3 cosas que todos los hombres absolutamente deben NEGAR a su esposa
Hay cosas que los hombres no DEBEN negociar en una relación, ni siquiera en nombre del AMOR.
Mariel Reimann
Hay cosas que no pueden negociarse en ninguna relación, sin importar las expectativas de la pareja. Tanto hombres como mujeres entran en una relación con la mira de ser felices juntos, y aunque todo pueda ser puesto en una balanza, hay cosas que un hombre no puede ceder, ni siquiera en el nombre del amor.
Así como cuando tienes hijos y a veces debes negarle cosas que aúnque en ese momento le puedan doler, lo haces por que sabes que le harán bien luego; igualmente sucede en el amor.
1. Que tu esposa gaste más de lo que la economía de tu hogar lo permite
Antes de empezar y de que todas las mujeres me critiquen por decir esto, me gustaría aclarar que sí, este concepto se aplica a los dos, pero estadísticamente hablando, las mujeres somos las que más tendemos a abusar de esto.
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Sobre todo en esta época moderna, las compras en línea, y en general, son sumamente adictivas para las mujeres. Otras necesidades no cubiertas como la depresión, frustración, falta de comprensión por parte del marido, soledad en el matrimonio, y un sin fin más, son muchas veces las causas reales por las que las mujeres tienden a gastar más de lo que la economía de su hogar lo permite.
Sin importar quien trabaja o si los dos trabajan y aportan para el hogar, la economía de la familia es una sola y afecta a todos sus miembros.
Las tendencias en los medios sociales y las competencias sin sentidos que se desatan entre las mujeres que publican fotos en tal o cual restaurante, o las vacaciones en ese lugar exótico, también fomentan el gasto en exceso.
Muchos hombres creen que endeudarse está bien si eso es lo que hace a sus esposas más felices, provocando más estrés en la relación llevándola a un único final posible: El divorcio.
Los excesos son hoy en día la causa número uno del divorcio; no es la otra o el otro, es el dinero mal gastado.
2. Que el sexo pase a ser una moneda de cambio
Más común de lo que a muchos les gustaría, tarde o temprano, las mujeres se dan cuenta que sus maridos harían casi cualquier cosa para tener intimidad con ellas.
En lugar de considerarse dichosas de tener al lado a alguien que las ama y las desea, lo usan como una forma de manipularlos para lograr las cosas que desean de él. Esto desata un círculo vicioso, que termina por perjudicar a los dos por igual.
Por un lado, ella puede que se considere dichosa por haber encontrado una forma eficaz de ‘esclavizar’ a su marido, sin darse cuenta que le ha dado la excusa perfecta para no hacer nada a menos que reciban el ‘pago’, además de que ahora una de las partes más importantes de su relación se ha convertido en una moneda.
Este trato hiere a la relación en tantos niveles que puede ser complejo comprenderlo.
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3. La falta de respeto
En la guerra de los sexos, el sexo fuerte es el del hombre, pero aunque los hechos muestren que en su mayoría, los hombres son quienes abusan de sus esposas, muchas mujeres se escudan en que por ser el sexo débil tienen derecho a gritar, insultar y faltar el respeto.
Los gritos y la falta de respeto no deberían existir en ninguna relación, y ninguno de los dos debería usarlos.
Muchos hombres aguantan los insultos de sus esposas que se escudan en el hecho de que es lo único que pueden hacer para mostrar su furia, y muchos hombres lo permiten hasta que se hacen una costumbre y se deja de hablar y dialogar, para sólo gritarse e insultarse.
Las faltas de respeto no deberían ser negociables por ninguna de las dos partes.