¿Temes tener complicaciones en el parto?
El parto es un proceso absolutamente natural en toda mujer. Con todo, hay algunos casos en los que existen complicaciones. Si tienes miedo de que ese sea tu caso, este artículo te ayudará a estar preparada y tener buena actitud para afrontar
Por: Gabriela Zuñiga Rojas
Cuando se acerca el tiempo de dar a luz, es normal tener miedo. Todas lo tenemos. En mi caso, debo confesar que intenté no pensar en los dolores y las contracciones y el parto en sí; pero es inevitable tener curiosidad por todo lo que va a pasar, y eso es muy bueno: Lo cierto es que cuanto más informadas estemos, la preparación será mejor y sabremos cómo reaccionar ante cualquier cambio. Por ejemplo, algunas de las recomendaciones que te pueden ayudar son:
- Haz ejercicio adecuado. Es recomendable moverse, caminar un poco, con un ejercicio muy lento para intensificar las contracciones y ayuda a sobrellevarlas; estar echada no será de mucha ayuda.
- Ve al baño. Si tu vejiga está llena puede hacer el parto más lento, eso sí, recuerda que al ir al baño, no debes pujar.
- Date una ducha caliente, eso ayudará a acelerar tu parto.
- Pasa un rato tranquilo y privado con tu pareja. Eso también te ayudará a tranquilizarte, a sentirte apoyada,y llevar con calma el proceso.
- Controla tu respiración. Ten presente que en ese momento, el ritmo de tu respiración es clave.
Yo había leído mucho, sobre la preparación antes y después del parto, mi parto iba a ser normal y sabía qué hacer con exactitud en cada momento; pero por complicaciones y por la seguridad del bebé, finalmente me hicieron cesárea. Yo no estaba preparada para eso; lamentablemente no había leído nada al respecto, y sé que me habría ayudado mucho el estar documentada en ese sentido.
Para que sepan a modo superficial lo que me pasó, salí de casa a las 11:00 pm hacia el hospital; respiraba y hacía los ejercicios muy bien, las contracciones se hacían más fuertes pero realmente lo llevaba con calma, llegaba a la dilatación 6, 7 ya en la octava empezaba a sentir que no podía seguir tan calmada y el doctor vino a verificar mi estado.
Cuando el ginecólogo pudo analizarme vio que el bebé tenía el cordón umbilical alrededor del cuello y había sufrimiento fetal (solo recuerdo eso, pero averigüé que es causado por insuficiente aporte de oxígeno, debido a daño en la placenta, el cordón umbilical o problemas cardiovasculares del bebé), cuando iba a la dilatación 9 (1 antes de labor de parto), él ordenó que me llevaran a cirugía, pues no había otra forma de asegurar el bienestar de mi bebé, así que accedí. Estoy segura de que cualquier madre lo preferiría por la seguridad de su hijo.
Con rapidez autorizaron mi operación y así fue que nació mi pequeño milagro a las 9:48 am del día siguiente. De esta experiencia aprendí que a veces las cosas no salen como uno espera. Había orado con mi esposo antes de ir al hospital para que el bebé pudiera nacer sano; pero la verdad es que no sabemos los caminos de Dios, es cierto que hubo dificultades, pero estoy segura que Él respondió a mi oración, ya que pude ver a mi bebé que a pesar de la situación y él pudo venir al mundo.
¿Has pasado por alguna complicación en el parto?, ¿Las cosas no salieron como las habías planeado?, Cuéntanos tu experiencia, tal vez puedas ayudarnos compartiéndola. Lo cierto es que estas experiencias no son comunes, pasan en muy pocos casos. Por eso, si estás esperando un bebé, no te alarmes. Solo ten confianza en que todo saldrá bien.
Gabriela Zuñiga se graduó en Ingeniería informatica, trabaja en proyectos web y SEO, casada y feliz madre de 1 niño.