3 formas de intimidad que no pueden faltar si no quieres acabar con tu matrimonio
El matrimonio es como la fina loza china, basta un leve golpe para estropearlo. ¿Qué estás haciendo tú para mantener tu matrimonio a flote?
Erika Patricia Otero
Una de las relaciones más delicadas de los seres humanos es el matrimonio. En una relación marital, no siempre basta el amor para mantener unida a una pareja, y no se limita solamente a la lealtad o a los detalles.
Un matrimonio es tan delicado que solo hace falta un pequeño tropiezo para que se haga un quiebre. A pesar de esto, muchas veces se cometen errores por inexperiencia o por orgullo.
Un buen matrimonio se sostiene sobre 3 pilares importantes: amor, confianza e intimidad. Este puede marchar bien si la pareja sabe mantener el equilibrio en esas áreas; sin embargo, las cosas podrían salirse de control si se pierde el balance.
Todos esos aspectos son muy importantes y puede ser que no haya ningún problema al respecto entre conservar el amor y que exista confianza; en cuanto a la intimidad, la verdad es que algunas parejas suelen jugar mal con este aspecto.
Aspectos fundamentales de una buena intimidad en el matrimonio
Vivimos tiempos modernos en muchos aspectos; a pesar de esto, cuando se trata de hablar de intimidad, las personas parecen querer correr y esconderse.
La intimidad en una pareja abarca tres aspectos importantes:
Intimidad intelectual, emocional y sexual.
1 Intimidad intelectual
Acá nos referimos al vínculo que surge entre los valores y las creencias de ambas personas que conforman el matrimonio.
Para llevarse bien, la pareja debe coincidir en gustos, creencias y valores; o por lo menos deben aprender a ceder y conciliar. No somos iguales; sin embargo, tenemos aspectos coincidentes, y si se sabe negociar, las cosas serán más prosperas para el matrimonio.
Imagina vivir a diario con una persona que siempre que tú digas algo no esté de acuerdo contigo. Ese es un “tire y afloje” que no resiste ninguna relación.
2 Intimidad emocional
Es esa conexión que debe existir en la pareja y que les da la confianza de hablar de sus sentimientos. Además de esto, se sienten escuchados y comprendidos; algo que indudablemente hace que ambos se sientan unidos.
Lograr esta intimidad es más fácil para quienes fueron criados en hogares donde les enseñaron a hablar de sus emociones y no a reprimirlas.
3 Intimidad sexual
Este tema es delicado y es acá donde muchas parejas cometen sendos errores de interpretación.
Si una pareja une sus vidas es porque más allá de comprensión y amor, les unía la atracción física y emocional. Hoy día nadie se casa con alguien que no le gusta.
El uso de la intimidad sexual como castigo o recompensa
Este es un gran problema, una personas jamás debería usar los encuentros íntimos como recompensa o castigo. La sexualidad en el matrimonio es una forma más de demostrar amor. Es natural que con los años los encuentros sexuales vayan en detrimento; sin embargo, estos en un buen matrimonio jamás se acaban.
Es natural que en cualquier matrimonio hayan problemas; sin embargo, la pareja debe aprender a negociar y llegar a acuerdos. Nadie está en la obligación de satisfacer las necesidades de su pareja estando enojado. Por esto, usar los encuentros sexuales para manipular y conseguir algo es un grave error.
Egoísmo sexual
Ocurre cuando se “usa” a la pareja como un objeto de placer y no le interesa cómo se siente su cónyuge.
Aunque con el tiempo esta conducta ha ido disminuyendo, la verdad es que aún hay hombres que la usan. La razón está basada en el pensamiento machista que superpone al hombre sobre su esposa.
Carecer de sensibilidad
Este comportamiento es tanto de mujeres como de hombres. Se dice que una persona carece de sensibilidad cuando omite toda muestra de afecto hacia su pareja. Es decir, no hay detalles, no hay caricias ni ningún otro comportamiento que muestre amor.
Este tipo de comportamientos se aprenden también en el hogar. Un niño que fue criado en un lugar donde había abrazos y muestras de cariño es una persona más dada a expresar cariño.
El sexo es importante, pero no se llega a este por medio de sequedad emocional; esto de verdad hace que la pareja no se sienta apreciada.
Celos
Los celos no son muestra de amor; son muestra de inseguridad y baja autoestima.
En una pareja debe haber confianza desde el principio. Cuando se confía en la pareja hay respeto y se habla con franqueza de lo que les molesta o les gusta.
Los celos destruyen una relación porque la persona que los sufre no tiene tranquilidad mental; siempre está pensando que su cónyuge le es desleal. Lo peor es que los celos pueden desencadenar agresión de todo tipo.
La buena noticia para los matrimonios que pasan este tipo de situaciones, con la ayuda adecuada pueden vivir plenamente. El punto importante es atreverse a dar el primer paso, cambiar el pensamiento y estar dispuesto a amar de verdad a su pareja.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
