El extraño deporte de anular el futuro de tus hijos

Hay muchos padres que, sin darse cuenta, aman de tal manera a sus hijos, que practican cada día las reglas de este deporte. Observa cómo evitarlo para que tus hijos sean exitosos.

Marta Martínez Aguirre

Anular a un hijo es la tarea más sencilla que hay sobre la tierra. Seguramente eres de las que se pone como loca cuando ves a tus niños abriendo y cerrando la heladera, buscando algo para comer y que teniendo de todo, no se deciden por nada. Elegir el sabor de un helado o un instrumento musical puede ser tan difícil y duro para un niño, que muchos se bloquean y no pueden resolver el dilema. Mira las relgas del deporte de anular a tus hijos.

Si deseas anular a tu hijo a la hora de decidir, no tengas en cuenta estos factores:

  • Autoestima escasa o falta de confianza en sí mismo. La mayoría de los niños con dificultades para seleccionar opciones obedecen, por lo general, a la convicción inconsciente de que ninguna opción que elija te agradará a ti, porque él no es bueno para nada.

  • Yo, pobre, con fuerte dependencia de los demás y desesperada necesidad de agradar. En otras palabras, cada vez que decides por tu hijo anulas su yo, lo vuelves dependiente y refuerzas su idea de que para que lo ames debe siempre complacerte. Sé que me dirás que eliges por él porque quieres evitarle conflictos, pues continúa así, estás logrando un adulto inseguro, inestable y dependiente.

  • Agobiados por el tiempo. Muchos niños, al no tener una noción clara del tiempo no logran resolver nada, basados en la idea de que el tiempo no les alcanza. Parece que el reloj jugara una carrera contra ellos, y es un verdadero obstáculo al momento de tomar decisiones, porque presionados por el tiempo no pueden utilizar sus recursos personales para elegir. Por eso, si deseas anularlos en su capacidad de decidir apúralos, diles que te vas y que van a quedarse solos eligiendo porque tienes cosas más importantes que hacer.

    Advertisement
  • No ver las opciones. Puede suceder que tus hijos no puedan ver las opciones estando frente a ellas, debido tal vez a situaciones emocionales que están viviendo: el divorcio de los padres, un duelo, exámenes,situaciones de estrés, la pelea con un amigo, una mascota que fallece, pueden ser situaciones que produzcan en ellos bloqueos emocionales y generen una suerte de “ceguera” entre varias alternativas, como si solo pudieran ver una. Por ello, entusiasmada para anularlo, genérale más estrés gritándole, “No ves lo que tienes enfrente, decídete de una buena vez”.

  • Miedo al sentimiento de auto-desprecio. Los niños que experimentan estas dificultades de indecisión suelen sentir miedo al sentimiento de despreciarse a sí mismos si se equivocan. Si logran percibir que vas a criticarlos, o que los demás se burlarán de ellos o les dirán que se equivocaron eligiendo eso y no lo otro, comienzan a demorar la decisión por miedo a sentir que se equivocaron, o que no valen como personas por decidirse por alternativas equivocadas. Entonces, decidida a todo, recálcales que eligieron algo feo, desagradable y que serán la burla de todos en su entorno. Pero retén este dato, porque los niños que se auto-desprecian suelen manifestarlo en ira incontrolada, depresiones, enfermedades psicosomáticas, fracasos escolares, propensión a accidentes, fracasos múltiples, vínculos afectivos destructivos, problemas de apetito, insomnio y una multiplicidad de angustias.

  • Perfeccionistas obsesivos. Dado todo lo anterior los niños suelen dilatar por horas las decisiones para alcanzar la elección perfecta. Eso los transformará en perfeccionistas obsesivos, ya que siempre tendrán la ilusión de que con la demora llega la elección perfecta. Ahora comprende que buscar la excelencia no es lo mismo que la búsqueda de perfección. La excelencia implica contar con criterios realistas; la otra, la búsqueda de situaciones ideales. De este modo, tus niños pasarán horas eligiendo algo y llegado el momento dejarán de actuar, cansados de no encontrar la perfección. Así, para anularlo totalmente recuérdale que “lo perfecto y lo ideal” debe ser su proyecto de vida; de modo que cuando tenga 45 años todavía seguirá eligiendo novia en el vecindario.

  • Narcisista nato. Muchos niños, guiados por sus padres, quieren ser los primeros en todo, y crecen creyendo que si no son los primeros nadie los amará, entonces buscan llamar la atención y jactarse de sus habilidades y destrezas. A la hora de elegir no se basarán en otra cosa que en querer sobresalir, ser más y humillar al resto. Recuérdate entonces inculcarles ropa de marcas como única opción, caras y la idea de que si no tienen eso no son nada. Te aseguro que con un plan de acción así, además de tener que trabajar doble, vas a malcriar.

  • Ansiedad, desesperanza y depresión. Estas son las trillizas inseparables que afectan a los niños. Estos síntomas acompañan a quienes poseen dificultades para elegir, y pueden llegar a producir enfermedades emocionales muy severas. Por consiguiente, haz que sientan que deben elegir sin equivocarse algo que te agrade a ti y que los haga únicos y especiales para que, como resultado, les des tu amor.

    Advertisement

Imagino que a estas alturas estarás corrigiendo algunas cosas en tu forma de actuar. Con un poco de ironía intenté decirte que no hay nada mejor que enseñarles a decidir sin sentirse presionados y guiados en el respeto de que elijan lo que elijan estarás ahí para ayudarlos, darles todo tu amor infinito y tu apoyo.

He aquí una solución simple que es de utilidad:

Enséñale a hacer un cuadro con las siguientes alternativas y a que recuerde que siempre se aprende, que decidir es mejor que acertar:

DECISIÓN CORRECTA / INCORRECTA.

RESULTADO ACERTADO ¡GENIAL! / FUE SUERTE

Advertisement

DESDICHADO, NO VOY A DECAER / HE APRENDIDO TAMBIÉN

(Llevar un diario de resultados obtenidos con las decisiones, de este modo dará un recordatorio de las opciones tomadas y sus resultados respectivos).

Ayuda a tu hijo a decidir por sí mismo y dale tu amor en todo tiempo, más allá de los resultados.

Toma un momento para compartir ...

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: