La historia de perseverancia de este hombre cambiará tu vida y la de tus hijos

Nada en el mundo sustituye la constancia. El talento no la sustituye, pues nada es tan corriente como los inteligentes frustrados. Ni siquiera la educación sustituye la constancia pues el mundo esta pleno de fracasados bien educados.

Diana Cantor Martinez

Muchos hombres dueños de grandes fortunas y generadores de empleo, reconocidos deportistas, cantantes y artistas, vienen de familias muy humildes. En Colombia, entre muchas, tenemos la historia de un empresario dueño de una de las fábricas de colchones más importantes del país: Gumercindo Gómez Caro. Hombre de más de 70 años, es el protagonista de esta historia: Cursó hasta el segundo grado de primaria, lo cual no fue un impedimento para construir su emporio y llegar a ser requerido en varias universidades del país como profesor de la clase de Catedral Empresarial, contando su historia de vida y enseñando a miles de estudiantes cómo se logra lo que él logró, a pesar los infortunios de la vida.

Inicios humildes pero ingeniosos

Este hombre nació, según sus propias palabras, en una familia que vivía en la pobreza absoluta: a su padre lo mataron cuando él tenía sólo siete meses de nacido, su madre sobrevivía vendiendo huevos y gallinas criollas. Aprendió a leer y a escribir a la edad de seis años, y a esa edad hizo su primer negocio: sus tíos, hermanos de su madre, quienes no sabían leer ni escribir, pagaban a desconocidos por leer la correspondencia y contestarla. Él los convenció de que lo contrataran y le pagaran a él.

En contra de la voluntad de su madre, a los diez años dejó sus estudios y viajar a la capital de la región para trabajar en una herrería. Dos meses después se incorporó a una panadería, donde desde la una de la mañana hacía pan y a las seis de la mañana viajaba en chiva para venderlo en poblaciones vecinas.

Siete años después, viajó a la capital del país, enfrentándose al dilema de trabajar por 180 pesos barriendo calles o por 60 pesos en una carpintería. Aquí el protagonista de esta historia hace una de sus mejores elecciones en mi concepto: decidió ganar menos dinero pero aprender algo provechoso, trabajando en la carpinteria.

Gómez se ganó la confianza del dueño de la carpintería, aprendió a tapizar muebles y más tarde a hacer colchones. Fue así como en 1956, y con un capital de 35 pesos, Gómez, de 19 años y Zárate, dueño de la carpintería, se asociaron para fundar la empresa. Dos años más tarde Zarate se retiró de la sociedad y Gómez quedó al frente. Hoy en día esta empresa hace presencia no sólo en Colombia sino en Centro América.

Advertisement

En este otro artículo encontrarás otra linda historia sobre un padre que apoya a su hijo para que su sueño se haga realidad.

La perseverancia y la decisión lo consiguen todo

Detrás de muchos de los gerentes de empresa que conozco en mi país hay una historia de lucha y perseverancia digna de contar. Sin duda, la perseverancia es uno de los ingredientes que permite alcanzar cualquier sueño. El trabajo diario y permanente en una actividad, bien sea la práctica de un deporte, el desarrollo de un talento, el aprendizaje de un nuevo idioma o el ahorro de un capital, sólo dará sus frutos después de la persistencia y el trabajo continuo.

La paciencia

Una característica importante que acompaña a la perseverancia es la paciencia, pues toda meta o propósito requiere de un tiempo de realización.

Es imprescindible no dejarse desesperar y aprender a soportar el fracaso, seguramente el protagonista de la historia que acabas de leer no fue exitoso en cada cosa que emprendió o tuvo que enfrentar muchas derrotas y aún las seguirá enfrentando, lo importante es estar dispuesto a volver a intentarlo y a no dejarse llevar por el desánimo.

La importancia de las buenas decisiones

El destino del ser humano está marcado por sus decisiones. Hay un momento crucial en la historia que les relaté, en el que Gómez necesita tomar una decisión y después de reflexionar y analizar qué era lo que más le que convenía, tomó una decisión pensando más en el futuro que en la compensación inmediata.

Advertisement

En la toma de decisiones se requiere siempre ser prudente, la impulsividad nunca es una buena amiga. Saber analizar los pros y los contras de cada situación, así como las consecuencias y quizás sacrificar con madurez algunas cosas por lograr otras, son parte de este proceso.

Confia al Creador cada uno de tus propósitos

Nunca te sueltes de la mano de Dios, ni menos aún cuando tengas una meta o un objetivo. Cuando estés apenas contemplando la posibilidad de empezar algún proyecto, encomiéndalo a Dios y a su sagrada protección.

En el alcance de tus metas es necesario aprender a vencer los temores; lee cómo lograrlo en este artículo.

Para terminar, quiero compartir contigo una frase que uno de mis exjefes me entregó el día de mi inducción en un nuevo empleo: “Nada en el mundo sustituye la constancia. El talento no la sustituye, pues nada es tan corriente como los inteligentes frustrados. El genio tampoco, ya que resulta ser tópico el caso de los genios ignorados. Ni siquiera la educación sustituye la constancia, pues el mundo está pleno de fracasados bien educados. Solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo”.

Toma un momento para compartir ...

Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.