12 curiosidades sobre el beso que no sabías y que te SORPRENDERÁN
Hay tantos tipos de besos como personas en el mundo. Seguramente haya cosas que no sabías sobre el beso y que pueden llegar a sorprenderte.
Fernanda Gonzalez Casafús
Besos cortos, largos, sensuales y apasionados. Hay tantos tipos de besos como personas en el mundo. Seguramente haya cosas que no sabías sobre el beso y que pueden llegar a sorprenderte.
La filematología es la ciencia que estudia el beso, específicamente el acto de posar los labios en una persona, animal u objeto en señal de amor o veneración. También se centra en la evolución del beso, en los elementos que intervienen y en cómo influye a nivel físico y psíquico.
El beso para los humanos es señal de amor o pasión. Sin embargo hay muchos otros motivos, que hasta hace poco tiempo eran desconocidos, por los cuales el beso es tan importante en las relaciones humanas. El origen del beso y sus motivos tienen diversas hipótesis. Para algunos zoólogos el beso fue evolucionando de la costumbre de las madres primates que masticaban el alimento y se lo pasaban a sus crían directamente en su boca. Para otros, el beso puede tener sus raíces en el impulso de succión de los bebés mamíferos, o en la costumbre de algunas tribus prehistóricas de olfatearse y olerse para conocerse.
En una investigación de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Chicago, la profesora de Psicología del Lafayette College, Wendy Hill,realizó un estudio para conocer el proceso biológico que se desencadena al dar un beso. En este estudio se encontró que besarse desencadena un complejo proceso químico dentro del cerebro. Hill llegó a la conclusión de que la liberación de hormonas puede ser impulsada directamente por un intercambio de feromonas presentes en la saliva.
Existen algunas curiosidades acerca del beso que te sorprenderán. Lo que no nos sorprende es que es beso aún forma parte obligadamente de los rituales amorosos a través de la historia de la humanidad.
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Un beso libera varios neurotransmisores como la dopamina, la epinefrina, norepinefrina, endorfina y oxitocina. Esta última es la hormona vinculada al apego y que podría ser la responsable química de las relaciones de largo plazo.
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Al besar liberamos el estres, ya que bajan los niveles de cortisol.
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La mayoría de las personas recuerda más vívidamente su primer beso antes que su primer relación sexual. Eso demuestra la importancia del beso en los seres humanos
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Para las mujeres el beso es más importante en su fase fértil que en cualquier otro momento de su ciclo menstrual
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Son 34 los músculos faciales que ponemos en movimiento cuando besamos apasionadamente.
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Cerramos los ojos al besar porque nuestras pupilas se dilatan
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El Kamasutra describe tres clases de besos: el nominal, en el que los labios apenas se tocan; el palpitante en el que se mueve el labio inferior, pero no el superior; y el beso de tocamiento, en el que participan labios y lengua.
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El músculo orbicular de los labios, es el que se utiliza para besar y fruncir los labios, y se conoce informalmente como el músculo “besos”.
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Cuando un hombre besa, su saliva contiene testosterona, hormona que produce la excitación de su pareja.
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Inconcientemente, un hombre al besar puede detectar los niveles de estrógenos femeninos de su pareja y así saber su grado de fertilidad.
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Los hombres besan como un medio para conseguir un fin. Las mujeres besan para evaluar a una pareja y evaluar el nivel de compromiso de un hombre.
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En un beso de 10 segundos se transmiten 80 millones de bacterias. Aunque parezca algo sucio, este intercambio mejora la inmunidad biológica
Parece que el beso tiene sus fundamentos en lo biológico más que en lo romántico, ya que -en síntesis- besamos para perpetuar la especie. Sin embargo, más allá de los motivos científicos, expresar el amor y la pasión a través del beso es una de las sensaciones más lindas que hay. A besar!!
Fernanda Gonzalez Casafús
Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.
