Marihuana: cómo educar a tus hijos para decidir con libertad

Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar la producción, venta y consumo de marihuana.¿Cómo educar a los jóvenes para usar responsablemente su albedrío ante esta realidad?

Arturo Leonardo

Es un hecho consumado: los poderes uruguayos aprobaron la iniciativa del presidente Mujica y de esta forma Uruguay es el primer país que legaliza la producción, distribución y consumo de marihuana.

Si tienes hijos jóvenes ¿y por qué no?, no tan jóvenes, tal vez deberías hacerte esta pregunta (si no es, por supuesto, que ya lo hiciste): ¿Cómo podrían vivir mis hijos en un entorno que permite el libre consumo de drogas?

Bien, este es un tema muy complejo y delicado. Quizá en este punto hayas perdido el interés en la lectura por pensar que estas líneas son francamente a favor del uso de la marihuana, así que hay que aclarar: la entrega que tienes frente a tus ojos no pretende convencerte de estar a favor o en contra de la droga, ni persigue el objetivo de atacar tus creencias sobre el tema. Más bien, pretende plantear el tema como un asunto de educación, de conocimiento para decidir con libertad.

Si decidiste continuar, entonces es importante que estés relajado, que nadie te interrumpa. Olvida por unos minutos lo que crees saber sobre el asunto: no vas a regañar a nadie, nadie te regañará tampoco. Hay que abrir el canal comunicativo y al final harás una evaluación. El resultado será, por supuesto, tema único para tu persona.

Legalización de estupefacientes: ¿tema tabú?

No es posible dejar a un lado la realidad de nuestro mundo: cada día, cada hora, surge información que indudablemente cambiará nuestro entorno. Está claro que lo que se vive y piensa hoy, poco o nada tiene que ver con lo que se pensaba o vivía hace veinte años. Tampoco se trata de que esta época sea más rebelde, más loca o más desinteresada, es solo que ahora tenemos a favor un elemento clave para tomar mejores decisiones: la información.

Así pues, temas con los cuales tú no estabas tan familiarizado cuando tenías la edad de tus hijos, hoy ocupan portadas de diarios y tendencias en la red. Los temas “tabú” o prohibidos para muchos, hoy tienen mayor apertura. No es por fuerza que haya una decadencia en los valores (ese es otro tema), o que se hayan “inventado” recientemente: siempre han estado ahí, sólo que las condiciones del pasado no permitían que esos temas se tocaran de manera más explícita o adecuada.

Así entramos, tal vez más por obligación que por gusto, a uno de esos temas que antes eran prohibidos: el consumo de drogas y la legalización de estupefacientes. Seguramente no fue fácil para los uruguayos debatir sobre este asunto, así como no lo es para el resto del mundo: el debate por legalizar la producción, distribución y consumo de la planta (cannabis sativa). Consideremos que esta planta desde hace siglos ha sido considerada por diversas culturas como un recurso natural importante en el tratamiento de algunas enfermedades. Por otra parte, está relacionada también con distintas formas de violencia, tráfico y situaciones varias que pueden denigrar a una persona.

Educar para la libertad

Vamos de nuevo: si tú vives o vivieras en un país que aprobó el uso de la marihuana, ¿qué harías? ¿Correr? ¿Lamentarte? Te sugiero una mejor opción: educar en la cultura de la responsabilidad.

El ser humano no nace sabiendo todo y es más: nunca aprenderá lo suficiente sobre alguna cosa. Pensemos además que, si la información es poder, el conocimiento debe implicar responsabilidad. Palabra mágica: responsabilidad: saber que todo lo que hacemos y decimos tiene consecuencias.

Bueno, ¿y esto qué tiene que ver con Uruguay y la marihuana? La respuesta está en que a los uruguayos se les dio la oportunidad de decidir: la libertad máxima que aún en nuestros tiempos, añoran o desconocen millones de personas en otros países, en otras culturas.

Hace muchos años, cuando empezaba a valerme por mí mismo y andar en la calle solo, mi sabia madre me dijo: “Allá afuera están muchas situaciones feas que ya sabes, yo no podré estar todas las horas como guardaespaldas tuyo para cuidarte la boca, lo que tú hagas con tu cuerpo es responsabilidad tuya“. Y cuánta razón tenía.

Gracias a que mi madre fue honesta y trató ciertos temas con la franqueza que ameritaban, bien pudimos aprender de muchos temas más, sobre la marcha. Y sí, me dio un gran poder, un poder que ni Supermán o Spiderman podrían presumir: el poder de decidir lo que hacía.

Si tú educas a tus hijos bajo el concepto de responsabilidad y les das la libertad para decidir, estarás brindándoles la mejor arma ante el mundo y ellos tendrán la capacidad de discernir entre lo “bueno” y lo “malo”. Recuerda que estos son conceptos subjetivos, que dependen de cada familia, pero no importará si se legaliza tal o cual sustancia: la mente de tus hijos, que trabajaste en el mundo del respeto y la honestidad, sabrá qué es lo mejor para su futuro, en cada momento, ante cualquier circunstancia.

Habla con tus hijos, crezcan juntos. A mi parecer, una gran tira cómica de nombre “Mafalda”, hace alusión, en un cartón a una “discusión” entre Mafalda y su madre: la niña de vestido y moño le alega que ambas se graduaron (como madre e hija) el mismo día, entonces son compañeras de generación: no de grado, pero lo cierto es que hay que aprender a aprender, juntos.

Te sugiero que prediques la libertad de pensamiento en lugar de imponer tus ideas por la fuerza. Lean juntos y aprendan que, por ejemplo, una de las principales causas por las cuales Uruguay legalizó la marihuana, es por una regla que exige un registro meticuloso de quién produce y consume estupefacientes. Por ejemplo, en cifras de la Junta Nacional de Drogas, el 20% de los uruguayos entre 15 y 65 años de edad, consumió marihuana alguna vez en su vida. El 8.3% lo hizo en el último año. Al establecer licencias (para mayores de 18 años), se pueden crear estrategias sociales y médicas, para disminuir su consumo.

La libertad de saber y decidir, te hará ver que todo en exceso es malo. Que algo sea legal no significa que se tenga que hacer o consumir; significa que hay una oportunidad enorme para decidir y aprender. Edúcate y educa a tus hijos para ser libres, con la conciencia de que la verdadera libertad implica decidir con responsabilidad.

Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.