10 errores imperdonables de las mujeres cuando tratan de conquistar un hombre
Debemos recuperar a un hombre todos los días si quiere mantenerlo enamorado. Observa 10 errores que las mujeres cometen en este proceso.
Marcelo Todaro
Aunque los temas que figuran a continuación tienen un fuerte componente personal, por ser el resultado de mis experiencias con el sexo opuesto, creo que son una realidad en la gran mayoría de los casos. Sin más preámbulos, vamos a ellos.
1. No uses el sexo como arma
No me refiero solo a las relaciones íntimas, sino el uso del cuerpo como instrumento de conquista. La mujer debe tener en cuenta que su imagen es como un imán que atrae exactamente el tipo de persona compatible con el mensaje que su imagen transmite. Si el mensaje que llama la atención es su cuerpo, atraerá a los hombres superficiales y huecos. En cambio, si resalta su cultura e inteligencia, atraerá hombres educados y sensatos. La mujer inteligente utiliza la mente, no el cuerpo, y sabe que su belleza es mucho más reflexiva en su contenido, que en su aspecto exterior. Éste puede traer satisfacción temporal, pero es el contenido, el que hace que una relación sea gratificante. Ese debe ser tu enfoque.
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2. Actualiza tu contenido
Creo que es necesario martillar esta tecla repetidamente. Los hombres de contenido definitivamente no estarán interesados en ti, si tu intelecto no está a su altura. ¡Levanta tus estándares! Amplía tu contenido estudiando una profesión de nivel superior, leyendo libros de calidad, asistiendo a museos y exposiciones de arte, viajando para conocer otras culturas cuando te sea posible, etc. Si tu nivel es alto, atraerás a hombres con patrones similares, quienes estarán interesados en ti.
3. Cuida tu apariencia física
No porque el contenido deba prevalecer sobre la forma, descuides a ésta. Y aquí no me refiero a que debas tener formas esculturales y curvas generosas, sino simplemente que cuides de estar en forma y mantener tu cuerpo en buen estado de salud e higiene (lo cual ayuda a conseguir un trabajo, y un novio). Tu cuerpo es un don precioso de Dios que debe ser bien cuidado, protegido y preservado. Si no lo cuidas, no muestras respeto y te gustas a ti misma, el mensaje que das es: “Yo no me respeto y no me gusto a mí misma. ¿Por qué deberías hacerlo tú?”.
4. La timidez puede hacerte perder oportunidades
Es necesario superar el miedo de acercarse a cualquier persona que te interese o permitir que esa persona se acerque a ti. La timidez denota inseguridad, que a su vez es evidencia de inmadurez. No hay absolutamente nada malo en ser tú quien asuma la iniciativa, porque si él no se está dando cuenta de tu interés, puede seguirse de largo y, finalmente, puede significar la pérdida de una gran oportunidad, tal vez incluso un matrimonio que podría ser eterno.
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5. No desprecies la Regla de oro
La regla que dice que “tratar a los demás como quieres ser tratado”, es una práctica efectiva tanto de ti hacia quien te interesa, como de él hacia ti (si un hombre no vive ese principio, no es para ti). No esperes que tu pretendiente te trate como una reina, si tú no lo tratas como rey. Como dijo el gran Geraldo Vandre: “Esperar no es saber. Quien sabe dejar pasar el tiempo, no puede esperar que las cosas sucedan”. Y si él toma la iniciativa y tú le das la espalda, ten cuidado: puede acabar cansándose de ti. Mostrar reciprocidad, es vital.
6. Tratar de imponer tu voluntad, o de controlarlo
Esta es una de las cosas más desagradables en el comportamiento de una mujer. ¡A nadie le gusta recibir órdenes! Los hombres siempre huyen de las mujeres que tratan de cambiar sus hábitos. Es cierto que hay malos hábitos (como salir con los amigos y que te deje sola) en los que siempre hay que mejorar, pero no por imposición. Si valoras tu relación, debes saber que tratar de imponer o controlar a tu pareja puede ser un gran error. Si tú lo conoces bien, y has notado que él tiene hábitos desagradables y que no está interesado en mejorar, entonces tal vez no deberías seguir con él. Busca por otro lado.
7. Ser celosa
Considero que ésta es la peor plaga en una relación. ¡A nadie le gusta ser ahogado! Cualquiera que haya tenido una pareja celosa sabe lo deprimente que esto puede ser. A menos que quieras un atajo rápido para estar sola, trata de amarte a ti misma tanto como amas a tu hombre. Analiza tus propios sentimientos y las posibles causas de tu inseguridad, luego analiza tu relación (cómo es, y cómo te gustaría que fuera) y habla con él, tratando de negociar una solución. ¡Sólo se puede ganar!
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8. Ser pegajosa
Sé que soy una excepción entre los hombres, porque me encanta una buena mujer pegada a mí, pero la gran mayoría odia a las mujeres pegajosas. ¡Tómalo con calma! Tener un comportamiento obsesivo no te asegura la “propiedad” de él (porque él no es una mercancía). Tú debes ganártelo, no secuestrarlo. Es como vi escrito en una red social en estos días: “Da a la persona que amas alas para volar, pero raíces y razones para quedarse”.
9. Usar máscaras
Otra cosa bastante molesta en una mujer es esconderse detrás de una imagen y dejar que el hombre ignore lo que ella en realidad piensa y siente. La franqueza y la sinceridad debe ser una vía de doble sentido. Es mucho más fácil tratar con una persona transparente, que con aquella que siempre usa un disfraz. Y los hombres aborrecen a las mujeres que establecen actitudes que ellas no toman para con ellas mismas. Es la vieja norma: “Haz lo que digo, pero no hagas lo que hago.” Todo el mundo sabe qué nombre tiene esa actitud.
10. Hacerse la difícil
Sólo hombres débiles o inmaduros aceptan tal comportamiento. A menos que quieras un esclavo en lugar de un hombre maduro y decidido, no esperes que él tenga que lamer la suela de tus zapatos. Eso de ninguna manera contribuye a una relación equilibrada y gratificante. Y si tú ocultas tu cara y asomas tu nariz para los hombres alrededor, todo lo que conseguirás es enviar el mensaje de que eres antipática y arrogante. Solo un masoquista se sentiría atraído por una mujer así.
Hay mucho más que se puede decir, pero el espacio es corto. Creo que puedo reducir todo mi mensaje en el punto cinco. Busca la reciprocidad, porque con esa actitud tendrás muchas posibilidades de encontrar el amor último y definitivo.
Y recuerda. ¡Incluso después del matrimonio, conquistar a tu pareja es algo que se debe hacer todos los días!
Traducido y adaptado del portugués por Óscar Pech, de 10 erros imperdoáveis da mulher ao tentar conquistar um homem, de Marcelo Todaro.