Ideas-virus y cortos circuitos mentales. Cómo proteger la mente de tus hijos

Todavía más peligrosos que los virus que afectan el cuerpo de tus hijos, son los virus que afectan su mente y su espíritu. Este es un artículo que todo padre de familia debe leer.

Oscar Pech

Permíteme empezar por explicarte qué es un virus. La palabra, en latín, quiere decir simplemente “veneno”. Hoy día entendemos por virus es un ser que no está vivo, pero come y se reproduce, y solo puede multiplicarse dentro de otros organismos, por lo que tiende a matar a quienes lo hospedan. Los virus se transmiten por diferentes tipos de contacto entre un huésped y otro. Como te puedes dar cuenta, la definición encaja perfectamente tanto en los virus que afectan a nuestra familia, como en los virus que infectan nuestras computadoras, o como las ideas-virus.

Las ideas-virus

Las ideas virus son ideas falsas que se reproducen por medio de comentarios de una persona a otra y que nos hacen daño. Casi siempre vienen envueltas en una falsa declaración de una persona que consideramos una autoridad moral. Permíteme ponerte un ejemplo. Alguien te dice: “Los científicos han dicho que si uno toma un vaso de agua fría una hora antes de comer, baja de peso”. Yo no sé si de verdad hay un estudio científico que avale eso, pero suena convincente, y uno lo acepta.

Ahora, permíteme insistir: para que pueda hospedarse en la mente de uno, uno tiene que tener confianza en la persona que lo diga. Cuando uno es un parvulito y un niño mayor le dice que uno tiene que taparse muy bien los pies al dormir o la mano que sale de debajo de la cama lo va a atrapar a uno, si quien lo dice tiene la suficiente autoridad moral, cuando crecemos se genera ese corto circuito mental: uno es un adulto y sabe que no hay manos que salgan de debajo de la cama, pero aunque lo sepa, se tapa bien los pies, para que nada pueda atraparnos.

Los cortos circuitos mentales son zonas donde no nos desarrollamos por completo

En esta, mi teoría casera, los cortos circuitos mentales son zonas donde hay ambigüedad moral (uno sabe que no debe pasarse un alto, pero papá siempre lo hacía, así que lo hago, con un agridulce sentimiento de culpabilidad), o donde lucha la razón contra la superstición (no, claro que pasar bajo una escalera no trae mala suerte, pero siempre que pueda, lo evito), o donde no queda muy claro dónde termina la razón y empieza el prejuicio (como con esas personas muy preparadas y que son, sin embargo, racistas, xenofóbicas, u homofóbicas). Y sí: tristemente, casi todas las ideas virus y los cortos circuitos mentales tienen al menos tres puntos en común: 1. Son en parte verdad y en parte mentira, 2. Nos fueron contagiados por personas en la que nosotros creemos. 3. Afectan la manera en que nos desenvolvemos en el mundo.

Cómo vacunar a tus hijos en contra de las ideas-virus y los cortos circuitos mentales

Otra palabra para vacunar es “inocular”. La etimología de esta palabra es hermosa: quiere decir “poner un ojo en el interior”. Una vacuna nos protege de los virus porque los detecta y envía al sistema inmunológico la señal para que no permita que se multipliquen. ¿A qué virus se enfrentan nuestros hijos hoy día? Pongo unos muy pocos ejemplos:

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  • Tener relaciones maritales es deseable. Tenerlas antes del matrimonio es correcto y normal.

  • Tus papás están pasados de moda. No te entienden. No te pueden ayudar: tus amigos sí.

  • La honestidad la practicaron tus bisabuelos. Hoy no sirve de nada. No tiene nada de malo dar y recibir copia en un examen.

  • Ese error que cometiste es enorme. Es tan grande, que ya no vale la pena intentarlo de nuevo: has fracasado de por vida.

¿Lo notas? Casi siempre las ideas virus son en parte verdad y en parte mentira, y por eso es tan fácil aceptarlas, exactamente como sucede con la Psicología Pop. La mejor vacuna para proteger a tus hijos de las ideas a las que se van a enfrentar en la calle, en la escuela, en casa de sus amigos, es simplemente enseñarles siempre principios correctos, hablarles siempre con La Verdad (así, con mayúsculas). ¿Cuáles son algunas de las vacunas más importantes que yo creo que debes inocular en tus hijos?

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Dios vive

Él es tu Padre. Te ama incondicionalmente y siempre desea que vengas a Él.

Tus padres siempre te amarán

Puede ser que lo que hagas les duela, o que no te apoyen en todas las cosas, pero ellos nunca dejarán de amarte.

Hacer lo bueno no siempre va a hacer que te vaya bien

Muchas veces uno tiene que pagar el precio por hacer lo correcto, pero yo, como tu papá, siempre espero que hagas lo justo… por más que te cueste.

En un mundo tan cambiante, tan inestable, con una maldad cada vez mayor, tus hijos necesitan vacunas mejores, de gran calidad, diseñadas específicamente para ellos. Acaso lo que necesiten mis hijos en donde viven no le sirva a tus hijos en sus circunstancias, pero de una cosa estoy seguro: toda madre amorosa desarrolla un radar especial para detectar qué virus entran en la casa, y siempre está buscando evitarlos, así como evita dar un mal ejemplo, porque eso es lo que causa los cortos circuitos mentales. Como escuché citar no hace mucho a un hombre muy sabio, L. Tom Perry:

“No podemos empezar a medir o a calcular la influencia de las mujeres que, a su manera singular, edifican una vida familiar estable y nutren para bien eterno a las generaciones del futuro. Las consecuencias de las decisiones que tomen las mujeres de esta generación serán eternas. Permítanme proponer que no hay oportunidad más sublime ni desafío más importante para las mujeres de hoy que el hacer todo lo que les sea posible por fortalecer el hogar”

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Oscar Pech

Oscar Pech ha dedicado su vida a la enseñanza, la lectura, la escritura y la capacitación en diferentes partes de la República mexicana. Es una persona profundamente comprometida con la familia y los valores morales.