El propósito de la vida en matrimonio
No tiene ningún sentido vivir en matrimonio para arruinarse los días el uno al otro. Descubre en este artículo el propósito de la vida en matrimonio y si estas siendo fiel a las intenciones del Creador.
Diana Cantor Martinez
La soledad golpea a miles de personas en el mundo. Para algunos la vida se convierte en una búsqueda incesante por encontrar a esa persona especial; la que les abrace en las noches frías, la que los acompañe al desayuno y a la cena, la que los despida con beso, un abrazo, un te quiero y los reciba de nuevo con una sonrisa. Quien vive en soledad casi nunca espera encontrar a alguien para que le ayude a pagar sus cuentas o para que aliviane su carga en las tareas del hogar. Su búsqueda se orienta a la compañía, a la amistad, al afecto, al apoyo emocional.
En contraparte miles de matrimonios en el mundo apenas sobreviven a su batalla campal de cada día. No encuentran sentido a su vida en pareja, pero se mantienen unidos a ella por razones equivocadas que nada tienen que ver con el amor verdadero y fraterno que debe unirlos.
¿Entonces cuál es el propósito del matrimonio y en que debe concentrarse la pareja?
Si bien lo que motiva a alguien a casarse y a compartir su vida con otro puede ser único y personal, su motivación tiene algo en común que lo identifica con todas las personas: un deseo de compartir su felicidad con alguien, de vivir y afrontar la vida en compañía, lee a continuación cuál puede ser el verdadero propósito de la vida en matrimonio:
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Mejor son dos que uno. Las sagradas escrituras en su pasaje de Eclesiastés 4:9-12 citan “Mejor son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren el otro levantará a su compañero; pero ay del solo, que cuando cayere no habrá segundo que lo levante. También si dos personas durmieren juntos, se calentarán mutuamente; ¿más cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. El Padre Celestial en su infinita sabiduría nos muestra que las cargas y las aflicciones de la vida son más llevaderas si son enfrentadas en compañía. En este otro artículo encontraras secretos para una vida feliz en pareja Ser amigos, amantes y esposos: el secreto de la pareja perfecta
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Apoyo en el día a día y en las dificultades. El pasaje bíblico cita lo livianas que pueden llegar a ser las cargas del trabajo entre dos, así como lo reconfortante de no estar solo en las dificultades. Tras un largo y difícil día de trabajo, una esposa puede encontrar remanso y refugio en un simple abrazo de su esposo, que con solo esta expresión de afecto puede tranquilizarla y devolverle la esperanza. Lee también este otro artículo Cómo compartir las responsabilidades en el matrimonio
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Acompañarse. La compañía es, para mí, el fin máximo de la vida en matrimonio. Pero una compañía de calidad, que incluso en los momentos de silencio, reconforte. Sin duda, muchas personas han encontrado en la soledad una forma de vida y a lo mejor han terminado por acostumbrarse para hacerlo más llevadero. Pero si me lo preguntan a mí, prefiero la vida en matrimonio, la vida en compañía. Hasta un día de lluvia visto a través de la ventana mientras tomas una taza de café puede convertirse en un cálido momento si es compartido.
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Hablar. Leí en alguna parte que es importante que elijas como esposo o esposa a un buen conversador, porque a medida que envejeces necesitarás especialmente alguien con quien hablar. Los esposos deberían poder hablar por horas sin aburrirse, sin criticarse, sin juzgarse. Dando con ello paso a la conexión emocional, que es lo que nos vincula al otro.
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Amarse y Cuidarse. Estoy convencida que esa persona que elegiste como esposo o esposa, no es más ni menos que un regalo del creador para ti. ÉL te prometió en su infinito amor por ti, a alguien que te acompañara. Dice en su palabra en Génesis 2:18 “Y el Señor Dios dijo, no es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda idónea.” Y fiel a su promesa Dios te ha dado un esposo o una esposa y su propósito es que se amen y se cuiden entre sí.
Aunque es cierto que la convivencia en el matrimonio no es fácil y que la felicidad conyugal a veces parece utópica, no tiene ningún sentido vivir en matrimonio, para arruinarse los días el uno al otro. Valdría la pena reflexionar un poco sobre esto, aunque la mayoría de las veces es mucho mejor reparar que empezar todo desde cero. Deseo de todo corazón que puedas ser fiel al propósito de Dios y te conviertas cada día en una bendición para la vida de tu esposo o de tu esposa.
Diana Cantor Martinez
Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.
