3 pasos para CALMAR tu ira en 15 segundos cuando tu pareja te hace enojar

15 segundos y estos pasos harán el milagro que necesitas para que tu relación siga fuerte...

Zaida Libertini

Una realidad inevitable del matrimonio son los desacuerdos. Toda persona casada, seguramente ha pasado por momentos en los que no entiende que pasa por la cabeza de su pareja. El problema comienza con un desacuerdo, se vuelve una discusión y tanto tú como tu esposo toman polos opuestos en el ring del debate. Por más que tratas, no logras entender como él es capaz de hacerte enojar tanto. Mientras más piensas en la discusión, mas crece tu ira y tu descontento. Estas segura de que él esta siendo egoísta y a veces hasta llegas a la conclusión de que hace las cosas intencionalmente para lastimarte.

Piensas para ti misma que todo seria tan fácil si él hiciera un poco de intento por entenderte y ver la circunstancia desde tu punto de vista. La verdad eso seria fantástico, pero el problema es que él seguramente esta pensando lo mismo que tu, e igual esta esperando que seas tú la que vea su posición. Ninguno de los dos da su brazo a torcer y el desacuerdo explota en una garrafal discusión.

Bien, si estas casada con otro ser humano (y obviamente espero que ese sea tu caso) lamentablemente tener desacuerdos es una situación inevitable en tu relación. Sencillamente porque tienen dos mentes que trabajan individualmente y ven las cosas desde dos puntos de vista, y eso hace netamente imposible que los dos estén siempre de acuerdo en absolutamente todo. Pero lo que si puedes evitar, es la explosiva discusión que se forma cuando ninguno de los dos toma un tiempo para evaluar la situación.

Recientemente, me topé con un articulo en la revista PsychCentral que nos explica como efectivamente calmar una discusión de acuerdo a la manera en que reaccionamos al estrés que nos causa.

Desconectarte

Cuando te das cuenta que una discusión esta volviéndose explosiva, lo primero que debes hacer es reconocer que estas actuando desde una posición de ira. Desconectarte momentáneamente de la situación es el paso más difícil, pero también el más rápido y más efectivo para diferir la explosión del conflicto. Si logras separarte del conflicto, puedes enfocar tus emociones en la solución y no la ira. Procura dejar saber tus intenciones a tu pareja, así no interpreta tu acción como desinterés hacia el conflicto. Déjale saber que reconoces que dentro del enojo no encontraran soluciones constructivas y necesitas tiempo para aclarar tus pensamientos.

Reconocer tu respuesta al conflicto

Este es el paso que más llamo mi atención, ya que muchas veces escuchamos consejos específicos para calmarnos en las discusiones, pero la realidad es que todos reaccionamos de maneras diferentes a los conflictos. Después de separarte momentáneamente del problema, reflexiona en como estas respondiendo para poder hacer algo que te tranquilice¿Reaccionas con enojo, ira y frustración? ¿O reaccionas con tristeza, desconsuelo y llanto?

Si tu reacción es de ira, toma un tiempo para hacer algo que te tranquilice. Enfócate en tu respiración, escucha música relajante, toma una ducha, medita, etcétera.

Si tu reacción es de tristeza, hacer ejercicios calmantes no tendrá el mismo efecto, ya que necesitas algo que eleve tu espíritu. Sal a una caminata con tu mascota, escucha música alegre, canta, baila, etcétera.

Lo importante es que sepas reconocer como el conflicto afecta tu estado de animo y hagas algo que te ayude a balancear tus emociones. Es recomendable que practiques los ejercicios que te ayudan regularmente, así tendrán más efecto cuando lo hagas para recuperar tu serenidad despues de una discusion.

Comunicarte efectivamente

Lo ideal seria que las dos partes de la relación tomen el tiempo para desconectarse, reconocer su reacción negativa y tranquilizarse después de una discusión. Una vez que la paz y serenidad este recuperada, pueden pasar a comunicarse efectivamente y expresar sus puntos de vistas de una manera más efectiva.

Zaida Libertini

Zaida Libertini es originaria de San Pedro Sula, Honduras y actualmente reside en el estado de Utah, Estados Unidos. Escribe por placer y es ama de casa, esposa y madre de un pequeño de cinco años.