Juegos Olímpicos de Sochi. Por qué verlos
Los Juegos Olímpicos que se celebran en Sochi, Rusia, no únicamente deben ser tomados en cuenta por los aficionados al deporte; existen otros motivos de interés alrededor de esta celebración olímpica.
Arturo Leonardo
Sochi por aquí, Sochi por allá, ¿de qué están hablando los portales deportivos y noticieros? Se trata de los Juegos Olímpicos de Invierno, una celebración deportiva que data de 1924 y que tiene sus propias leyendas bajo la misma bandera, la de la comunión de todas las razas sin importar idioma, color de piel o religión.
Si la única nieve que hay por tu casa es la de limón, seguramente los Olímpicos de Invierno no te serán tan familiares, pero hay que destacar algunos puntos por los cuales seguir las incidencias de Sochi 2014 es importante:
1. La competencia
. Por cuestiones obvias, las disciplinas requieren la presencia de nieve o instalaciones de entrenamiento adecuadas, lo que hace que el número de países participantes sea considerablemente menor a los de verano. Aun así hay naciones como Argentina, México, Timor Oriental y Jamaica que están compitiendo. El espíritu de dar lo mejor de sí y convivir bajo un ambiente sin violencia y de inspiración, deben ser los principales motivos para interesarse por las disciplinas deportivas que contempla Sochi 2014.
2. El aspecto social
. Son los primeros juegos que se celebran en Rusia. Recordemos que la ex Unión Soviética organizó las Olimpiadas de Moscú 1980 (verano), pero la justa fue boicoteada por Estados Unidos (al que le devolvieron el favor en Los Ángeles 1984). Es decir, por primera ocasión atletas de Estados Unidos pisan suelo ruso para una competencia de esta magnitud, por lo que el presidente Barack Obama y la CIA están prácticamente “con los pelos de punta” por posibles actos terroristas que pongan en riesgo la vida de sus atletas y su equilibrio como nación.
Sochi 2014 son los juegos invernales más caros de la historia: se invirtieron 50 mil millones de dólares. La gran pregunta es, ¿cómo los recuperarán? El impuesto de la tenencia vehicular surgió para solventar los gastos que supusieron los Juegos Olímpicos de México 1968, y hasta la fecha se sigue pagando; la crisis económica que asola a Grecia surgió después de las Olimpiadas de 2004, al pueblo griego le salió más caro el caldo que las albóndigas. Esto significa que el beneficio fue opacado por los impuestos generados, y a ello se deben las protestas en Brasil, por los incrementos en transporte para costear el mundial de fútbol que tendrá lugar en este año.
Según una buena amiga, que supo por un contacto que tiene en Rusia, a las personas “comunes y corrientes” rusas no les permiten entrar a los estadios. El gobierno ruso informó asimismo que todas las llamadas telefónicas y las conexiones a internet estarán vigiladas durante los juegos por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB), además de que habrá 37 mil policías.
3. Lo curioso
Técnicamente los juegos no se encuentran en Sochi, sino a media hora del lugar más o menos. La villa de los atletas y el complejo olímpico no existían hace seis meses, ¿qué lugar será allí pasados otros seis?
4. La nueva figura
El patinaje artístico tiene una nueva joya, la rusa Yulia Lipnitskaya, de 15 años de edad, que deslumbró a público, jueces e incluso a su propio equipo con una rutina emotiva y llena de plasticidad. Se mostró contundente en sus evoluciones, tranquila y delicada, y nunca erró en los giros; en su rutina incluyó diversos saltos mortales y por momentos dibujaba siluetas con su cuerpo que parecían haber salido del talento de un dibujante. En su primera participación Lipnitskaya consiguió una calificación de 72.90 puntos, la más alta de esa competencia.
Ahora ya conoces un poco más sobre Sochi, y recuerda que nunca estará de más abrir un poco nuestra visión y darnos la oportunidad de aprender nuevas experiencias; por cierto, los paisajes rusos son imperdibles.
Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
