10 situaciones en las que es mejor que desconfíes de él, y no que amanezcas traicionada
Si no tiene nada que esconder, entonces no le molestará que tú preguntes acerca de estas 10 cosas.
Mariel Reimann
La confianza y la desconfianza pueden salvar o arruinar tu vida. Estas dos emociones, como el resto, deben permanecer en balance, de lo contrario tu vida se convertirá en un caos.
Mi madre siempre dice que si alguien te quiere traicionar, lo va a hacer, hagas lo que hagas. Yo estoy de acuerdo con esta afirmación; cuando una persona quiere hacer algo malo o que no se supone que tenga que hacer, lo más probable es que encuentre la forma.
Sin embargo, el confiar en todo y en todos puede, a veces, hacernos pagar con consecuencias muy altas. La mayoría de los crímenes son cometidos por alguien que nos conoce, y que por lo general, tienen nuestra confianza. Por lo tanto, en la vida y el amor, un poco de desconfianza siempre es bueno.
Estas son algunas situaciones que deberías analiza con un poco más de cuidado en lugar de confiar ciegamente.
1. No tiene horarios
Si de repente, tu hombre no tiene horarios, y lo que antes terminaba a las 6 de la tarde ahora puede terminar a las 7, 8, ó quién sabe, es importante que corrobores. No haya nada de malo con querer familiarizarte mejor con sus horarios, y si no tiene nada que ocultar, no le molestará que desees saber con exactitud a qué hora llegará.
2. No deja su teléfono ni a luz ni a sombra
Creo que esta es una de esas cosas que no debemos dejar de pasar por alto. Sin caer en revisar cosas que no nos pertenecen, es importante que nos demos cuenta si nuestra pareja vive con el teléfono pegado a los dedos, hasta el punto de llevarlo al baño con él.
No hace falta que tú tengas la contraseña para ingresar o que él no tenga nada de privacidad, pero si NUNCA deja ese teléfono a tu alcance, tal vez hay algo allí que no quiere que tú sepas. Sólo pregúntaselo, si tiene la conciencia limpia no tendrá problemas en aclararte las dudas.
3. Nuevas salidas, nuevos ‘amigos’
Si de repente él comienza a hacer salidas con sus ‘nuevos compañeros de trabajo’ o quien sea que es alguien que tú no conoces y a quien él se niega a presentarte. Ninguna persona casada debería tener ‘amistades secretas’ de las que la otra persona no sabe.
4. Gastos inexplicables
Si la economía en el hogar cambia, y el dinero no rinde lo mismo, o simplemente ves en el balance de la cuenta que él ha estado sacando dinero del cajero, y no te dice para qué. Cualquier cambio sin justificaciones comprobables en la economía del hogar debe ser una alerta. No siempre va a ser la señal de que él esté con alguien más, pero puede tratarse de una deuda, un mal negocio o un vicio. Sea lo que sea, la situación debe ser enfrentada antes de que sea tarde.
5. Noches sin regresar a casa
Dependiendo de cuál sea su horario de trabajo, esas noches inexplicables sin regresar a casa, deberían alertarte.
6. Trabajo durante los fines de semana
Los sábados solían ser sagrados para pasarlos en familia, pero de repente, él siempre tiene que trabajar los fines de semana. Le puedes llevar el almuerzo o llamarlo a la compañía para saber si esto realmente está pasando. Otra forma de saber, es viendo el dinero que ingresa, si está trabajando los fines de semana, tiene que estar ganando más dinero ahora.
7. Llamadas a altas horas de la noche o llamadas en las que nadie habla cuando tú atiendes
Esas llamadas que no pasan sólo una vez, sino que son bastante frecuentes en las que nadie habla o que son a altas horas de la noche y él te dice que era un número equivocado.
8. La aparición de una ‘prima’ de quien no tenías idea
De repente se agregó un familiar más a su lista de quien tú no sabías nada. Pasa tiempo con ella, y hasta ahora te cuesta entender bien el parentesco que hay entre los dos, por que siempre te hace un lío en la cabeza.
9. Una relación demasiado cercana con alguien del sexo opuesto
La peluquera, la señora del kiosco de la esquina, la secretaria de la oficina, etc. Sin bien tener amigos del sexo opuesto, al menos hasta ahora no es ilegal, pasar tiempo con alguien del sexo opuesto y a solas no es recomendable para los casados.
10. Tú no tienes acceso a nada
No puedes ver el balance de su cuenta, no los pagos, ni lo que deben o no, no sabes su correo electrónico, no existe en sus páginas sociales, etc.
Cuanto más sean las cosas que comparten como matrimonio, menos margen para las traiciones, las mentoras y los malos entendidos. Esto es como desconfiar del estado de tu propia salud, cuanto antes sepas si hay algo que debas resolver, más probabilidades tendrás de estar bien otra vez. Esconder los problemas en el matrimonio, sólo crean más problemas.