Cómo fortalecer el carácter de los niños

Muchos padres esperan completar una larga lista de virtudes en sus hijos. En cambio, otros solo queremos que sean felices. Y tú, ¿de qué lado estás?

Camila Ignacia Gómez González

José Pablo acaba de nacer. Todo a su alrededor es alegría y expectativas acerca de su vida. La madre espera que la aventura de su vida comience pronto, el padre espera por su lado que sea un niño brillante en la escuela. Los abuelos desean que sea tan generoso con el mundo como sea posible y su hermano de seis años lo único que quiere es que llegue el tiempo de comenzar a compartir sus juguetes.

Lo que todos parecen olvidar es que cada niño nace con un temperamento diferente, con diferentes aptitudes y talentos, pero todos han nacido para ser personas exitosas en la vida. Para lograrlo, basta con fortalecer su carácter de manera positiva. ¿Cómo lograrlo? Aquí te comparto algunas ideas:

Enseña valores

Es importante que tu pequeño vea siempre la importancia de ser honesto, compartir, ser amable, agradecido, humilde, sincero, entre otros valores que como familia consideren vitales. Para ello, procura ser siempre su mejor ejemplo: moldea tus actos a lo que quieres proyectar y no solo a lo que tus labios son capaces de decir.

Cree en ellos

No importa cuántas veces caigan antes de poder caminar, siempre muéstrale que se puede volver a intentar. Felicita sus pequeños logros, comparte cada paso que deba dar para lograr sus objetivos pero, por sobre todas las cosas, demuéstrale que tu amor es incondicional. Da igual si llega último a la meta en la maratón o si es el primero en el concurso de talentos de la escuela: muéstrale siempre que tu amor como padre no cambia, sigue intacto.

Entrega refuerzos positivos

La tendencia del ser humano es siempre ver lo negativo que hacen los demás, pero con los hijos debemos tratar de olvidar esta tendencia y destacar las buenas actitudes de ellos. Por ejemplo, si tu hijo tiene dificultades para compartir sus juguetes, en vez de decir: “Qué egoísta, nunca compartes nada”, puedes decir: “Qué bien que hayas querido compartir tu juguete con Pedrito, eres muy amable”. De esta forma tu hijo comenzará a descubrir que sí es capaz de ser amable y poco a poco dejará atrás al pequeño egoísta.

Advertisement

No seas su mejor “amigo”

Muchos padres comenten el grave error de creer que son amigos de sus hijos, para convertirse en confidente de sus actos. Eso los lleva a olvidar que somos quienes debemos guiar y educar, pues ellos recién comienzan a descubrir el mundo en que habitan. El amor y amistad hacia los hijos siempre debe existir, pero nunca pretendas que sea la misma que existe hacia sus pares.

Crea hábitos y establece límites

Los hábitos y límites les otorgan seguridad, pues los niños conocen bien hacia dónde se dirigen y por qué hacen las cosas. Esto les otorgará un sentimiento absoluto de seguridad sobre lo que pasa a su alrededor y además los acercará a tener una familia armoniosa.

Otorga responsabilidades

Desde una edad prudente, es importante que sientan que son parte de la familia. Por ello, ayúdales a contribuir con pequeñas actividades como pedirles que ayuden a regar las plantas de la casa, dar comida a la mascota, ayudar a ordenar, acompañar a hacer compras. Esto es importante para que sepan que son valorados y que contribuyen a la armonía de la casa y la sociedad.

Conversa siempre con ellos

Poco importa la edad que tengan, siempre muéstrate abierto a escuchar sus experiencias de vida. Si no sabes por dónde comenzar, puedes utilizar preguntas como: ¿qué tal tu día?, ¿cómo estuvo el colegio?, ¿necesitas ayuda con alguno de tus deberes?

El proceso de fortalecer el carácter de los niños comienza en la casa, no es una labor que le pertenezca al colegio al que asisten. Recuerda siempre que cada niño es único, por tanto, tiene ritmos de crecimiento y maduración diferentes. No apresures las etapas, ¡disfrútalas!

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.