3 consejos para prevenir berrinches y pataletas

Si no puedes razonar con tu hijo en edad preescolar, y ya no sabes qué hacer, sigue leyendo.

Denhi Chaney

Muchas mamás entenderán la esperanza que se tiene cuando nuestros niños empiezan a hablar: pensamos que tal vez podremos reflexionar más con ellos, hacerlos entrar en razón, y que las batallas están casi por terminar. Déjame darte las malas noticias y decirte que aun con el habla tu niño sigue siendo un ser impulsivo, y sí, bastante irracional. Aunque el poder hablar nos ayuda a comunicarnos mejor, y que él sea capaz de decir y explique qué es lo que quiere, no por eso podemos hacerlos entrar en razón, por ejemplo, cuando quieren la comida que tú estás saboreando cuando les juras que es la misma que ellos tienen en su plato. ¿Suena familiar?

Tener un niño en preescolar es una aventura, pues un día demuestran la capacidad de razonar y entender contigo, y otros parece que la parte del cerebro responsable por hacerlos humanos se ha apagado definitivamente, y te armas de valor para lidiar con ese cuerpecito que es capaz de almacenar tanto enojo, frustración, y lágrimas. Créeme que te entiendo, muchas veces he querido gritar o pedirle al vecino que se lo lleve por un día porque mi paciencia para intentar entenderlo se ha agotado; sin embargo, aquí seguimos y he hecho algunas cosas que te pueden ayudar, aquí las comparto.

1) Ignora, pero valida

¿A qué me refiero con esto? Quiero decir que ignoremos el berrinche (rabieta) pero no la emoción que nuestro pequeño está experimentando; es decir, podemos decirle “Ya sé que estas frustrado, enojado, decepcionado, triste etcétera, pero aun así tenemos que hacer lo que mamá dice.” No quiero decir que esto va a acabar con el berrinche en sí, pero es una excelente forma de empezar a enseñarles acerca de sus emociones, cómo llamarlas y manifestar que son válidas: El mensaje es algo así como “tu emoción es válida, pero tu berrinche no lo es”, por eso, hay que ignorar el berrinche tras haber validado la emoción.

2) Felicita los pequeños logros

En esas ocasiones, cuando se comportan bien y obedecen sin problemas es de mayor importancia, es muy bueno hacerles saber que se han portado muy bien y agradecerles por haberlo hecho. Con niños un poco más grandes (tres o cuatro años), con un marcador especial puedes poner una rayita adentro de su mano por cada vez que se portan bien, y cuando se vayan a dormir felicitarlos por cada una de las rayitas que tienen, es una buena forma de motivar y hacerles saber que también nos damos cuenta cuando se portan bien.

3) Avísale el plan antes de tiempo

Una buena forma de ayudar a prevenir un berrinche es avisarles antes de tiempo el plan, o la transición de una actividad a otra. Recordemos que todavía están desarrollando su percepción del tiempo, y la habilidad para hacer la transición de una actividad a otra (de jugar a irse a dormir, por ejemplo), así que es bueno avisarles que les quedan cinco minutos, luego dos y luego uno; con el tiempo ya saben que cuando dices “un minuto” ya tienen que prepararse para terminar la actividad que están haciendo.

No podemos acelerar el proceso que los vuelva un poco más racionales ―es más: los adolescentes aún están trabajando en ello―, pero sí podemos ayudarles a fortalecer esta parte del cerebro tan importante en su aprendizaje y su conducta.

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .