Consejos para salir de la depresión pos-parto (segunda parte)

Si tienes depresión por-parto, ten cuidado de no permanecer en ese estado. Es tiempo de hacer algo al respecto, no requiere de mucho pero si de consistencia, paciencia y determinación.

Denhi Chaney

El tener un recién nacido con nosotras es maravilloso, todo a nuestro alrededor cambia, incluidas nosotras mismas. En un primer artículo acerca de depresión pos-parto (“¿Puede ser que tenga depresión pos-parto?”) te ayudé a identificar si lo que sientes tanto emocionalmente como físicamente es solamente parte de tu desarrollo como madre, o si en efecto tienes depresión pos-parto. Si has llegado a la conclusión, con la ayuda de análisis médicos así como psicológicos, que tienes depresión pos-parto, no te desanimes. Este artículo es para ti: hay muchas cosas que puedes hacer para empezar a sentirte mejor ahora, y empezar a disfrutar más de tu bebé y de tu rol como madre.

Es importante mencionar, pues he recibido preguntas al respecto, de mi opinión acerca de tomar medicamentos durante esta etapa. Cada persona es distinta, así como sus circunstancias, pero mi opinión es intentar primeramente hacer las cosas que puedes hacer sin la ayuda de medicamentos y, si estos no son suficientes después de un tiempo razonable (es decir, de uno a dos meses) y de tu mayor esfuerzo, entonces puedes intentar suplementar con medicamentos. Mis razones son las siguientes:

Los medicamentos solamente son una ayuda

no solucionan tu problema

, no solucionan tu problema. Ayuda el ver a los medicamentos como si fueran un curita que ayuda con los síntomas, pero no elimina la causa de éstos. Entonces de cualquier forma tendrás que hacer las opciones aquí recomendadas así como también lo que tú médico y/o terapeuta recomiende; de esta forma si los consejos funcionan sin el uso de medicamentos ¡qué mejor! Esto me lleva al punto número dos.

Cualquier medicamento tiene efectos secundarios que no son placenteros

Sí, aun cuando los tomes en una dosis mínima. Puedes presentar algunos de estos síntomas: tener la boca seca, insomnio, inhibe tu apetito sexual, aumenta tu apetito, dolores de cabeza, dificultad en concentrarte, etc.

La mayoría de medicamentos psicotrópicos no te permiten amamantar a tu bebé

Esto se debe a que las sustancias pasan de ti a tu leche y consecutivamente a tu bebé, quien no puede ingerirlas sin que éstas le hagan daño. Claro, esto es solamente un aspecto negativo, si estás amamantando a tu bebé.

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Independientemente si decides consumir medicamentos o no, estos consejos te serán útiles en empezar a sentirte mejor:

1. Busca un grupo de apoyo

Es absolutamente esencial que no te aísles de familiares y amigas. Busca el apoyo de familiares que te puedan ayudar especialmente durante esos primeros tres meses. Tus amigas también te pueden brindar apoyo en la forma en que ellas entienden lo que estás pasando y pueden reafirmar que tener un bebé es extremadamente difícil —independientemente de cuánto lo quieras—. En cuanto más apoyo tengas, más fácil será lidiar con esta transición. Es importante mencionar que este grupo de apoyo no vendrá a ti: tú tienes que buscarlo y aceptar su ayuda. Recuerda como madres te entendemos más de lo que crees.

2. Lleva una vida sana

Es muy fácil olvidarnos de nosotras mismas cuando tenemos la vida de esta personita en nuestras manos, pero hay una realidad que no podemos olvidar: no podemos cuidar de esta personita si nosotras nos estamos desmoronando. Tu aspecto físico está directamente relacionado con cómo te sientes emocionalmente. Por esto mismo es esencial que comas bien (sigue la rutina de cuando estabas embarazada de comer más seguido en porciones más chicas). Duerme cuando el bebé duerme; el quehacer puede esperar, tu salud no. Haz ejercicio al nivel que te sientas cómoda: el caminar o la yoga ofrecen muchos beneficios después del embarazo y te ayudan a sentirte feliz y satisfecha.

3. Busca momentos de soledad

Cualquier persona necesita de vez en cuando momentos de soledad, esto es especialmente cierto después de tener un bebé que está contigo todo el tiempo. Pídele ayuda a alguien. O cuando el bebé duerma, aprovecha para sentarte y concentrarte en tu respiración, en leer un buen libro, o lo ideal sería salir de la casa aunque sea por un ratito y despejarte de la rutina y el cansancio.

4. No te olvides de las cosas que te traen gozo

Es muy importante que no te olvides que aunque eres mamá, también sigues siendo mujer; no te olvides de hacer las pequeñas cosas que te daban gozo antes de que el bebé naciera; las necesitas ahora más que nunca. No tienen que ser cosas grandes sino cosas sencillas. Por ejemplo, cuando tuve a mi niño y me encontraba medio deprimida por todo lo que tenía que hacer y el cansancio que traía, a veces lo ponía en el coche y me iba a manejar mientras entonaba mis melodías favoritas. Cuando estoy de buenas siempre me veras cantando en el coche, el hacerlo en esas ocasiones me ayudó a poder relajarme y recordarme que aún seguía siendo yo.

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5. Ten paciencia contigo misma

El ser mamá, ya sea por primera vez o con más niños en casa, necesita y requiere de muchos cambios. Ten paciencia con la forma en que lidias con estos ajustes, y en la forma en que te desarrollas como madre. No te sientas mal en los momentos en donde sientes frustración, enojo, y desesperación ante tan enorme tarea; esto es normal, créeme. Aprende de estas emociones y sigue adelante sabiendo que esto no durará para siempre.

No es fácil ser mamá, y el superar depresión pos-parto toma tiempo, pero no es imposible. Por favor recuerda que lo que sientes no se va a ir solamente porque así lo deseas, tienes que ser muy intencional en tu recuperación, creyendo firmemente que tienes el potencial y el valor para hacerlo.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .