bebé se ahogue.

Por todo esto, es preciso adecuar la preparación y la cantidad de los productos alimenticios y así facilitar su digestión, además de promover su maduración.

Y aunque algunas veces es inevitable que los niños coman ciertos alimentos, debemos evitar caer en rutinas alimenticias poco saludables para los más pequeños, y poner mucha atención a lo que come nuestro bebé para que siga creciendo sano y feliz.

Teresa Guadalupe Correa Pérez

Lou Correa es una apasionada investigadora de ciencia y psicología, amante de los libros, el clima frío y los abrazos cálidos; joven madre de un bebé y esposa.