Las narconovelas no entretienen, pero sí dañan

La narconovelas son programas de la actualidad latinoamericana. Si eres de esos padres que se preocupan por lo que sus hijos pueden llegar a ver, este artículo te dará algunas pautas de ayuda para alejar a tu familia de este tipo de programa.

Erika Otero Romero

No se puede negar que muchos programas televisivos no son educativos y no sirven de sano entretenimiento para la familia. Y es que la televisión latinoamericana está impregnada de influencias variopintas, merced a un proceso de internacionalización. No es que esto sea malo; pero la oferta en programación óptima es reducida. Un claro ejemplo son las llamadas “narconovelas”, producciones que describen la vida de personajes ficticios, a veces basados en personas reales, que se dedicaron a la delincuencia y a acciones licenciosas. Estos programas, por lo general, se transmiten en horarios restringidos, pero ahora muchos canales las retransmiten en diferentes horarios, por lo que están al alcance de nuestros hijos.

Las narconovelas no son apropiadas no solo por su contenido, sino porque transmiten un concepto violento de la realidad y situación propias de un país, que quizás exista, y porque con nombres “bonitos” dejan al acceso de los niños y jóvenes adultos, un legado erróneo de la cultura e idiosincrasia de un país que no es la realidad de todos los habitantes de un lugar. Por otro lado, no ENSEÑAN NADA POSITIVO, y sus objetivos primero y último son producir dinero.

Pese a todas estas circunstancias no podemos negar las condiciones de la sociedad latinoamericana; pero lo que sí podemos hacer es propiciar situaciones agradables en el ambiente en el que crecen nuestros hijos, que los ayuden a formarse con valores sólidos y que, a la larga, en su vida adulta, les permitan ser prósperos, alcanzar la felicidad y a estar prestos para servir a su prójimo.

Pensando en esto, presento algunas pautas de las que puedes hacer acopio para reemplazar algunos momentos que tus hijos puedan pasar frente al televisor, por actividades que los eduquen de manera entretenida:

  • Después de la escuela y las tareas, __¡manos a la obra! armen ROMPECABEZAS. Esta actividad beneficia la concentración, divierte y ayuda a los niños a focalizar la atención, la observación y la capacidad de análisis –entre otras habilidades–, que los ayudarán en su desempeño escolar y en su vida adulta.
  • ¡Listos para leer! De la única manera que desarrollamos amor por la lectura es a través del ejercicio lector. Quizás sea una actividad que ya llevas a cabo, pero, de no ser así, designa algunos días a la semana para que antes de dormir le leas a tus hijos algunos cuentos cortos o historias que tú mismo inventes; esta actividad los ayuda a desarrollar la imaginación.
  • Que vea la televisión bajo supervisión. Hoy existe la herramienta de bloqueo de canales, a la que puedes recurrir en caso de que te ausentes de casa por mucho tiempo, y cuida que tus niños se queden al cuidado de una niñera o solos por cortos periodos de tiempo. Con esto podrás restringir los programas o canales a los que NO deseas que tus niños tengan acceso.
  • En caso de hijos adolescentes es un poco más difícil lograr mantener el “control”. Aquí se podría echar mano de diferentes juegos de mesa que propicien la unión familiar, la didáctica de los jóvenes y que generen interés por actividades grupales, lo que redundará en el mejor desarrollo de sus habilidades sociales.
  • Incentiva a tus hijos adolescentes o jóvenes adultos a que lleven a casa a sus amigos. De este modo, no solo conocerás con quiénes conviven tus hijos en el barrio o la escuela, sino que, de manera indirecta, les indicarás que pueden confiar en ustedes.
  • Hablen siempre con la verdad. En algún momento de la vida tus hijos “abrirán los ojos” al mundo que los rodea. No es bueno encerrarlos en una “jaula de cristal”, o dicho con otras palabras, sobreprotegerlos. Al contrario, es bueno protegerlos, pero no al punto de que no sepan distinguir entre las buenas y las malas amistades, y que esto genere problemas que les trunquen el camino exitoso al que todo ser humano está destinado. Responde cada pregunta que te hagan de manera honesta, porque los chicos –podría decirse– tienen un radar para detectar el miedo de los adultos. Es mejor que tu progenie calme su curiosidad por el mundo que los rodea bajo tu techo, que experimentando situaciones difíciles en el exterior.

La realidad de nuestros países latinoamericanos es algo que no podemos controlar. Pese a esto, hay un sinnúmero de familias que han logrado criar hijos con excelentes valores que, a la larga, demuestran a sus padres que han hecho una tarea exitosa. TÚ Y LOS TUYOS no tienen por qué ser la excepción.

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No cuestiono que la televisión no pueda ser sana, entretenida e incluso educativa; aun así, nuestros hijos merecen tener todas las posibilidades de ser felices y sanos de mente y cuerpo hasta que alcancen la edad adulta. Las posibilidades de alejarlos de un ambiente social dañino son infinitas, y van desde las que expuse antes hasta las que puedas ejecutar desde tus posibilidades. La invitación de hoy es a que te mantengas firme en la crianza de tus hijos y que, junto a ellos, luchen por ser felices a pesar de las situaciones que los rodean.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.