Cómo lograr estabilidad en la familia

Encontrar la estabilidad familiar no es un asunto sencillo, pero con estos consejos podrás lograrlo.

Camila Ignacia Gómez González

Por estos fríos días, he comenzado a vivir el final de una etapa que ha sido muy complicada a ratos: en un par de semanas comienzo mi práctica profesional y con ello, el final de mi carrera. Aunque esto debería ser un motivo de felicidad, también trae consigo algo de nostalgia. No puedo explicar cómo hice estos cuatro largos años para llevar una casa, un matrimonio, estudiar (y nunca reprobar una materia) y criar a un pequeño curioso lleno de energía, demandante de atención de mamá. Además, visitar a mis padres cada día y encontrar el punto exacto para tener la estabilidad familiar necesaria para enfrentar con éxito cada prueba o bendición que se nos ha dado. Pero sí creo que algunas de las cosas que nos han servido para mantenernos estables entre tanta tribulación, han sido las siguientes:

Dejar tiempo para tener al menos una comida en familia

Siempre tomamos el desayuno todos juntos, no importa los horarios que podamos tener. Sagradamente cada día a las 7.00 de la mañana comenzamos nuestro día conversando de las cosas que nos esperan durante la jornada. Y finalizamos el día con una cena o merienda donde nos contamos qué tal ha resultado todo lo que teníamos planeado.

Llamarnos seguido

El día a veces nos resulta muy largo, sobre todo este semestre en que hubo días que estaba doce horas en la universidad, así que sacamos provecho de la tecnología para llamarnos a media mañana, a la hora del almuerzo, luego de la siesta de Santiago, nuestro pequeño hijo, y cuando ya estamos por irnos a casa.

Participación en los quehaceres de nuestro hogar

El tiempo vale oro, sobre todo en periodo de exámenes y trabajos. Así que cada uno de nosotros se encarga de hacer algo en la casa. De esta forma, ahorramos tiempo para poder planear alguna actividad por la tarde, en que los tres disfrutemos.

Hablar los problemas en familia

Cada vez que se presenta un problema, lo afrontamos como un equipo y evitamos comentarlo con personas ajenas a nuestra familia. Después de todo, la ropa sucia se lava en casa.

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Planificar actividades en familia

Los fines de semana se han vuelto casi exclusivos para pasar tiempo juntos. Es ahí donde visitamos a familiares, acompañamos a Santiago a los cumpleaños de sus amigos, vamos de compras, paseamos e, incluso, buscamos una buena película para ver juntos.

La búsqueda de estabilidad no es nada fácil en tiempos como los que corren, pero de una cosa sí puedo estar segura: con amor todo es más fácil. Sé que los años que pasaron no fueron sencillos en absoluto, pero sin el amor y apoyo de mi pequeña familia no habría logrado estar a meses de convertirme en mamá–profesional.

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Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.