3 masajes que DEBES aprender con tu pareja (las tensiones se esfumarán como por arte de magia)

Alivia las tensiones con el placer de un buen masaje (sencillo de aprender) en las manos del amor de tu vida.

Arturo Leonardo

Definitivamente, si uno tiene algún tipo de presión o dolencia, la relación con la familia, o con la pareja, puede entorpecerse de gran manera.

¿Eres de las personas que no aguanta la espalda o el cuello porque la tensión no te deja ni a sol ni sombra? Esto, seguramente, se debe a varias razones: no duermes en la posición correcta, cargas con mucho estrés por tus responsabilidades laborales o de hogar o tienes una gran cantidad de cansancio acumulado. Si esto es así, no pierdas más tiempo y acude con profesionales para que te puedan ayudar a terminar con estos problemas.

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Pero también es una buena idea que tu pareja y tú aprendan de ellos para, por ejemplo, tener un momento más íntimo. ¿Suena bien, no? Pues mira cómo hacerlo:

Una de las técnicas básicas para que el cuerpo encuentre un estado perfecto es el masaje. Las culturas orientales lo consideran una práctica recurrente para tener un buen nivel de salud. El Colegio Mexicano de Masajes, por su parte, sugiere tres tipos de masaje en específico para que tu cuerpo esté en perfecto estado; conócelos y busca a un profesional en la materia que te pueda ayudar a sentirte ¡como nuevo!

1. El masaje sueco es una gran alternativa para aliviar el cansancio:

Otra de las causas del agotamiento a nivel orgánico es que la sangre no circula de forma adecuada, y esto provoca que no llegue a los sistemas correctos y el cuerpo entonces haga un sobreesfuerzo para lograrlo. El masaje sueco en este sentido alivia, porque se vale de una técnica que estimula la circulación.

¿Y en qué consiste? Se frotan diferentes puntos clave de la circulación, pero en forma contraria a la circulación de la sangre para que de este modo se “despejen” las zonas que en las que la circulación está obstruida. Se recomienda que, por lo menos, una vez al mes se haga un masaje de esta naturaleza para quienes padecen de insomnio, problemas circulatorios, estrés o cansancio.

2. El masaje relajante no te vendría nada mal si acusas algún dolor corporal:

Si eres de las personas que no aguantan la espalda, sientes excesiva pesadez en las piernas o te duelen los pies, entonces, lo que debes hacer es someterte a un masaje relajante que te va a ayudar a que estos dolores se acaben paulatinamente y, por consiguiente, puedas tener una mejor postura y a la vez te consientas como te lo mereces.

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¿En qué consiste? Enrecorrer todo el cuerpo con mucha suavidad, pero firmemente y deteniéndose en la zona donde se aloja el dolor (piernas, espalda, cuello, pies, etcétera), para hacer una serie de presiones que ayuden a liberar la sensación acumulada. Cabe mencionar que este tipo de masajes se combinan con otras técnicas como la aromaterapia, la cual, además de sentir el masaje, se estimulan los sentidos a través de la inhalación de diferentes aromas.

3. El masaje profundo es el antídoto para alguna inflamación en el cuerpo:

Si ya intentaste varios remedios y no logras disminuir la inflamación de esa parte del cuerpo que te tiene muy incómodo, entonces recurre a un masaje profundo, que con seguridad te ayudará a desvanecerlo.

El masaje se concentra en esa zona del cuerpo que hay que frotar, oprimir y relajar durante un periodo considerable de tiempo (40 minutos, aproximadamente). El masaje a profundidad se realiza con aceites esenciales para que así penetre la piel, llegue al músculo y lo relaje de manera adecuada. ¡Seguro que te ayuda!

Además de estos masajes, platicar con tu pareja sobre lo que te agobia y que no puedes resolver por ti mismo, te va a clarificar el panorama sobre lo que debes poner en práctica para resolver tus inquietudes y demás problemas en el trabajo y el hogar.

Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.