Tu hijo se está haciendo adicto a las drogas, y tú ni siquiera lo sospechas

No puedes imaginar cuántos niños y adolescentes usan fármacos con finalidades recreativas. Lee esto y previene a tus hijos.

Marta Martínez Aguirre

Ya hemos hablado del uso de fármacos por parte de los estudiantes universitarios para rendir en sus estudios. Ahora quiero contarte de otra tendencia actual entre los niños y adolescentes: el pharming.

¿Qué es el pharming? “Se considera pharming a todo aquel consumo no médico de medicamentos de prescripción, que son prescritos para otra persona, y cuyo consumo se realiza buscando un fin recreativo, utilizando para ello dosis más altas de las especificadas en la prescripción”[i].

Según recientes investigaciones en Estados Unidos, uno de cada cinco adolescentes ha usado drogas como el dextrometorfán, metilfenidato, codeína, benzodiacepina, alprazolam y dextromethorphan. Estos fármacos son usados como estimulantes sustitutos de la cocaína y les producen desde euforia, hasta alucinaciones.

Reuniones colectivas

Según una nota realizada al Dr. Pere Munné, experto en toxicología del Hospital Clínico de Barcelona: “Los efectos que producen en los cuerpos de los jóvenes dependen de los principios activos ingeridos, pero la mayoría pretende lograr efectos euforizantes, alucinatorios o relajantes”. Son muchos los niños y adolescentes que usan fármacos con finalidades recreativas. Obtener estos fármacos es fácil: basta con abrir el botiquín de la casa, ya sea porque algún familiar los consume por orden médica o porque los compran a través de Internet. Lo peligroso de todo esto, es que ellos no poseen una percepción real del alcance del consumo; creen que son drogas menos peligrosas que las drogas de la calle o que no van a generar una adicción. La peligrosidad crece al mezclarlas con alcohol y otras bebidas que potencian el efecto.

No creas que este consumo se realiza a escondidas tuyas, generalmente realizan reuniones colectivas donde cada asistente recolecta fármacos del botiquín de su casa o los compra y luego los mezclan en un recipiente para consumirlos en forma aleatoria.

Un puente a las drogas fuertes

Si bien la mayoría de ellos las beben, es muy común el uso de las mismas como si fuera cocaína: muelen las pastillas, o abren las cápsulas y luego aspiran el fármaco. Esto les da una sensación de estar consumiendo cocaína y sentir que son “grandes”. Además esta forma de consumo produce un efecto rápido y similar a los efectos de la cocaína, debido a una rápida liberación de dopamina presináptica. Esto produce en ellos un efecto inmediato de intensa euforia y, todo ello, hace que el pharming sea un puente, una puerta de entrada, hacia drogas más fuertes.

Cómo prevenir

1. Cumple tu rol. Recuerda que la prevención del abuso de las drogas es una de las maneras de ejercer la paternidad. Infórmate sobre las amistades de tus hijos, sus horarios, donde se reúnen, los posibles escenarios de venta de drogas, que páginas visitan en internet y pon atención si van a menudo a la farmacia. Este tipo de cuidados no significa que te conviertas en detective de tus hijos, pero sí te permite estar atenta.

2. Guarda las medicinas bajo llave. No uses el botiquín para colocar este tipo de fármacos, en caso que algún integrante de la familia los use por prescripción médica. Colócalos en un lugar seguro bajo llave y lleva un registro de las dosis. Incluso los expectorantes, los antitusígenos y los relajantes musculares, son utilizados con estos fines.

3. Dialoga con tus hijos. Sé tú quien les advierta del consumo y sus efectos. Permite que expresen sus opiniones al respecto y no reacciones con violencia si alguno de tus hijos comenta que han participado de alguna actividad donde hubo este tipo de prácticas. Alienta y fortalece la comunicación en el hogar como una herramienta para transferir las actitudes, habilidades y conocimientos que permiten a tus hijos tomar decisiones responsables.

Factores de riesgo

Si alguno de tus hijos tiene una autoestima baja, y sientes que su mayor necesidad es ser aceptado, promueve valores positivos hacia la salud y/o hacia el valor de su vida. La cohesión familiar es la llave para mantener a tus hijos lejos de todo esto. Si estás divorciada, habla con tu ex esposo y lleguen a un acuerdo sobre el tipo de conductas a extinguir y cuales fomentar. Manténte atenta a las tendencias actuales a la hora de divertirse. Recuerda que el pharming puede estar de moda, pero tus hijos no tienen por qué vivirlo.

[i] Levine DA. “Pharming: the abuse of prescription and over-the-counter drugs in teens”. Current Opinion in Pediatrics, 2007;19:270-4.

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: