Solo para quien corre todo el día, y nunca termina todos sus pendientes

Lo confieso: Yo procrastino ¡y puede ser que tú también! ¿Te hablo mi experiencia o lo dejamos para otro día?

Emma E. Sánchez

La procrastinación es un problema que básicamente consiste en posponer y posponer alguna tarea o trabajo que debas hacer. Aunque aparentemente no pase nada, puede llegar a generarte problemas realmente serios en tu trabajo, relaciones familiares y tu salud mental.

En mi cabeza las cosas funcionan así: Debo escribir un informe para esta tarde, obviamente este informe me lo encomendaron hace una semana y dejé hasta el final de todos mis pendientes. Hoy debo entregarlo sin falta, entonces, enciendo la computadora y en lugar de comenzar a escribir el documento, checo primero mis redes sociales, luego mi correo, leo algunas noticias, saludo algunos amigos, realizo unas llamadas… Cuando ya comienzo a escribir un poco, me doy cuenta que tengo hambre y voy por algo a la cafetería. Surge algo más qué hacer y lo atiendo pero las horas pasan y pasan y el informe sigue ahí, esperando. Finalmente, llega la hora de la entrega, corro, escribo algo que solo me saque adelante del trabajo y ¡listo! O lo que es peor: No lo entrego. ¿Te suena familiar?

Las personas que padecemos de este problema tendemos a retrasar actividades o sustituir las cosas importantes por cosas irrelevantes y lo manifestamos en los aspectos psicológico, físico e intelectual. Nos sentimos abrumados, desafiados o inclusive aburridos ante los trabajos o tareas que debemos completar. Hacemos lo urgente pero pocas veces lo importante.

¿Recuerdas la historia de Penélope en la Odisea? Ella debía elegir un nuevo esposo por lo que les dijo a los pretendientes que una vez que terminara su tejido, elegiría a uno. Todo el día se la pasaba tejiendo, lo que no sabían es que en la noche, ella deshacía lo tejido durante el día. Penélope evadía tomar una decisión y algo así nos sucede a los procrastinadores. La evasión puede estar relacionada con problemas de autoestima, de exceso de confianza, trastorno de déficit de atención e inclusive, depresión por lo que debemos estar atentos de nosotros mismos o de algún familiar o amigo que lo padezca.

Como parte de mi propia y personal rehabilitación hago lo siguiente:

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1. Analizo la tarea y determino por qué la estoy evadiendo

Si me resulta algo complicado, pido ayuda o consejo; si me aburre o no me gusta, me propongo darme un premio o un descanso tan pronto lo termine; o si de plano no quiero hacerlo, lo manifiesto. A veces hay quien lo hace por mí. Otras veces hay quien me ayuda a hacerlo, o cuando menos quien me quita los pretextos para no hacerlo.

2. Me apego a mi agenda día a día

Anoto las cosas, citas, eventos procurando no saturarme y subrayo los que son importantes para hacerlos primero. En la noche reviso lo que hice y veo lo que debo hacer al día siguiente, entonces procuro dormir tranquila.

3. Las cosas que puedo hacer en el instante, las hago

Ya entendí que nunca hay tiempo para todo y mucho menos si postergo las cosas, por eso debo hacer cada día lo que es importante, una cosa a la vez. Organizar mi entorno de trabajo, el lugar donde duermo y mis actividades me ha llevado a organizar mejor mi tiempo y mi mente.

Eso ha sido el descubrimiento más valioso, pues me estreso menos, descanso mejor y aunque no lo creas, trabajo menos durante el día porque soy más eficiente y tengo tiempo para hacer las cosas que tanto me gustan, como compartir contigo mis experiencias. El sentarnos a elaborar un plan, nos ayuda a vencer la procrastinación. Si lo miras bien, todo se hace más fácil cuando tienes un plan, ya sea que estemos proyectando tomar unas vacaciones como familia, el día de tu boda, o incluso el nacimiento de tu hijo. Y tú, ¿qué haces para que no te derrote la desidia?

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.