10 ideas insólitas para hacer que tus hijos se comporten cuando no están contigo
Sabes cómo se comportan tus hijos en tu presencia, pero ¿cómo puedes hacer que se comporten bien cuando no están contigo? Aquí hay algunas ideas insólitas que deberías considerar.
Anders Peterson
_Artículo original Publicado en Parenting por Rebecca Rickman.
Un padre ingenioso siempre está buscando ideas de lograr que sus hijos se comporten cuando no están en su presencia. Aquí hay algunas ideas creativas y para nada convencionales que puedes intentar. ¿Quién sabe? Tal vez te funcionen.
1. Manda mensajes subliminales
Envía a tus hijos mensajes encubiertos de manera que no se den cuenta que los están recibiendo al utilizar una grabadora que les harás escuchar mientras duermen. Diles frases como “Tú eres un buen niño. Nunca vas a robar un banco. No uses drogas. Esperarás hasta que te cases. Sé siempre un buen niño. Además, hazte rico y famoso y acuérdate de que yo soy la razón de tu éxito”.
O bien, sólo diles esto mientras están despiertos y atentos. Tal vez puedes agregar la frase “creo en ti”.
2. Susúrrales cuando hables
Cuando hables a tus hijos susúrrales mensajes entre oraciones. Por ejemplo, la siguiente frase ilustra este principio con un mensaje en cursiva. “Felicidades en tu prueba de matemática. Pienso que es maravilloso que obtuvieras una calificación excelente. Muy bien hecho. ¿Te gustaría celebrar con tus amigos después de la escuela?(Mantente alejado del alcohol).”
O bien, habla directamente con ellos sobre asuntos como el alcohol y las drogas y escucha lo que te dicen.
3. Añade un abrazo
“¿Así que vas a hacer la tarea con Cristina? Qué bueno. Ella es una chica inteligente”. Mientras abrazas a tu hijo, dile susurrando al oído “nada de besos con ella”. Lo más probable es que te dé una mirada y pregunte “¿Dijiste algo? Tu respuesta puede ser, por supuesto, “Sí, dije que hoy voy a hacer paella”.
O bien, mírale directamente a los ojos y déjale saber lo mucho que le confías y esperas de él.
4. Haz un inventario antes de que salga de tu casa
“Hasta luego mamá.” “Hasta luego mijo. Acuérdate de no conducir a alta velocidad. No tome alcohol. No secuestres a nadie. No te involucres en una guerra de pandillas. No te tatúes. No fumes. No te unas a un culto diabólico. No te inyectes nada en las venas. No robes ningún automóvil. No te unas a una pandilla de motociclistas. No firmes ningún contrato sin leer la letra chiquita”. Si eres muy inteligente, la lista podría seguir y seguir lo suficiente como para reducir tanto el tiempo que iba a salir que ya no le den ganas de irse.
O bien, solo di: “Tú sabes qué es lo correcto. Confío en ti”.
5. Llénalo de notitas
Coloca notas pequeñas en su bolsa de almuerzo, en su mochila, en los bolsillos de sus pantalones, en sus gorras, cuadernos, libros de texto, y teléfonos celulares, son maneras eficaces de recordarles que se comporten. Las notas en toda la casa también les recordará lo mismo cuando se preparan para irse. Los espejos del baño y del cuarto, las notas laminadas en la ducha, adentro de los zapatos, debajo de la almohada y en cualquier lugar que las encuentren son eficaces.
O bien, déjale notas adhesivas diciéndole que le quieres y que confías en él.
6. Crea una red materna
“Bueno, Silvia, están dejando mi sector y se dirigen hacia la calle principal. ¿Entendiste? Cambio”. “Sí, Julia. Recién los veo y van por la calle principal. Ana, ¿estás ahí?” “Los veo y están parando para ir a cenar. Los voy a observar y te haré saber cuándo se vayan. Tengo al jardinero sentado en una mesa cercana para controlar su conversación. Te haré saber cuándo se vayan. Cambio y fuera”.
O bien, puedes orar por él cuando se va y pedir a Dios que lo cuide.
7. Crea un sentimiento de remordimiento
“Recuerdo el trabajo de parto. Ay, todos pensaron que yo me iba a morir, pero dije ‘de ninguna manera. Tengo que vivir para cuidar a este pequeño bebé’. Por supuesto, tú no te acuerdas nada de eso, pero yo todavía siento el dolor. Sabía desde el momento en que vi tu carita que tú nunca me darías una pizca de dolor que fuera peor que ese horrible y espantoso parto. Todas esas noches pasé despierta aguantando esas fiebres misteriosas que te daban. Nunca lamenté un momento de todo eso porque sabía que tú nunca harías algo para traicionar mi confianza en ti. Todos esos viajes llevándote a las clases de danza, de karate y a los partidos de fútbol. Todo ha sido un placer para mí. Tú sabes cuánto me sacrificio. Tú nunca harías nada para herirme de nuevo”.
O bien, puedes hacerles saber del placer que es para ti tenerles como hijos y que harías todo de nuevo sin pensarlo dos veces.
8. Haz mención de tus ancestros
“Recuerda tu apellido y toda la gente maravillosa que lo ha llevado. Nunca hagas algo que mancharía ese apellido. Tengo al tío Arnoldo vigilándote y cuidándote cuando te vas. Él era un buen hombre y su espíritu siempre estará contigo mirando cada movimiento que haces. Este apellido siempre fue importante para él. Sé que nunca le decepcionarías al comportarte incorrectamente.
O bien, diles cuán complacida estás que ellos están honrando el apellido.
9. Utiliza la tecnología
Compra un aparato de vigilancia en miniatura y colócalo junto con un micrófono oculto para controlar sus actividades en un monitor. Puedes comprar todo esto en tu tienda local de espías o puedes adquirirlo en línea en la dirección www.opciones-encubiertas-para-espiar-a-tus-hijos-que-probablemente-no-tienen-un-comportamiento-cuestionable.biz (ojalá que no exista un sitio de verdad con ese nombre).
O bien, cuando regresan, pregúntales si se divirtieron y qué fue lo más divertido que hicieron. Pregúntales si hubo algo que hubieran hecho diferente.
10. Contrata a un detective
Ve a tu oficina local de detectives privados y contrata a alguien por $2000 al día para que siga a tus hijos a todas partes.
O bien, simplemente date cuenta que has hecho un buen trabajo al criarles y confiarles. Ahorra el dinero de vigilancia para sus estudios universitarios.
A pesar de que estas son ideas descabelladas en las que algunos de nosotros hemos pensado, la verdad es que sólo necesitas ser un buen padre que esté interesado en sus hijos. Háblales con frecuencia, y hazles preguntas sobre su vida y sus sentimientos. Déjales saber que te interesan. Después, una vez que hayas hecho todo lo que puedas, confía en ellos y ámales incondicionalmente, entendiendo claramente que ellos van a cometer errores y hazles saber que siempre estarás ahí para ellos. Este método es menos costoso y problemático, pero no tan entretenido.
_Traducido y adaptado por Anders Peterson del artículo original “10 crazy tools for getting your kids to behave when they are not with you” por Rebecca Rickman