14 frases que sólo funcionan para calmar a tu hijo cuando está enojado
Las emociones son parte de la vida de un ser humano y aprendemos a lidiar con ellas desde pequeños. Ayúdalos a tener una vida más exitosa, usando estas frases.
Erika Patricia Otero
Las emociones son parte de la vida de un ser humano y aprendemos a lidiar con ellas desde pequeños. El asunto es que sobre los padres recae la gran responsabilidad de ayudar a sus hijos a lidiar con ellas y muchos lo logran de manera exitosa.
Pese a lo anterior, hay que tener en cuenta que algunos niños tienen condiciones de salud mental que hacen un desafío el lidiar con el control de sus emociones, para ello necesitan la ayuda de especialistas en el campo de la salud mental para que les ayuden a lidiar con ellas y sean tratados de la manera adecuada a los diferentes trastornos, como TDAH, ansiedad, algunos problemas de aprendizaje, autismo y Dificultades del procesamiento sensorial .
Ahora bien, si tu pequeño o tu hijo adolescente no deben lidiar con trastornos mentales y sus rabietas o explosiones de rabia solo se deben a un mal manejo de la frustración, entonces una de las siguientes frases, aportadas por la autora Rebecca Eanes y experta en comportamiento infantil te ayudará de manera efectiva a calmar a tu hijo y a que sus vidas sean más armónicas y felices.
- 1. En caso de que esté arrojando sus juguetes puedes decirle: “No te gusta jugar con ellos, ¿eso es lo que está pasando?”
La intención es no confrontar al niño, si no activar el diálogo y por medio de esto saber qué es lo que le pasa, qué siente, para ver las cosas desde su perspectiva, así, la próxima vez que el niño sienta molestia sabrá expresar sus emociones y no recurrirá a tirar objetos.
- 2. “Todos a veces nos frustramos y sentimos rabia por lo que puedes decir : “Está bien, pronto pasará”
Entre más grande es tu hijo, más grandes serán sus problemas por enfrentar y el dolor y la frustración serán mayores. Es bueno que sepa que TODOS tenemos episodios donde sentimos mucha rabia o dolor. Decirles “los niños grandes no sienten enojo” es mentirles y hacer que nieguen sus emociones, esto no les permite que las procesen y sepan lidiar con ellas.
- 3. Cuando se niegan a comer sus alimentos: “¿Qué podemos hacer para que este alimento sea delicioso?”
Tu hijo tendrá que encontrar una manera de solucionar el desagrado por sus alimentos y comunicártelo.
- 4. Cuando su cuarto está hecho un desastre puedes intentar con: “¿Qué tal si comenzamos a limpiar este rincón de tu habitación?”. “Te echaré una mano”
En lugar de enfocarse en la abrumadora tarea de limpiar un desastre enorme, cambia el objetivo a simplemente comenzar. Comenzar una tarea no deseada puede proporcionar el ímpetu para continuar.
- 5. Cuando esté frustrado por algo puedes decirle: “Estaré aquí para cuando te sientas preparado para hablar de lo que te pasa”
Expertos aseguran que es bueno permitir que tu hijo tenga su espacio para que pueda calmarse sin insistir en que le digas que le pasa porque tu presencia y persistencia lo que hará será enojarlo más.
Garantizar, que cuando se calme, tú estarás para escuchar sus problemas le da confianza en ti, pero deja que él sea el que mida el momento preciso.
- 6. En caso que repita una acción que has intentado varias veces corregir puedes optar por: “Puedo ver que no me escuchaste antes. ¿Qué tal si te lo repito y tú me lo repites?”
La acción de hacer que tu pequeño repita tu mensaje hace que se quede fijo en la memoria, el hecho de hacer que el niño susurra el mensaje solo le da un toque divertido, como si fuera un secreto entre los dos.
- 7. Cuando esté frustrado porque no puede hacer algo, recurre: “¿Es eso demasiado difícil en este momento? Qué tal si descansas y lo retomamos en unos minutos”.
Hay actividades que pueden resultar agobiantes para un niño o un adolescente e incluso los adultos. Una técnica deportiva reconocida, explica que es bueno para la salud descansar cada tanto después de hacer una actividad (la que sea) para luego retomarla, de esa manera se libera del estrés provocado por ella y al retomarla se estará más concentrado y productivo.
Está técnica seguro ayudará a tu hijo hacer las cosas con una mejor disposición y aprender será mucho más fácil.
- 8. Si tiene una rabieta en un lugar público opta por decirle: “Vayamos a un lugar privado para que podamos resolver esto”.
Los niños pequeños suelen escoger los peores lugares para enojarse y lo manifiestan de manera clara. Debes recordar que no se trata de ti si no de lo que tu hijo sienta. Aunque entres en desespero, dile que lo llevaras a un lugar alejado hasta que se calme, con eso tendrá claro que ustedes son un equipo y lo comprendes.
- 9. Para que tu hijo deje de gritar opta por: “Voy a pretender que estoy soplando velas de cumpleaños. ¿Lo harías conmigo?”
Este es un ejercicio para ayudar a tu hijo a que respire de manera profunda y se calme porque actúa con un efecto relajador y liberador de tensión, incluso puedes ponerlo en práctica tú. Si sigues una línea un tanto más divertida la colaboración de parte de tu hijo va a ser más rápida.
- 10. Cuando el niño comienza a golpear a otros dile: “Sé que estás enojado pero no te permitiré que golpees a los demás. Necesitamos mantener a todos seguros”
Esto le deja claro a tu hijo que no hay nada de malo en sentir rabia, lo que no es bueno es golpear por sentirse molesto. Separa a los niños que están enfrentados y de a poco tu hijo aprenderá a controlarse.
- 11. Cuando comiences a sentirte muy molesta dile: “Estoy comenzando a frustrarme, y voy a estar aquí para calmarme”
Puedes usar tus momentos de malestar para enseñar por medio de tu ejemplo a tu hijo que es bueno aislarse mientras se calma.
- 12. Cuando está al límite de su paciencia.
Si tu niño es pequeño puedes ofrecerle una representación de colores tipo semáforo: El verde es calma, el amarillo es que está comenzando a enojarse y el rojo es señal de que está muy molesto, de esa manera pueden jugar a “¿qué color eres? y ¿Qué podemos hacer para que vuelvas a color verde?” De esa manera tu hijo tendrá un esquema mental para expresar cómo se siente y lo que siente que puede hacer para calmarse.
- 13. Cuando comienza a decir: ¡NO! Dile: “Parece que no quieres esto, entonces vamos a descubrir que podemos hacer de manera diferente”
Al reconocer el “No” de tu hijo, le quitas importancia a la situación y evitas entrar en una discusión, además ayudas a tu hijo a trabajar contigo para encontrar una solución a lo que le molesta.
- 14. En el momento en que esté haciendo alboroto: Hazle saber que estás ahí para él, dile que lo amas y siéntate mientras pasa la situación
Es un hecho que situaciones como la ira o el pánico ponen al niño en un alto nivel de estrés y esto les hace sentirse muy inseguros. El que estés ahí mientras él pasa por esas emociones de una forma u otra le hace sentirse comprendido y respaldado, así poco a poco superará su malestar y aprenderá a lidiar con sus emociones.
Castigar no resulta tan efectivo como hacerse entender y comprender a tus hijos. Si pones en práctica esta técnica positiva seguro la relación con tus hijos mejorará mucho más.