2 pasos sencillos para diferenciar, sin equivocarte, tus días infértiles de los fértiles (tu período día por día)
Esta información te permitirá conocer con exactitud cómo funciona tu período y cuándo son tus días más y menos fértiles del mes.
Mariel Reimann
Aunque usar las fechas para evitar o fomentar los embarazos no es el método más efectivo, tener este conocimiento sin confusiones te ayudará a tomar las decisiones correctas a la hora de la intimidad con tu esposo.
Nada es más lindo que traer a un bebé a este mundo habiéndolo deseado y estando listos para darle un hogar, protección y todo el amor que se merece. Y aparte de esto, tener esta información te ayudará también a conocer mejor tu cuerpo y a detectar tempranamente si algo está mal con tu salud.
Conoce tu cuerpo con estos pasos y entiende tu período día por día:
1. Determina el largo y regularidad de tus períodos
Lo ‘normal’ es un período de 28 días de duración. Esto se cuenta desde el primer día de sangrado (no cuando recién comienza la descarga de coloración marrón, sino cuando el sangrado real comienza) de tu último periodo, hasta el primer día del siguiente.
Los períodos pueden durar entre 23 y 35 días y pueden ser regulares (que coincide la duración y la frecuencia) o irregulares (cada mes es diferente). Cuando los períodos son regulares es cuando es más fácil usar este método, de lo contrario, no es lo más recomendable, ya que la ovulación puede ocurrir en cualquier momento.
2. Conoce cómo sucede el ciclo
Día 1 al 5
Si no estás embarazada, durante esta etapa la progesterona y el estrógeno se encontrarán en niveles muy bajos, tu temperatura también baja y tu útero elimina todo el tejido que tenía preparado para un posible embarazo.
En esta época, las posibilidades de que te quedes embarazada son casi nulas.
Día 6 y 7
En este momento es cuando tu cerebro comienza a dar la señal de que es hora de que comience a madurar un óvulo en uno de los dos ovarios que ovulará ese mes. Por lo general, los ovarios se intercambian mes con mes.
En esta época es más peligroso que tengas relaciones sin protección, por que el esperma puede vivir hasta 5 días adentro de tu cuerpo.
Día 8
Los niveles de estrógeno aumentan y tu útero comienza a preparase para albergar al bebé, en caso de que haya fecundación.
Día 10
El flujo cervical cambia de apariencia. Notarás una mayor concentración de agua y no será tan pastoso.
En esta etapa no deberías tener relaciones sin protección, a menos que desees quedarte embarazada.
Día 12
El flujo cervical tiene el color de una clara de huevo y se estira. Este flujo es altamente fértil y no combate a los espermatozoides, sino que los ayuda para que lleguen al óvulo.
Día 13
El estrógeno ser eleva drásticamente, la temperatura corporal sube y la ovulación (el óvulo es segregado por el ovario) se produce en las próximas 12 horas.
Día 14
La ovulación se produce.
Día 15
El folículo, ahora vacío, en el que se encontraba el óvulo estimula la producción de estrógeno y progesterona para que el cuerpo se prepare para el posible embarazo.
Día 17
Tu temperatura corporal se ha sostenido alta por tres días y ahora baja. Esto significa que tu ventana fértil ha terminado.
Día 18
Tu flujo cervical comienza a dejar de ser transparente para hacerse nuevamente cremoso y opaco.
Día 21 a 22
El nivel de la progesterona se eleva drásticamente.
Día 25
El tejido del útero que se preparo para el posible embarazo, se rompe.
Día 27
No segregas flujo cervical.
Día 28
Los niveles de progesterona bajan rápidamente, el flujo es más compacto y tu período comenzará si no estás embarazada.
Luego de que la ventana de fertilidad se ha cerrado, que es aproximadamente entre el día 6 y el día 18, el peligro de quedarse embarazada es casi nulo. Así que si quieres concebir, deberás tomar ventaja del periodo entre el día 6 y 16. Conoce tu cuerpo, observa el flujo cervical, la regularidad y la prolongación de tus períodos y podrás tomar las decisiones sin equivocarte.